Emiliano García-Page Sánchez. Presidente de Castilla-La Mancha.- Mantener la calidad de los servicios públicos e impulsar su transformación para garantizar a toda la ciudadanía de Castilla-La Mancha un acceso personalizado a los mismos, independientemente de donde residan, son dos de los principales objetivos que nos hemos marcado desde el Gobierno regional en nuestra apuesta por la cohesión social y la igualdad de oportunidades.
Una tarea que en Castilla-La Mancha, debido a la extensión y a la dispersión de la población en los más de 900 municipios que componen nuestro territorio, requiere de un mayor esfuerzo por parte de la Administración regional y del personal empleado público al que hoy, 23 de junio, queremos felicitar por su trabajo, aprovechando la conmemoración del Día de las Naciones Unidas para la Administración Pública, instaurado para reconocer la contribución de estos trabajadores y trabajadoras a la sociedad y a su desarrollo.
Una labor que ha sido especialmente visible en los 15 meses que llevamos de pandemia, tiempo en el que desde el personal sanitario, que se ha volcado para luchar en primera línea contra la COVID-19, hasta el personal docente, pasando por los profesionales de bienestar social, los técnicos del Servicio de Emergencias 1-1-2 o las fuerzas y cuerpos de seguridad, han sido el centro de atención y han puesto de relieve el papel fundamental que desempeñan las empleadas y los empleados públicos en nuestra vida cotidiana.
Y si en Castilla-La Mancha siempre hemos tenido clara la importancia de los servicios públicos, la pandemia lo ha hecho aún más evidente. De hecho, llevamos tiempo inmersos en un proceso de modernización de la Administración regional, reforzándola con más personal, medios e infraestructuras y haciendo especial hincapié en aquellos servicios que son fundamentales, es decir, la Sanidad, la Educación y los Servicios Sociales, para fortalecer el Estado del Bienestar.
También estamos mejorando y consolidando el empleo público en Castilla-La Mancha, con la aprobación de sucesivas ofertas de empleo público, que han permitido que seamos una de las comunidades autónomas con menor tasa de interinidad y con las que, además, generamos oportunidades laborales en la región y mejoramos la calidad de los servicios que ofrecemos a la población, al dotar de mayor estabilidad a las plantillas e incentivar su desarrollo profesional.
A esto hay que sumar el fuerte impulso que desde el Gobierno regional estamos dando a su digitalización, con el fin de hacerlos más accesibles a la ciudadanía, y que supondrá un profundo cambio, no solo en la gestión, que será cada vez más personalizada y cercana, sino también en la estructura y en el perfil de los profesionales del sector público, con los que estamos contando para llevar a cabo este proceso de transformación digital y con los que seguiremos yendo de la mano para avanzar en nuestro objetivo de conseguir unos servicios públicos modernos que lleguen a todo el territorio en condiciones de igualdad.
Por eso hoy queremos reconocer la implicación de todo el personal empleado público, cuyo trabajo seguirá siendo clave para ayudarnos a apuntalar a la Administración como motor de cambio y de progreso en Castilla-La Mancha.