Antonio Martínez, profesor y exdirector del IES Juan D´Opazo.– ¡Cuán poco hemos aprendido de nuestros sabios antepasados clásicos, renacentistas y dieciochescos y cuán poco se respetan sus preceptos y aforismos por algunos mandamases educativos en este siglo XXI!
Así, por ejemplo, los clásicos griegos inventaron la ley para que nadie, independientemente de su clase o poder, pudiese abusar de los poderes públicos. Sin embargo, nuestros progresos científicos-técnicos han desembocado trágica y desafortunadamente en la sofisticación de los engranajes del poder y en la pérdida de nuestra libertad y del desarrollo de un pensamiento crítico y democrático. Hoy día se ha perdido el respeto a esta ley escrita en algunas esferas de la enseñanza porque se priorizan la obediencia, el sometimiento y la docilidad de los altos dirigentes de los centros educativos en vez de la autonomía, la libertad y el trabajo científico de las comunidades educativas. Como diría nuestro afamado renacentista Don Quijote: “La libertad es uno de los más preciosos dones”.
Los que se sienten todopoderosos en sus abigarrados y divinos sillones, en ocasiones a semejanza del señorito del cortijo de “Los santos inocentes” de Delibes, utilizan sin necesidad en momentos de orgullo patrio la dedocracia para seleccionar o nombrar a los estimados representantes en los centros educativos sin tener en cuenta la meritocracia de los claustros de los centros.
En nuestro querido y malogrado IES Juan D´Opazo durante este curso hemos asistido a un elenco importante de dedocracias desde el inicio de curso hasta la actualidad. Desconocemos hoy día cuál será el futuro director del centro puesto que se han suspendido a las dos candidaturas presentadas en el proceso de selección de directores-ras del centro. La decisión está sólo en manos del máximo mandatario de la educación en esta provincia. Rompamos el tópico valleinclanesco de “En España el mérito no se premia, se premia todo lo malo” y premiemos a la meritocracia del claustro.
¿Acaso osarán nombrar con el dedo de Zeus a un-a director-a que haya sido señalado-a o acusado-a por un proceso de gobierno turbio o que haya sido excluido de director-a por presunta reproducción de otros proyectos? -Sería nefasto para el bienestar y el funcionamiento de la comunidad educativa dopaziana. ¿O nombrarán a alguien que forme parte de esas mismas propuestas de equipo directivo suspendidas habiendo sido autores, coautores, partícipes o copartícipes al tratarse de obras colectivas o en colaboración como son los proyectos directivos de centro?- También se consideraría negativo y provocaría de nuevo volcanes y terremotos de insidias y malestar educativo. ¿O les propondrán a los miembros actuales elegidos a dedo enrocarse en sus cargos como torres en un tablero de ajedrez? -Eso se plantearía como un sinsentido total y falto de toda ética y profesionalidad de los dirigentes. ¿Pedirán opinión a la comunidad educativa dopaziana y a su claustro sobre la decisión del futuro dirigente del centro? -Esta opción se adoptaría como la más lógica y pertinente dado el mal ambiente y el clima actual de discrepancia en el funcionamiento del centro. ¿A cuántas más decisiones sin fundamento hemos de asistir para que se regenere la democracia, la autonomía y la libertad en este centro de Daimiel? -Ignoramos la respuesta a esta última cuestión, aunque esperamos y deseamos que no aparezcan más durante este curso. Como diría el neoclásico Napoléon, “ El orgullo es el más fatal de los consejeros humanos”.
Si levantara la cabeza el ilustre pintor D. Juan D´Opazo, que da nombre a este centro, y contemplara lo que se está haciendo durante este curso con la memoria de su insigne figura, tildada de altruista, democrática y solidaria, probablemente habría rechazado que se usara su nombre y su ejemplaridad.
Como dijo de nuevo Napoleón en sus momentos de inspiración no corrupta,” los cargos públicos deben ser asignados por la meritocracia”; es decir, los cargos públicos son los gestores de la administración pública y deben gestionar lo mejor posible los recursos. Olvidemos el aquí mando yo y porque lo digo yo. Y pregunten al claustro del centro quiénes son los posibles merecedores de la gestión futura de esta comunidad educativa por sus méritos, por su imparcialidad y por su labor docente, y resuelvan con inteligencia este volcán y futuro terremoto de altercados, malos rollos, dedocracias y sinsentidos. No aboquen a esta comunidad educativa dopaziana a tomar un “bálsamo de Fierabrás” para soportar el día a día en el centro, o bien a contemplar un desfile de esperpéntico de espectros docentes que anualmente se marcharían a otros centros evitando dar clase en esta institución por un funcionamiento dedocrático y posiblemente dictatorial.
En las manos de los dirigentes educativos de esta tierra de hidalgos, en algunos casos sin hidalguía, está el futuro de esta gran comunidad educativa dopaziana. Deseamos que impere el bien común de más de 600 familias del centro y no se imponga el dedo todopoderoso del aquí mando yo. Que renazca el sueño educativo de libertad y democracia de la “Milana bonita” de Azarías de los Santos Inocentes por el que tantos profesionales y tantas familias han trabajado durante muchos años en esta querida institución, y esta quimera no sea truncada como ocurrió en esta novela por aquel señorito del cortijo.
¿No fue usted, Sr. Antonio el que dimitió?
El único de toda España, por otro lado.
No más comentarios. Me remito a los hechos y soslayo las palabras.
Antonio, parece que la memoria le empieza a fallar a usted. ¿Recuerda a quién favoreció la votación que se hizo en el claustro? Obvia usted que fue al actual equipo directivo. Está perdiendo usted el norte desde que ha puesto rumbo al sur, y cayendo en la inanidad, vacuidad e hilaridad. No se mofe de nosotros y deje de considerarse la última coca cola del desierto.
Pero… ¿No es usted el que se va de traslado voluntario a Málaga? Da vergüenza ajena leerle… Dimite voluntariamente, se traslada (de Comunidad, no ya sólo de población) voluntariamente, acusa y señala voluntariamente y a discreción, con o sin razón (casi se podría hablar de acoso laboral – pero eso ya sería cuestión de otras instancias, no de comentario que no pretende convertirse en acusación, ni de lejos -, y no sólo había el equipo directivo actual, sino también hacia otros compañeros – ¡que son compañeros, oiga Vd!¡aprenda maneras, por favor!), va a dejar un equipo desmantelado y enfrentado… Todo para irse, voluntariamente, poco más o menos que a la Conchichina…
¡Vaya Vd con Dios, como se decía antaño!¡Y tanta gloria lleve como paz deja! Dejaremos este artículo suyo como epitafio intelectual, y su resumen: un curso en que ni hizo ni dejó hacer.
Bon voyage!
¡Magnífico retrato, en sus frases más negativas y críticas, de su propia labor como Director! Muchas gracias a Leonardo por su autorretrato, y al compañero Antonio por el suyo. ¿Quien, sino él, para hablar de dedocracia, de crear intencionadamente mal ambiente entre los compañeros, de decisiones arbitrarias – en ocasiones, como en la pandemia, hasta contrarias, no ya a la Ley, de cuyo profundo conocimiento tanto presume que se diría que hasta farra, sino incluso al más elemental sentido común-?
Dejo al de Aquino un análisis más completo y equilibrado de su artículo.
¡Y felicidades por su nueva plaza en Málaga para el próximo curso! ¿Seguirá obsequiando nuestros ojos con sus escritos cuando ya no tenga nada que ver con el Centro?¿Y nuestros claustros con su cizaña?
Enteramente agradecido (como canta Rosendo, próximo candidato al Nobel de Literatura, después de Dylan)
Hoy los señoritos se visten hoy de progres. Se creen que por serlo ya tienen mérito suficiente y son lo más inútil que se puede uno encontrar. Todo volverá a su cauce don Antonio.
Cuando se enteren en el instituto al que va este señor del regalito que van a recibir, van a saltar de alegría. Como se nota que no quería irse y que todo era un farol. Se creía el narciso insustituible y luego, le entró ataque de cuernos y no paró de criticar y criticar como un niño pequeño al que le quitan su juguete, y a ver qué culpa tenían los que entraron a los que les tocó el marrón sin comerlo ni beberlo. Hay gente que no tiene la humildad suficiente para bajarse del sillón y dejar a otros. Como dije antes, con otra expresión, se creen el ombligo del mundo, la última chupada del mango, que sus pedos no huelen, el regalo de Dios a las mujeres, el último pelo de Kojak, o que mean colonia. Como dicen por ahí, se ha retratado suficientemente y bien harían sus correveidiles en alejarse un poco para no tiznarse. Es poco elegante irse dando portazos. Váyase y que Dios pille confesaos a los malagueños.
¡Y condena la dedocracia quien impugnó la democracia!
Cómo se les llena la boca a algunos al hablar de democracia y, sin embargo, más amigos parecen de la demagogia.
¿Es Democracia intentar impugnar un claustro porque el resultado de la votación no era del agrado propio? Por cierto, claustro en el que el actual equipo directivo recibió un apoyo mayoritario. Democracia sí, pero solo si me eligen a mí. Si no a las armas y a prender fuego al centro caiga quien caiga. Por cierto, los que caen son compañeros, pero ¿a quién le importan? Al parecer a este señor solo le importaba el puesto y le dolió tanto perderlo que decidió morir matando.
¿Malogrado el centro? Por suerte, y a pesar de sus constantes y auto reveladores ataques, es y seguirá siendo un gran centro, porque en él sigue habiendo profesionales que encauzan sus esfuerzos buscando el bien de los alumnos y no el mal del compañero.
Mi enhorabuena al presente equipo directivo por centrarse en trabajar y no perder la educación ante los constantes y vergonzosos ataques de algunos a los que, por lo que parece, solo les mueve el rencor.
Una pizca de resquemor…..
Antonio, déjalo ya, tú dimitiste porque creías que era lo que tenias que hacer, pero qué pensaste, que el instituto dejaría de funcionar sin ti….
El Centro tiene que seguir funcionando, y lo único que podemos hacer es agradecerte todo lo que has hecho, y agradecer que haya otras personas que se atrevan a seguir tirando del carro, y ayudarles en todo lo que podamos, porque todos juntos podemos salir adelante.
Lo que no debes hacer es estar poniendo siempre la zancadilla, palos en el camino para que el Instituto no funcione, para que las cosas le salgan mal a los nuevos, para que no puedan trabajar bien……
Insisto, déjalo ya, vete en paz, y no te conviertas en eso que en esta tierra decimos, «cuando un tonto coje una linde, la linde se acaba, pero el….
¡Cuán difícil está siendo para usted, Don Antonio, asumir que, no sólo es prescindible, sino que además los que han ocupado la dirección del D’Opazo lo están gestionando con profesionalidad, transparencia… y paciencia infinita para soportar todas las zancadillas y recursos que usted y su círculo de resentidos les han puesto a lo largo del curso. Le echó un órdago a la administración para después pasar el tiempo de medio en medio (televisión, radio, prensa y redes sociales) despotricando y erigiéndose en adalid de la gestión de la pandemia en los centros educativos. ¡Qué caros le han salido esos minutos de «gloria»! Desde que le aceptaron su dimisión todo su empeño se ha centrado en demostrar que, sin usted, el centro no podría salir adelante. ¡Qué equivocado estaba! ¡Qué golpe para su ego! Me quito el sombrero ante la directiva que está gestionando el centro. Son fuertes, eficientes, cercanos a las familias y los alumnos y, sobre todo, humildes (con toda la humildad que a usted le falta)
Que le vaya bonito en Málaga, porque en el D’Opazo les va a ir mucho mejor sin usted, Don Antonio
Leyendo con detenimiento el artículo de opinión de Antonio Martínez, “Tony Martin”, en realidad, lo que hace es lo que hasta ahora le había funcionado, incluso para ser director: manipulaciones, mediasverdades, chantajes y presiones.
Es su naturaleza, no hay de qué extrañarse.
Lo triste es que la extendido a su pupilo y al equipo que lo acompaña.
Málaga te espera, no la hagas esperar.
«Haz gala, Sancho, de la humildad de tu linaje, y no te desprecies de decir que vienes de labradores, y preciate más de ser humilde virtuoso, que pecador soberbio. Innumerables son aquéllos que de baja estirpe nacidos han subido a la suma dignidad; y de esta verdad te pudiera traer tantos ejemplos, que te cansaran».
Nuestro ingenioso hidalgo siempre tan acertado.
Buen camino, paz y bien allá donde vayas, no más que el que dejas!
Como padre de alumnas de su tengo que agradecer entrante su dedicación y compromiso. Es un poco doloroso ver como pierden ustedes la imagen de su buen trabajo con estas batallitas internas.
Pero, no obstante, Sr. Tony, no le voy a decir lo que aquí se ha escrito, porque paso de redundancias y prefiero la concisión, posición conceptista o sumarista que he visto usted desconoce u obvia en su brumoso escrito.
Sí que le voy a hacer ciertas anotaciones respecto a su redacción, que a mi juicio es verborrágica, rococó, barroca, recargada, pomposa, ubediana, baviana, etérea, inaprehensible y abigarrada. Se diría que está usted más pendiente de que sepan que ha leído muchos autores, que de expresarse con claridad y concisión, de engordar su ego, que ha de adelgazar. Su redacción, bajo mi juicio, es deficiente en este sentido. Me pasa igual con su expresión escrita, que con la oral. Es difícil de entender su vocalización en las pocas ocasiones que he ido por allí a algún tema. Baje de la luna y tire para Malaga con más humildad, que aquí, el mundo seguirá, y seguirá bien. Vaya con Dios.
No doy crédito! Nadie tiene que decir nada positivo de Antonio? Un solo comentario? En qué se ha convertido la comunidad que fue el D’Opazo?
Yo solo tengo palabras de elogio para él. Ha hecho un excelente trabajo en el centro y sin embargo, se le ha tratado como un traidor cuando ha priorizado el centro por encima de su puesto. De la administración me esperaba esta reacción, pero de esos compañeros «anónimos» que vierten su rabia a través de las pantallas cual adolescentes…, bueno sí también me lo esperaba, pero no deja de sorprenderme.
Deseo que encuentres justicia y compañeros que te valoren como lo hemos hecho aquí MUCHOS de nosotros (porque somos muchos, aunque no escriban ni entren este juego; yo no he podido evitarlo)
Dos reflexiones:
– Un error la dimisión de un equipo que funcionaba de manera brillante, aunque con sus luces y sus sombras. Antepusieron sus puestos al bienestar del centro, y recibieron el apoyo mayoritario del claustro en su momento, eso no puede ni debe olvidarse.
– No es oro todo lo que reluce, y ni los buenos son tan buenos, ni los malos son tan malos.
La comunidad del D´Opazo nunca existio «Compañera», existia un cortijillo, heredado por cierto a dedo (como se atreve). Fue un buen director para el grupo del cortijo, y nada bueno, para un grupo más numeroso a la vista está, en este artículo y sus comentarios.
Cada uno cuenta el baile según le va, pero tanto bailarines equivocados, …
Por pocos sitios se ha movido Compañero si así habla del «cortijillo» del Dopazo. Para cortijillo…el que pudiera estarse preparando ahora.
Quien entra debiendo favores, favores debe pagar.