El Alcázar Real de Alfonso X y algo más

Emilio Nieto.- Todas las fuentes históricas coinciden en que la Ciudad Real  fue diseñada personalmente por Alfonso X,  hijo de Fernando III el Santo, y casado con la Reina Violante de Aragón, hija de Jaime el conquistador, en 1255 con el objetivo de paliar en lo posible la fortaleza que ostentaban las órdenes militares especialmente la de Calatrava.

El diseño era una casi  perfecta elipse totalmente amurallada con una longitud de 4.600 metros, siete puertas de la época  y una nueva abierta en el siglo XVII para dar accesos al convento de las carmelitas descalzas construido extramuros de la ciudad, donde se ubicó el hospital municipal; en el recinto había 133 torreones  que servían para defensa y dar fortaleza a toda la muralla.

Entre la puerta de la Mata y la de Granada, el mismo rey Alfonso X  construyó el famoso Alcázar Real más como residencia que como fortaleza aunque esta cualidad también la tuvo sobre todo por las escaramuzas constantes de los calatravos. La construcción se realizó pegada a la muralla formando parte de ella como ocurre con la catedral de Ávila que sirve al mismo tiempo de muralla de la ciudad y lugar de templo.

En el Alcázar Real muere en 1275 Don Fernando de la Cerda, hijo primogénito de Alfonso X cuando se proponía partir para combatir a los moros en Andalucía. En el Alcázar Real se hizo proclamar  Rey de Castilla y León Sancho IV el Bravo a la muerte de su hermano Don Fernando. Tan importante fue el alcázar que en él Alfonso XI, hijo de Fernando IV de Castilla y de Doña Constanza de Portugal,  celebró  las famosas Cortes de Castilla y de León en 1348, máximo órgano de representación de las ciudades y la nobleza de Castilla y León, con  objeto de elaborar el Ordenamiento de Villa Real, compilación de la Leyes de la Corona. En él fueron recibidos por el rey Alfonso XI los embajadores del Rey de Marruecos en 1344 en reconocimiento de la batalla de Tarifa. Igualmente el rey Alfonso XI llamado el  Justiciero porque a los embajadores o enviados del Maestre de Calatrava Don Juan Núñez le mandó cortar las manos por traidores en 1335. Sabemos que  Enrique III Rey castellano en 1396 permutó la dote de  la reina Beatriz de Portugal, hija de Doña Leonor Téllez de Meneses reina de Portugal,  otorgada por su marido el rey Juan I de Castilla, en el sentido de cambiar la plaza de Béjar por la de Ciudad Real por lo que la Reina portuguesa se la conoce como señora de Villa Real y por lo tanto dueña del Alcázar Real.

En 1431 cuando Juan II rey de Castilla dormía la siesta en el Alcázar se produjo un terremoto poniendo en peligro la vida del monarca que pudo salir al campo por la misma puesta por la que años después un maestre de la orden de Calatrava, traicionando la confianza, entregó el Alcázar a  Don Rodrigo Téllez Girón.

Sabemos que en el siglo XV los ciudadrealeños se declararon partidarios de la Reina Isabel de Castilla y que después de una serie de  incidencias, como el juramento que prestaron los calatravos y los Magnates de Ciudad Real en el convento  de Santo Domingo, el Maestre de Calatrava D. Rodrigo Téllez Girón se apoderó de la ciudad por sorpresa y se estableció en el Alcázar Real produciéndole graves daños.  Los vecinos de Ciudad Real pidieron ayuda a   los Reyes Católicos quienes enviaron  al Conde de Cabra y a Don Rodrigo de Manrique, los cuales lograron expulsar del Alcázar Real al Maestre pero con gran quebranto para el edificio. En el Alcázar se hospedaron  los Reyes Católicos en diferentes ocasiones como consecuencia de sus luchas contra los moros, especialmente cuando lograron conquistar Granada.

El Alcázar Real fue entregado a D. Fernando de Cervera natural de Ciudad Real y aposentador de sus majestades  por real cédula dada en Valladolid el 15 de agosto de 1475. De esta manera el Real Alcázar pasó a manos privadas hasta pertenecer al Marqués de Villamediana. Sabemos que el primer Tribunal del Santo Oficio  se instaló en Ciudad Real en 1488 y que Ciudad Real recibió la Real Chancillería o Tribunal Superior de Justicia en 1494.Más tarde Carlos III el año 1679 por una Providencia declara a Ciudad Real Cabeza de Tesorería de Millones del Campo de Calatrava dado la importancia que tenía en España nuestra ciudad.

En 1865 José Hostía decía: que  desde lejos Ciudad Real parecía hermosa pero al acercarse podía contemplarse largos trechos de muralla derruidos a pesar de haber reparado la muralla en la Guerra de la Independencia y en la última Guerra Civil Carlista.  Sin lugar a dudas el conjunto de fortificación murallas y el  Real Alcázar formaban un todo muy importante y de un valor incalculable.

Sabemos que hasta 1950 permanecían en pie tramos importantes de muralla y algunos  elementos del Alcázar Real como el actual arco que según todos los indicios era el que daba entrada al alcázar, evidentemente este arco ni era el original ni estaba colocado en  donde le podemos ver ahora. Si podemos decir que gracias al Marqués de Villamedia hoy podemos aún visualizar e imaginar lo que fue el Real Alcázar.

En definitiva los dirigentes del ayuntamiento y especialmente el alcalde Maestro, han sido los responsables directos de la barbarie más absoluta de derribar las murallas, no conservar el Alcázar y de hundir las inmensas galerías que constituían un maravilloso   laberinto por todo el subsuelo de la ciudad.

Solamente algunas notas del inmenso desastre urbanístico de nuestra ciudad. En 1963 se acuerda crear un polígono nuevo para 1000 viviendas con el objetivo de dar alojamiento a las personas que viven en los terrenos del hoy llamado Torreón pero hasta 1966 no se pone en marcha el proceso de urbanización.

En 1970 se publicó en el BOE la aprobación del expediente de expropiación del gran polígono. Se expropiaron 142 edificios que daban alberque a más de 1436 personas, éstas de las más humildes de la localidad y que no recibieron ninguna de las viviendas construidas. En 1973 el Ayuntamiento de Ciudad Real aprueba el Plan Parcial del Torreón del Alcázar con una superficie de 115.400 metros cuadrados que se repartirían entre dotaciones residenciales, enseñanza, aparcamientos y espacios abiertos destinados a jardines y parques.

En el desgraciado año de 1973 se adjudican las obras previas de explanación y pavimentación a la empresa Dragados y Construcciones sin que nadie  vigile todo el desastre que estaban haciendo ya que se taparon muchas entradas a galerías, otras se recubrieron de escombros y muchas se seccionaron para siempre y así  lograr la planimetría, de tal manera que sobre 1980 ya estaba terminada la obra salvo algunas parcelas en la parte suroeste  del polígono que serían promovidas por Urbazo S.L. en la década de los noventa.

El año 1992 comienzan las obras en las parcelas concedidas a Urbazo junto la actual Puerta del Torreón y evidentemente aparecen las famosas cuevas pero no pasa nada porque el consistorio dice que no son importantes y que por lo tanto se deben romper, seccionar y tapar y seguir la construcción de los pisos. ¿Ustedes comprenden tamaño  despropósito? Sin lugar a dudas esta decisión dejó a la capital sin poder  disfrutar de uno de los mayores monumentos subterráneos que, seguramente construyó el hombre en el siglo trece.

Decía el periódico Lanza de 21 de Junio de 1992 : continúan los trabajos en el solar donde se hallaron los restos medievales. Y el consistorio dirigido por el Señor Lorenzo Selas decía: El Ayuntamiento de la Capital no puede ordenar la paralización de las obras hasta que no se pronuncie la Consejería de Cultura y la Comisión de Patrimonio pues las galerías descubiertas son compartimentos con arcos formados por ladrillos vistos y pilares hechos con sillería con varios metros de longitud y algunos de ellos han sido seccionados por los trabajos de la obra. ¡ Qué barbaridad¡, ¡qué poca capacidad de obrar¡, ¡qué ridículas nos parecen esas palabras ahora¡

Continuaron las obras aunque el PP en el ayuntamiento se opuso pero el mismo el año 2006  siendo alcalde Don Francisco Gil Ortega  inició las obras para la construcción del aparcamiento en los terrenos del Alcázar y gracias a la oposición de los vecinos la obra se paralizó por el hallazgo de un conjunto de cuevas, pasadizos y muro del Alcázar Real, evidentemente las galerías estaban seccionadas por la edificación de las viviendas construidas por Urbazo y por el colegio Carlos Vázquez. Esta vez los ciudadanos pudimos impedir otro atropello urbanístico de tantos como hizo el alcalde a lo largo de sus mandatos

En definitiva ruego, pido al Ayuntamiento actual que tenga un poco de la sensibilidad que los demás no tuvieron y salve lo poco o mucho que aún hay de nuestra historia enterrada en el Torreón del Alcázar. De ninguna manera se deben tapar, romper o inutilizar las galerías, alguna de 15 metros, para hacer un aparcamiento, todo lo contrario rehabilitar y poner a disposición de todos lo que un día se realizó con mucho esfuerzo y trabajo.

Realmente es vergonzoso todo lo ocurrido hace tampoco tiempo con nuestro patrimonio y todo porque nuestros gobernantes municipales no tuvieron la sensibilidad y la capacidad de tomar las decisiones apropiadas para salvar  un conjunto arquitectónico de primer orden constituido por la muralla, el Alcázar Real y las galerías subterráneas. Así pues salvemos lo que aún queda.