La Concejalía de Igualdad del Consistorio de Argamasilla de Calatrava y su Centro de la Mujer, con la colaboración del IES ‘Alonso Quijano’ y estudiantes que hacen posible su proyecto ‘Libres’, han contribuido a una nueva campaña de sensibilización contra actitudes machistas que, ya en las etapas de la adolescencia, se empiezan a reproducir.
Con el lema ‘Practica la igualdad de género’, la acción se articula en un vídeo de poco más de dos minutos, realizado por la productora local Disparo Bros y protagonizado por los citados jóvenes, que en varias estancias del centro representan diversas situaciones en las que las chicas son objeto de mofa, insulto o insistencias sobre sexo por parte de ellos.
Un trabajo, en el lenguaje propio de estas edades que, subtitulado y traducido también a lengua de signos española, está dirigido a jóvenes y adolescentes con el fin de que sirva para afear a estas edades ese tipo de comportamientos, promoviendo el respeto al género femenino en todas las facetas de su vida social y privada.
Los responsables municipales y las técnicas del Centro de la Mujer pronuncian un “agradecimiento con mayúsculas” a los chicos y chicas que del Proyecto ‘Libres’ que siempre “muestran abiertamente su opinión respecto del machismo y no se conforman con ver la realidad desde su ‘zona de confort’, saliendo de ella para contrarrestarla”.
En este sentido, se valoran los argumentos que, desde una comprometida perspectiva de género, expresan como ante esta realidad “la neutralidad no existe” y por eso promueven con su ejemplo una implicación activa pasa, con ello, mentalizar acerca de la necesidad de “no ser cómplice del silencio”.
También se agradece la implicación del profesorado, pues durante el curso escolar se realiza una selección del alumnado de 4º de la ESO, para que jóvenes con determinadas habilidades pro-sociales, sean formados un tiempo como agentes de prevención de violencia de género y, así, puedan encontrar situaciones a contrarrestar en este sentido.
Una labor que, subrayan desde el área de Igualdad y el Centro de la Mujer, es también posible gracias a la sensibilidad de las familias, que se implican en el proyecto “siendo muy conscientes de que la erradicación del machismo pasa por la prevención desde la educación y la familia es el primer pilar para este cambio tan necesario”.
“Ante la grave situación de la violencia de género que se está viviendo y su aumento en colectivos como el adolescente, se hace imprescindible un trabajo social comunitario desde la socialización preventiva de la violencia de género”, abundan, haciendo hincapié en la necesidad de “corregir mitos e ideas erróneas que aún hoy existen sobre la denominada ‘violencia de género”.
Por eso se pone en foco en la conveniencia de “descubrir las principales señales de alarma cuando empieza una relación de maltrato, que puede tener graves consecuencias en la salud psicológica, afectivo-sexual y física de la persona que lo sufre”, de manera que se ve “clave” el papel en centros docentes.
En especial de los Institutos de Educación Secundaria, como es el caso del IES ‘Alonso Quijano’ rabanero, espacios donde la detección precoz y prevención de la violencia de género puede ser más sencilla “dado el contacto directo con el alumnado y el conocimiento de primera línea de las necesidades y problemáticas que le atañen”.
Por otra parte, “si a todo esto le añadimos que la información, los recursos, programas y políticas y las instituciones (sanitarias, educativas, judiciales…) no están adaptados a las necesidades de las personas con diversidad funcional, se complica mucho la posibilidad de estas mujeres de salir de la situación de violencia ejercida contra ellas. Muchas mujeres con diversidad funcional ni siquiera son conscientes de que son víctimas de violencia precisamente por estas razones”, apostillan.