El inicio del verano plantea un punto crítico en la planificación y prevención de los incendios forestales. En las próximas semanas, uno de los factores de riesgo en el medio natural será el desarrollo de las labores agrícolas, que ya han sido el detonante de grandes incendios como el registrado recientemente en el término de Corral de Calatrava (Ciudad Real). Cualquier descuido o una mala planificación puede acarrear daños medioambientales, materiales y personales de trágicas consecuencias.
Las precipitaciones de las últimas semanas han provocado que muchos agricultores hayan tenido que posponer sus labores agrícolas de cosecha. Pero ahora, con la retirada de las lluvias, muchos de ellos van a continuar estos trabajos iniciados en el mes de junio. Además, en las zonas más septentrionales de Castilla-La Mancha, la cosecha de cultivos como el cereal está en sus primeras semanas, según recuerdan fuentes de la Consejería de Desarrollo Sostenible.
Con el objetivo de prevenir un incendio forestal, estas mismas fuentes recomiendan que las labores agrícolas se realicen a primera hora de la mañana y cosechando siempre «de fuera hacia dentro». «De este modo, se reduce la posibilidad de que un incendio agrícola termine por afectar a la masa forestal que rodee el cultivo», subrayan los expertos, para quienes una buena medida preventiva es disponer de un depósito de agua y medios de extinción en algún vehículo de apoyo a la cosechadora para sofocar las llamas en caso de que se produzca un incendio.
En este aspecto, hay que recordar que desde el 1 de julio comienza la época de máximo riesgo de incendio forestal en Castilla-La Mancha, por lo que hay que extremar las precauciones en el medio natural por parte de los agricultores y de todas aquellas personas que aprovechan la llegada del verano y el ascenso de las temperaturas para disfrutar de la naturaleza.
Más riesgo de incendios
Desde la entrada del verano, el pasado 21 de junio, el riesgo de incendio forestal se ha ido incrementando poco a poco, según ha informado Infocam. Desde mediados de este mes, las precipitaciones registradas en gran parte de la región han permitido que las condiciones ambientales mejoren en el medio natural evitando que los incendios propaguen las llamas. Sin embargo, en los últimos días, las temperaturas en Castilla-La Mancha han ascendiendo de manera paulatina hasta superar los 30 grados en muchos puntos de la región. Y con ello, han propiciado que la vegetación, especialmente las vegetación herbácea y el monte bajo, se seque.
Además, Infocam recuerda que las condiciones ambientales de la última semana de junio y primera de julio producidas debido a la influencia de un anticiclón provocarán una subida generalizada de las temperaturas en todas las provincias, tanto las máximas como las mínimas. De hecho, se espera que se registren valores habituales para el comienzo del verano, pero más calor y viento que en las últimas semanas, con ausencia de lluvias.
Por ejemplo, en los primeros días del mes de julio se pueden alcanzar hasta 35 grados en gran parte de las provincias de Ciudad Real, Toledo y Albacete, sin descartar que lleguen a los 40 grados en el entorno del Guadalquivir. De este modo, el índice de potencial de propagación de incendios forestales en Castilla-La Mancha será alto o muy alto en prácticamente toda la región, por lo que hay que extremar las precauciones.
Consejos de prevención
Al margen del papel desempeñado por la administración pública, cada ciudadano puede contribuir de manera decisiva en la lucha contra la catástrofe medioambiental que suponen los incendios. Actúa con responsabilidad en el medio natural. Si eres testigo de un incendio o ves una columna de humo, llama rápidamente al 112 y trata de dar la información lo más precisa posible sobre su situación.
Debes tener máxima precaución si te encuentras en el medio natural. Se debe actuar con mucha precaución y responsabilidad porque nos encontramos con riesgo alto o muy alto en gran parte del territorio de Castilla-La Mancha. Es necesario extremar las precauciones especialmente cuando nos encontramos con el IPP muy alto o extremo, siendo conscientes que cualquier negligencia o accidente puede provocar un incendio de graves consecuencias.
Por supuesto, en el medio natural, sé cauteloso, no debemos realizar fuego en el medio natural y procura llevar la comida preparada y no dejar los residuos, gestionándolos de la manera adecuada.
Otra medida a tomar es no aparcar los vehículos encima del pasto y no tirar cigarros al suelo ya que podemos generar un incendio.
Con el comienzo de las vacaciones de miles de personas, se deben extremar las precauciones en el medio natural y evitar cualquier actividad que pueda suponer un riesgo de incendio forestal como barbacoas, cocinar en la naturaleza, etc. Los residuos en el monte y en el campo pueden provocar un incendio forestal de graves consecuencias para todos.
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