Esta sección sobre árboles singulares de Ciudad Real, ofrecida en colaboración con la Concejalía de Medio Ambiente con la pretensión de dar a conocer parte del patrimonio natural de la capital, recopila el catálogo elaborado por José Arrieta, jefe de sección de Parques y Jardines.
Motivo de la singularidad.- Es una conífera que tiene un gran tamaño, desarrollo y antigüedad, de acuerdo al entorno en el que se encuentra plantado, se calcula que puede tener aproximadamente 100 años, teniendo además unas excelentes características fisiológicas y estructurales con relación a las de su especie.
Porte y descripción del árbol.- Su porte es columnar, compacto y estrecho, sus ramas se encuentran un poco horizontales y abiertas respecto del tronco, su desarrollo es regular en toda su altura, teniendo una menor densidad en su lado este que se encuentra cerca de la fachada de la Iglesia de San Pedro y su tronco es sensiblemente recto.
Se encuentra ramificado desde unos 2’50 metros de altura, su tronco es cilíndrico, macizo y bastante liso. Las ramas principales y secundarias se encuentran bien formadas y distribuidas homogéneamente a lo largo del tronco y en todas las direcciones, tiene guía única, bien desarrollada y en dirección vertical.
Estado de conservación general.- El árbol se encuentra en un estado bueno de conservación, no se le aprecian plagas ni enfermedades. No ha sido podado, pinzado ni recortado nunca. No se le aprecian raíces espiraladas ni estáticas, presentando el cuello del tronco alguna oquedad de pequeño tamaño. Su fructificación es normal y su desarrollo y tasa de crecimiento es adecuada para su edad y la zona climática donde se encuentra.
Descripción del entorno.- Se encuentra en una zona peatonal del entorno de la Iglesia de San Pedro, en la esquina de las calles Ruiz Morote y Lanza, cerca del edificio de la Delegación de Hacienda del Estado. Esta plantado en zona peatonal de tránsito en un alcorque de 1’50 x 1’50 metros, teniendo un tratamiento superficial en terrizo, en su entorno y a unos 2 metros se encuentra la fachada de la Iglesia de San Pedro, estando toda la zona solada con adoquín de basalto.
Se puede apreciar el mismo, desde las calles Cuchillería, Paloma, Ruiz Morote, General Rey y Ramón y Cajal, encontrándose ubicado en el lado norte de la Iglesia de San Pedro.
La conífera de San Pedro
Cien años junto a la iglesia de San Pedro es una larga convivencia. ¿Habrá quien la llame “la conífera del perdón”? Es joven para haber visto a los reos de la inquisición humillados con su “sambenito” en pago por sus pecados, pero sí vería a los huéspedes del Gran Hotel entrar y salir por la calle Cuchillería para dirigirse, tal vez, al interior de la iglesia de San Pedro y admirar sus columnas inclinadas por el terremoto de Lisboa, o la capilla de los Coca con el fabuloso retablo de alabastro de la Virgen de Loreto.
Seguro que Carlos Vázquez se detuvo más de una vez junto a su tronco a esperar a sus amigos. Hoy ya no necesitamos las luces de Navidad para admirar a esta conífera, porque el espíritu curioso ha despertado en nosotros. Cuando pases junto a este gran árbol rodéale y fíjate en lo que ve. Desde más de un metro de altura, respecto a la carretera a sus pies, observa el edificio de la Agencia Tributaria, curiosamente, en el mismo espacio que ocupara hace siglos la cárcel de la inquisición. Al lado tiene la puerta del Perdón, con el escudo de las llaves de San Pedro y frente a él una de las pocas supervivientes de las antiguas y sencillas casas que tenía Ciudad Real. Probablemente sean de la misma edad los dos…
La antigua calle Cuchillería ahora lleva el nombre de Carlos Vázquez, en honor a este ilustre pintor que vivió en ella. Si queremos saber más de este artista ciudadrealeño podemos visitar el museo Elisa Cendrero, que custodia parte de su obra y de su patrimonio.
Árboles singulares de Ciudad Real, rodeados de historia, cultura y curiosidades. Apolíticos y mudos testigos de nuestro paso bajo ellos sólo quieren agua, luz, protección y… un poco de empatía ciudadana.
I L G
Magnífica descripción del ejemplar y su entorno (inquisición incluida -que no sólo hubo mártires de una lado-, edificaciones, personajes…), el patrimonio que tenemos en este cruce de calles, que, como decía Miguel Delibes, podía haber sido otro pero es éste.
Su madera exhala un perfume que recuerda a la madera del cedro…..
Dadle tiempo a que le metan maní los de los jardines del ayuntamiento y veréis,esos lo destrozan todo
No sé qué pinta la referencia a la inquisición en el entorno de San Pedro. Se ve que hay gente que se cree que sabe de todo y se pasa de listo.
Quiero dar mi enhorabuena al fotógrafo que ilustra estos artículos con tan magníficas fotografías. Los textos son muy interesantes y las fotos ayudan enormemente a situar y reconocer estos árboles singulares. Ojalá y sean muchas personas las que disfruten leyendo y viendo sobre estos árboles y que pena que los comentarios que se publican sean tan pobres, en general.
Gracias por todo lo positivo publicado!!