Dos veces al año, promotores y usuarios abren las puertas de sus viviendas Passive house para que aquellos que estén interesados puedan conocer las ventajas de habitar un Edificio de Consumo de Energía Casi Nulo (EECN) construido mediante el estándar mundialmente más exigente en materia de eficiencia energética y confort.
IPHA-International Passive House Association y sus afiliados promueven estas jornadas de puertas abiertas internacionales, que en el evento de verano de este año se celebrarán del 28 al 30 de junio.
Así, se da la oportunidad de experimentar de primera mano los beneficios que ofrece el estándar Passive house y comprobar por uno mismo la eficiencia energética y el confort térmico de los edificios que se construyen bajo las directrices del estándar Passive house.
La vivienda pasiva de Los Cortijos es hasta la fecha el único caso certificado de la región de Castilla la Mancha (fuente PEP), siendo un proyecto pionero que ofrece la oportunidad de visitarlo al menos dos veces al año, dado que se ha construido con la intención de ser además un ejemplo divulgativo de este tipo de construcción. Aunque son muchas las ventajas de construir aplicando el concepto Passive House aún son pocos los edificios construidos en España, habiéndose alcanzado este año 200.000 m2 construidos según datos de la Plataforma de Edificación Passivhaus- PEP mediante un estándar que tiene ya casi tres décadas de trayectoria.
El programa de puertas abiertas previsto para visitar la vivienda se inicia la tarde del viernes 25 y finaliza el domingo día 27 en una jornada de carácter gratuito dónde sus propietarios mostrarán las innumerables ventajas que ofrece vivir en una vivienda de estas características.
El evento se corresponde con el período de verano que permite tener una experiencia aún más interesante para sus visitantes. En esta época se puede comprobar el funcionamiento de un tipo de construcción que tiene origen en climas centroeuropeos pero en este caso aplicado en un clima del Sur de Europa con una situación extrema de calor y sin un sistema tradicional de aire acondicionado, pero a temperatura de confort y con un mínimo consumo de energía.
Además de recibir visitas durante todo el fin de semana, se impartirá una conferencia a cargo de Pablo Carranza, experto de referencia en el panorama nacional Passive house con amplia trayectoria en la construcción de algunos de los primeros edificios multifamiliares en España mediante este concepto de construcción. En esta jornada se expondrán las principales ventajas en aspectos como ahorro de energía, confort interior, calidad del aire interior, acceso a hipotecas verdes, costes, soluciones o rentabilidad de la inversión además de mostrar varios casos construidos en España. Así mismo, y con la colaboración de sus propietarios se realizará visita guiada a la vivienda para experimentar el confort interior en este tipo de edificios, además de mostrar algunos detalles relevantes de su construcción.
BIONM participa en el evento de 2021 con cinco proyectos, la vivienda de Los Cortijos en la provincia de Ciudad Real y otros proyectos en las ciudades de Toledo, Puertollano, Madrid y Zaragoza.
La visita a la vivienda se realizará respetando las medidas de seguridad e higiene establecidas por las autoridades sanitarias para la prevención del COVID-19. Es obligatorio el uso de mascarilla y el uso del gel hidroalcohólico. Se realizarán visitas en grupos máximos de 10 personas para cumplir con el aforo máximo permitido.
Passive House aplicando cinco principios básicos
Una edificación pasiva es un tipo de construcción enfocada a la reducción extrema de la energía necesaria para su climatización, logrando mantener una temperatura constante y confortable mediante la optimización de los recursos existentes. En este sentido, existen cinco principios básicos para el diseño y la construcción bajo el estándar Passivhaus: aislante térmico de gran espesor, ventanas y vidrios de altas prestaciones, ausencia de puentes térmicos, ventilación con recuperador de calor y ausencia de infiltraciones de aire para responder a los criterios de salubridad que exige la normativa.
En el caso de la vivienda de Los Cortijos, Ciudad Real se han utilizado espesores de aislamiento de hasta 18 cm en los muros y 24 cm en los suelos y en las cubiertas. Las puertas y ventanas son de características pasivas dónde se han incorporado vidrios triples de hasta 5 cm de espesor. Incorpora también un sistema de ventilación con recuperación de calor que renueva continuamente el aire interior de la vivienda y ha superado el exigente test blower door (puerta soplante) para conseguir un alto nivel de estanqueidad que evita infiltraciones de aire a través de los cerramientos.
Pablo Carranza indica que “en un edificio construido mediante el concepto Passive House sigue siendo necesario un aporte de energía para alcanzar el confort térmico interior, pero se trata de un aporte mínimo, tanto que podemos conseguir calefactarlo utilizando como fuente el sol o incluso con el aporte de calor de las personas, la iluminación y los propios electrodomésticos de la vivienda”.
“En una vivienda de estas características no es necesario contar con un sistema tradicional de calefacción o aire acondicionado sino que el pequeño aporte de energía cuando es necesario se realiza a través del sistema de ventilación higiénica y el apoyo de un equipo de producción térmica de muy pequeña potencia que nos garantiza grandes ahorros energéticos en comparación con cualquier construcción actual” continúa Pablo Carranza
“La potencia necesaria para calefactar esta vivienda es de 2kW, potencia que puede asemejarse a la de un secador de pelo y que por tanto reduce en torno a un 75% – 90 % la potencia instalada habitualmente en una vivienda construida por métodos tradicionales. En el caso de refrigeración se han aplicado estrategias pasivas como una adecuada orientación de la vivienda, voladizos sobre ventanas y terrazas, ventanas y vidrios estudiados para el clima en el que nos encontramos, ventilación nocturna y una ventilación mecánica con bypass que está conectada a un pozo canadiense para que las necesidades sean aún menores prescindiendo de la necesidad de un sistema de aire acondicionado” continúa Pablo Carranza
En opinión de Pablo Carranza “cualquier edificio que hoy día no se construya mediante estándares de referencia como Passive house quedará obsoleto en breve plazo de tiempo porque sus propietarios acabarán asumiendo una hipoteca energética. En este momento es el estándar de referencia con mayor exigencia en la reducción de demandas de energía y superando ampliamente al futuro edificio de consumo casi nulo (nZEB-nearly Zero Energy Building), ya definido en el caso de España, pero pendiente de aprobación y siendo obligatorio para los países miembros de la UE a partir del año 2021”
Sobrecoste de una construcción Passive house
“El sobrecoste para una construcción de este tipo es mínimo hoy día en comparación a hace una década, cuando se iniciaban las primeras construcciones en España, debido a que actualmente existe una baraja más amplia de fabricantes de componentes y mayor madurez en el mercado para demandar este tipo de edificación que contribuye a crear economía de escala. Las referencias son diferentes para una construcción en altura que para un unifamiliar con porcentajes que pueden variar de un 5% a un 8 %. No obstante, en el caso de autopromociones dónde se computan otros beneficios adicionales derivados de una construcción Passive house como son el acceso a hipotecas verdes o la propia revalorización del inmueble el impacto de los sobrecostes se minimiza y por otro lado resultan fácilmente amortizables durante los primeros años de uso de la vivienda”
Costes asociados en fase de uso
Pablo Carranza nos indica que “son proyectos que se diseñan para un rango de confort térmico de 20 C en invierno y 25 C en verano y que cumpliéndose estos criterios en fase de uso el gasto asociado a consumos de calefacción, climatización y agua caliente sanitaria de la vivienda puede estar en torno a 1 € al día, es decir, podríamos asemejar el gasto a tomarnos un café diario. Para una vivienda como esta con 170 m2 útiles y siempre en función del uso que haga su propietario el gasto puede suponer aproximadamente 350 € anuales”
Por otro lado, es una vivienda con un planteamiento flexible ya que se ha trabajado el concepto de electrificación de la demanda, es decir que todos sus consumos sean eléctricos y que no exista ningún equipo que dependa de combustibles fósiles. Esto permite que la vivienda reduzca costes en términos fijos y que se pueda combinar con éxito con la generación de energía renovable coma la fotovoltaica que es una tecnología que se acerca a un período de madurez y flexibilidad administrativa lo que permitirá reducir aún más los gastos asociados al consumo de energía en la vivienda e incluso que pueda plantearse como vivienda con balance de energía neto”
Confort, salud y bienestar
David, promotor y propietario de la vivienda nos indica que “la experiencia más destacable de vivir en una vivienda pasiva tiene que ver con el confort interior, dónde debido al cuidado de los detalles de su envolvente disponemos de temperaturas mucho más homogéneas y confortables” y que no debemos olvidarnos de aspectos relacionados con la salud “cada vez pasamos más tiempo en nuestras casas o en edificios, así que se debe poner en valor también el hecho de disponer de un aire continuamente renovado con baja concentración de CO2 y filtrado de alérgenos que influye en nuestro descanso y en nuestra salud”.
Concepto idóneo de construcción
Pablo Carranza insiste que “aunque los criterios fijan exigencias para la reducción del consumo de energía en fase de uso el concepto es perfectamente compatible y complementario con un enfoque global sobre la sostenibilidad sin condicionar el tipo de materiales a utilizar ni las tecnologías a implementar”
Por otro lado “la elevada exigencia en eficiencia energética se traslada en una mejora general de calidad que convierten a este concepto en la forma idónea de construcción, ofreciendo ventajas a sus usuarios que van desde grandes ahorros energéticos, alto confort y bienestar, bajos costes de mantenimiento hasta una revalorización de la inversión y beneficios medioambientales derivados del ahorro de energía.