Todo el sector vitivinícola de Castilla-La Mancha podrá solicitar la ayuda directa de 206 millones de euros incluida en el nuevo decreto para empresas, pymes y autónomos afectados por la Covid-19 que se publica este miércoles en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha con el objetivo de que las empresas y sectores que “peor lo han pasado durante la pandemia”, puedan hacer frente a la pérdida económica sobrevenida por la misma.
El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, así lo ha indicado esta tarde en Toledo en los prolegómenos de la reunión del Patronato de la Fundación Tierra de Viñedos, institución que él mismo preside, y donde ha recordado que entre las 395 actividades económicas beneficiarias, se incluye “a una parte importante del sector agroalimentario”.
En cuanto al sector del vino, están reflejadas tanto la viticultura, vinicultura y la elaboración de mosto y alcoholes, que podrán solicitar las ayudas directas para “compensar la pérdida de ingresos, en la facturación, durante todos estos meses de pandemia”, por lo que ha agradecido el compromiso de la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco.
Además, estas medidas tendrán efecto sobre la ganadería extensiva en particular y la ganadería en general, ya que se ha incluido en su totalidad también como receptora de esta ayuda económica. Para recibir las mismas hay que acreditar que se ha perdido al menos el 30 por ciento de la facturación en 2020 respecto a la obtenida en 2019, ha recordado el consejero.
18 nuevas catas de vino
En otro orden de temas, Martínez Arroyo ha resaltado el trabajo constante realizado en la Fundación Tierra de Viñedos y la consolidación a través del acuerdo adoptado con la Interprofesional del Vino de España, con 250.000 euros de presupuesto, para hacer promoción de la cultura del vino. A causa de la pandemia sólo pudieron realizarse once catas en el año 2020, pero se ha llegado a un compromiso entre ambas partes para el desarrollo, en los próximos meses, de otras 18 en municipios de la región. Se trata de dar a conocer el producto de las nueve denominaciones de origen de vino de Castilla-La Mancha y de poner en valor la importancia que tiene “mantener la cultura sobre un alimento como el vino, que forma parte de la Dieta Mediterránea”.
Los datos del sector mejoran
En cuanto a los datos del sector en la exportación, Martínez Arroyo ha remarcado que son “positivos”, produciéndose en los últimos meses un incremento de ventas en volumen, facturación y valor de euros por litros. “Eso significa que el sector trabaja en la dirección correcta”, ha manifestado, poniendo sobre la mesa alguno de estos datos como que en el producto envasado de Denominación de Origen, el vino ha experimentado un crecimiento del cuatro por ciento en el precio en euros por litros, de enero a marzo de 2021, respecto a la misma fecha del año anterior, de enero a marzo de 2020.
Es por ello que se espera que la de este año sea una buena vendimia, con una existencia en bodega mejor que con la que se inició la pasada campaña.
El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural ha reforzado el compromiso del Ejecutivo castellanomanchego con la calidad del vino que se hace en la Comunidad Autónoma. De esta manera, para este año, al igual que se hiciera en la pasada campaña, se limitarán los rendimientos por hectárea en blancos y tintos y el grado mínimo de la uva en bodega deberá ser mayor a nueve.
En la reunión de esta tarde se ha abordado también la futura Ley de la Viña y el Vino, una vez finalizado el plazo de las alegaciones. Así la expectativa en la que se trabaja es para que a finales de este año se tenga el anteproyecto de Ley en las Cortes de Castilla-La Mancha. Es una ley, ha dicho el consejero, que va a ayudar mucho en la trazabilidad y va a beneficiar al sector; es una “necesidad imperiosa que pone remedio al error calamitoso de la legislatura del PP cuando se derogó la Ley de la Viña y el Vino”, ha finalizado.