El Gobierno de Castilla-La Mancha y Plena Inclusión Castilla-La Mancha lanzan una nueva convocatoria del programa de Termalismo para Personas con Discapacidad, que no se pudo llevar a cabo el pasado año debido a la pandemia de la COVID19.
Es un programa, muy esperado y demandando por el movimiento asociativo de personas con discapacidad que, en esta nueva edición, va a posibilitar que 50 personas con discapacidad intelectual y 20 monitores participen en cinco turnos de termalismo en tres de los nueve balnearios con los que cuenta la Red regional: Baños de Benito y La Concepción, ambos en la provincia de Albacete y el Hotel Real Balneario Carlos III, de Trillo (Guadalajara).
El objetivo del programa de Termalismo para las personas con discapacidad intelectual es que disfruten de un tratamiento especializado para mejorar su calidad de vida durante la estancia y también en periodos posteriores. Además de ser un tratamiento terapéutico, supone un respiro hidrotermal para los familiares y permite a los profesionales unificar criterios y metodología.
Se trata de una iniciativa que puso en marcha en 2018 el Gobierno regional y que se realiza a través de Plena Inclusión Castilla-La Mancha, en colaboración con sus entidades, y con la financiación de la Consejería de Bienestar Social.
La consejera, Bárbara García Torijano, ha destacado los beneficios que aporta este programa de Termalismo para las personas con discapacidad ya que “no sólo favorece su salud física y mental, sino que también les ayuda a ganar en autonomía de una forma agradable y natural, al tiempo que les da la oportunidad de realizar una actividad de ocio y socialización en otro ambiente distinto al habitual”.
Es una iniciativa que se enmarca dentro del “objetivo del Gobierno de Castilla-La Mancha de proporcionar un envejecimiento activo y saludable a la población”, ha afirmado la titular de Bienestar Social, “y, en especial, a quienes más lo pueden necesitar y más provecho pueden sacar de este programa de medicina termal”.
Las estancias en los balnearios participantes son de cinco días y cuatro noches, con pensión completa, y se ofrece alojamiento y manutención, tratamiento termal y actividades socioculturales y de ocio. Las estancias se realizarán en turnos diferenciados a partir del próximo mes de julio y hasta la finalización del ejercicio.
El programa de Termalismo del Gobierno de Castilla-La Mancha es un generador de economía y empleo en la región, especialmente en las zonas rurales, ya que mantiene 600 puestos de trabajo directos y 1.700 indirectos.