Denunciado el Ayuntamiento de Ciudad Real por cazar palomas «con artes prohibidas»

Comunicado de la Asociación Corazón de Paloma Ciudad Real.– Se ha presentado una denuncia ante la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha contra el Ayuntamiento de Ciudad Real por la gestión de aves urbanas que el Área de Sostenibilidad y área de Limpieza están llevando a cabo desde el 2014.

Con la supuesta finalidad de controlar la población de palomas, el Ayuntamiento de Ciudad Real ha instalado jaulas-trampa para proceder a su captura. La misma se realiza en las azoteas de diversos edificios de nuestra ciudad, al objeto de proceder al posterior sacrificio de los animales en núcleos zoológicos de cazadores y cetreros, sin que se hayan llevado a cabo por biólogos la elaboración de un censo del número de palomas, por lo que no existe prueba empírica alguna de superpoblación que justifique la captura y sacrificio. Además de lo anterior tampoco hay declaración legal de plaga de esta especie. Tampoco se conocen los criterios de selección de los “gestores” que se llevan las palomas y las utilizan en sus explotaciones o venden.

      El ayuntamiento está usando artes de caza masivas y no selectivas como son las jaulas-trampa, prohibidas por poner en peligro a todo tipo de aves, incluso aves en declive como la tórtola y rapaces protegidas como el cernícalo primilla, que anida y cría en la catedral al lado de una de las jaulas, en Jardines del Prado. También se han instalado trampas en la antigua Sanidad y en la azotea del ayuntamiento en Plaza Mayor.

      No se puede garantizar el bienestar de los animales pues se tienen durante días atrapados en las jaulas a la intemperie, incluso durante una semana entera, con el estrés que supone el atrapamiento, que puede llevar a la muerte de las aves por miopatía por captura. Además no se puede asegurar que no se les agote la comida y agua por el número de días que pasan las jaulas sin revisar, dependiendo de la disponibilidad de los cetreros y tiradores que vienen de otros pueblos a recoger a los animales. Durante los días que permanecen atrapadas las aves pueden sufrir lesiones al intentar escapar, incluso han llegado a morir por la acción del clima. A su vez, mueren en el nido las crías de las palomas atrapadas, suponiendo esto un presunto acto de maltrato como en el caso de sus progenitores, y creando insalubridad en las edificaciones.

      El Ayuntamiento de Ciudad Real tampoco ha elaborado ni presentado informes que puedan demostrar que el número de palomas en la localidad suponga un peligro para la salud pública como justificación de las capturas. La OMS desmintió hace décadas en su Cumbre de Roma y en el informe del 2008 Public Health Significance of Urban Pests que las aves urbanas supusieran un vector de contagio de enfermedades eficaz, como prueba también las estadísticas del Informe de la Universidad de Basilea, Suiza.

      Los fundamentos de derecho en que se ha basado la denuncia ante la JCCM son

la Directiva 2009/147/CE relativa a la conservación de aves silvestres del Parlamento Europeo y del Consejo de la Unión Europea de 30 de noviembre (https://www.boe.es/doue/2010/020/L00007-00025.pdf), que protege a todas las Columbidae incluída Columba Livia o paloma común, y que establece en su artículo 8 lo siguiente:

“En lo que se refiere a la caza, la captura o muerte de aves en el marco de la presente Directiva, los Estados miembros prohibirán el recurso a cualquier medio, instalación o método de captura o muerte masiva o no selectiva o que pudiera causar la desaparición local de una especie.”

La directiva establece como medios prohibidos de caza de aves elementos como lazos, explosivos, armas semiautomáticas o automáticas y cebos envenenados y las “redes y trampas-cepo”.Las jaulas son consideradas “trampas-cepo” ya que la utilidad y finalidad de las mismas es similar a estas y la captura es masiva (se han capturado más de 6000 individuos) y no selectiva ya que se pone en peligro a todo tipo de aves, que pueden entrar a las jaulas atraídas por la comida como tórtolas, torcaces e incluso rapaces atraídas por las propias palomas, un cebo fácil.

A su vez, la Unión Europea afirma que…

“Al formular y aplicar las políticas de la Unión en materia de agricultura, pesca, transporte, mercado interior, investigación y desarrollo tecnológico y espacio, la Unión y los Estados miembros tendrán plenamente en cuenta las exigencias en materia de bienestar de los animales como seres sensibles”.

      De lo anterior se puede colegir que, como seres dotados de sensibilidad, si se quiere controlar a una población concreta de animales silvestres, han de utilizarse métodos éticos y de control responsable. En el caso de las palomas, por ejemplo, la gestión diaria de la nidificación o la inhibición del celo, proscribiéndose métodos de exterminio como la gasificación con CO2 que, a pesar de estar prohibido, es un método ampliamente usado en nuestro país para exterminar palomas. En cuanto al método que usa nuestro ayuntamiento, las jaulas-trampa, estas suponen sufrimiento físico y psicológico para los animales, acostumbrados a la libertad y atrapados durante días, como también es presunto maltrato su eliminación mediante el tiro de pichón, cetrería y similares por la extrema crueldad que implican estas prácticas. Por lo tanto, de utilizarse estos métodos se incurre en una posible infracción por maltrato animal, e incluso en un presunto delito al no respetarse las mínimas exigencias en materia de bienestar.

      Existen medidas alternativas pero el Ayuntamiento de Ciudad Real ha optado directamente por la captura y exterminio sin considerar la normativa referida y sin tener en cuenta que la captura es incluso contraproducente en el caso de las palomas. El control de la natalidad ha resultado ser el método de control más efectivo: la correcta instalación de métodos de exclusión o disuasorios en edificios para evitar la nidificación (siempre que no pongan en peligro a los animales), la instalación de palomares municipales e intercambio de huevos por otros falsos, o el uso de pienso anticonceptivo con nicarbacina. Estos métodos son empleados en ciudades como Valencia, Barcelona, Puente Genil, Solsona, Molins de Rei y en breve en Getafe y otras, y diversas ciudades europeas como Florencia y Génova.

      A pesar de la oposición acérrima del ayuntamiento al uso de la nicarbacina como método de control para favorecer en su lugar al mundo de la caza, su uso como anticonceptivo para palomas es legal, es un producto registrado y en uso en diversas comunidades autónomas de la península. Una de las excusas del ayuntamiento es que se trata de un producto biocida sin serlo, pues se trata de un antiparasitario de efecto reversible (no esterilizante sino anticonceptivo) que no supone perjuicio para la salud de las palomas ni afecta a otras especies por el diseño del producto y los protocolos de dispensación. Ya se ha usado en Castilla La Mancha en la localidad de Azuqueca de Henares.

      Finalmente, la captura y eliminación de aves se lleva a cabo por el ayuntamiento en época de cría de los animales, a pesar de que la Ley de Patrimonio Natural y Biodiversidad afirma que…

“Queda prohibido dar muerte, dañar, molestar o inquietar intencionadamente a los animales silvestres, sea cual fuere el método empleado o la fase de su ciclo biológico. Esta prohibición incluye su retención y captura en vivo, la destrucción, daño, recolección y retención de sus nidos, de sus crías o de sus huevos, estos últimos aun estando vacíos, así como la posesión, transporte, tráfico y comercio de ejemplares vivos o muertos o de sus restos, incluyendo el comercio exterior”.

      En resumen, tanto la Directiva de Aves de la UE como la Ley de Patrimonio Natural exigen que no se utilicen métodos prohibidos de caza, que se asegure el bienestar animal y que, de llevarse a cabo tareas de control letal de especies, se haga solamente “si no hubiere otra solución satisfactoria.” Las hay. Solamente falta voluntad de nuestro consistorio en cumplir con la normativa y en preocuparse por el bienestar de los animales.

POR UNA GESTIÓN ÉTICA DE AVES URBANAS SIN MALTRATO Y MUERTE

CORAZÓN DE PALOMA CIUDAD REAL