La autopsia realizada a la niña Olivia Gimeno ha revelado que la causa de su muerte se produjo como consecuencia de un edema agudo de pulmón, según han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC).
La autopsia al cadáver de la pequeña concluyó sobre las 15.00 horas del día de ayer en el Instituto Anatómico Forense y aún se está a la espera de los resultados de los análisis toxicológicos, biológicos e histopatológicos.
Asimismo, la prueba de la huella dactilar realizada en el propio Instituto confirmó también ayer que el cuerpo encontrado el pasado jueves en aguas de Tenerife se correspondía con Olivia, de seis años.
El cuerpo fue hallado por el robot submarino de rastreo del buque oceanográfico ‘Ángeles Alvariño’ a unos 1.000 metros de profundidad y a unas tres millas de la costa tinerfeña.
Se encontraba en el interior de una bolsa de deportes amarrada a un ancla. Junto a ellas se halló igualmente otra bolsa de deportes también lastrada por el ancla, aunque vacía.
El cuerpo fue trasladado a tierra y llevado al Anatómico Forense para el levantamiento. El ‘Ángeles Alvariño’ continúa desde entonces el rastreo en la zona para tratar de encontrar a su hermana Anna y su padre Tomás Gimeno.