El comité de empresa de Vestas en Daimiel, compuesto por los sindicatos CSIF, UGT, CCOO, CGT y USO, ha convocado para este martes una concentración, desde las 17.00 hasta las 20.00 horas, en la entrada de la fábrica, en señal de protesta por los «continuos abusos de autoridad y faltas de respeto permitidos por la dirección» hacia sus trabajadores, «traducidos en insultos y amenazas con el fin de implementar la política del miedo en el centro de trabajo».
Según ha informado el sindicato CSIF en nota de prensa, con dicha concentración, los sindicatos pretenden exigir a la empresa «el fin de los malos tratos y la falta de respeto en las áreas de trabajo, así como de las amenazas por parte de algunos jefes hacia los trabajadores y de los despidos originados por las provocaciones de los mandos».
Asimismo, se quiere conseguir el adecuado cumplimiento de la ley de protección de datos y el trato respetuoso y digno a sus trabajadores.
Los sindicatos consideran que los «abusos de autoridad» de un gran número de personas que pertenecen a la estructura jerárquica de la empresa (mandos altos, medios y bajos), «derivan en la mayoría de los casos en despidos y sanciones como los ocurridos en las últimas semanas, todo ello sin tener en cuenta la opinión de los afectados».
La concentración se convoca al mismo tiempo que la compañía ha anunciado la incorporación de 60 nuevos empleados fijos a su plantilla durante este mes de junio. «Con las nuevas conversiones de estos puestos temporales a fijos, la planta de Vestas Daimiel sumaría 740 empleados fijos, casi cien más que hace dos años, cuando la empresa inició la producción de la pala V150», ha señalado en un comunicado.
La mayor parte de la plantilla se dedica a la fabricación de las palas eólicas V150, destinadas a equipar al aerogenerador V150-4.2 MW. La pala mide 74 metros de largo, doce más que el modelo anterior producido en Daimiel, la V126.
La línea de producción, inaugurada en 2019, ha requerido ampliar las instalaciones de la fábrica con una inversión en tecnología, equipamiento y formación cercana a los 50 millones de euros.
“En el último año hemos realizado un gran esfuerzo por continuar la actividad productiva garantizando la salud y la seguridad de sus trabajadores. Estamos contentos de poder anunciar las nuevas incorporaciones, pero debemos ser realistas y ser conscientes de que el contexto socioeconómico en el mundo es complicado”, ha comentado el director de Vestas Daimiel, Roberto Meiriño.
“Me gustaría agradecer a los trabajadores y trabajadoras de la fábrica su dedicación en una situación tan difícil durante el último año”, ha concluido.
Sensación agridulce…..
De agridulce nada, agria total…. Hay que parar los pies a esta empresa…. No puede ser que porque supuestamente cree puestos de trabajo, el personal deba aceptar y tolerar una presunta actuación de acoso y derribo continuo contra la plantilla llegando en el caso de que la persona no sucumbe a sus normas al despido… Presuntamente eso sí..