¿Y ahora qué?

Emilio Nieto López, primer decano de la Facultad de Educación De Ciudad Real.- Para este viaje no había sido necesario llevar alforjas  reza un dicho castellano que pone en evidencia que como dice Mota ir para nada es mejor no ir.

Parece necesario que a José Félix Tezano presidente del CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas con un presupuesto de 11.4 millones de euros, aumentado en más del 30% por el presidente del Gobierno sea cesado y por lo tanto enviado a su  casa porque los servicios prestados al gobierno no han servido para nada salvo para crear falsas expectativas que jamás se han cumplido. Nadie puede entender que el 29 de octubre de 2019  las encuestas cocinadas por el CIS daban al PSOE entre 133/150 escaños, a Ciudadanos entre 27/35 y a VOX entre 14/21, cuando la realidad del día 10 de noviembre, cuando se celebraron las elecciones generales los resultados fueron: el PSOE 120 diputados, Ciudadanos 10, VOX 52.

         Ahora ya son reales los datos y la  gobernabilidad de España no sólo no ha mejorado sino que notablemente ha empeorado porque el principal partido que es el PSOE ha perdido más de 750.000 votantes lo que supone tres diputados y su socio natural, llamado así porque es de izquierdas pero no debemos olvidar que ese socio es la extrema izquierda, es decir el partido comunista de España con el que Pedro Sánchez no quiso formar gobierno  porque, según el mismo decía: cuando hablo con Pablo Iglesias, me  duele la cabeza, pues bien ese partido ha perdido  7 diputados y más de 600.000 votantes.

         Antes decía, que ir para nada es mejor no ir pero en este caso, es que se ha ido a unas nuevas elecciones y han ocurrido muchas cosas, yo diría que casi ninguna para bien porque ha disminuido la participación en casi dos millones de votantes llegando a la cifra de 11 millones de españoles que se han quedado en sus casas, el PSOE ha perdido apoyo popular a pesar de estar en el gobierno y convocar las elecciones, los independentistas catalanes han aumentado su representación en el congreso de los diputados pasando de 22 diputados que tenían antes de las elecciones a los 23 que tienen ahora lo que supone un 42.6% frente al 39.6% anterior. Se ha potenciado al partido VOX, que ha duplicado su representación gracias al desprestigio  contante del gobierno hacia esta formación política tal como lo hizo el Sr. Zapatero con Podemos. Se ha posibilitado el que 17 partidos entren en el Congreso de los Diputados convirtiendo la cámara baja casi en algo ingobernable; se ha debilitado la posibilidad de formar un gobierno estable; se han tirado a la basura más de 200 millones de euros, entre otras muchas cosas.

         En fin, no parecen muy halagüeños los resultados obtenidos por el empecinamiento de convocar nuevas elecciones para el 10 de noviembre pero esto no ha terminado ni mucho menos. Entiendo que ahora, como entonces pero peor, el presidente interino tiene encima de la mesa, al menos cuatro opciones: 1) Gobernar en solitario con sus 120 diputados y con la abstención de todas las fuerzas políticas representadas en la cámara o al menos con las más importantes. Es evidente que este es su deseo.2) Gobernar con  la extrema izquierda, Mas País, los partidos separatistas vascos y catalanes y Bildu en definitiva un gobierno Franqueasteis  que llevaría a esta nación a la ruina y al descalabro democrático. Según las noticias esta opción sería la que habría tomado el presidente interino. De ser así nadie puede entender que se hayan realizado unas nuevas elecciones. 3) Realzar la gran coalición entre PSOE y PP  con más de dos cientos diputados y con la mayor estabilidad política y social nunca conocida. Pero ¿hay voluntad para hacerlo? ¿Acaso ambos líderes y sus militantes desean lo mejor para España o tal vez lo mejor para su partido? ¿No es verdad que para hacer esta gran coalición, por otro lado la mejor posible, los frentismos se deberían haber suavizado durante mucho tiempo? 4) Volver a convocar otras nuevas elecciones en febrero. Esto ya sería el colmo de la insensatez

         Creo sinceramente, que  la opción de gobierno  de la gran coalición debería ser el objetivo de Pedro Sánchez, porque la inmensa mayoría de los españoles, que solamente aspiramos a vivir en par, en libertad y en progreso económico y social, es eso sencillamente lo que deseamos. Es cierto que después si se lograra este gran pacto de estabilidad y de progreso los ciudadanos deberían pensarlo muy seriamente y no castigar, en las urnas, a los dos partidos que han cedido en sus objetivos individuales, en pro del objetivo común, que es el bienestar de todos los españoles.

         Las grandes coaliciones de la derecha y de la izquierda son obligadas cuando se ha difuminado el bipartidismo y la sociedad  es hoy mucho más plural y diversa en opciones políticas. Los que pueden deben  dar ejemplo de consenso, de diálogo y de acuerdo. Estas deberían ser las líneas políticas de la democracia  y que siempre deben reinar en los partidos políticos que quieren seguir representando a los ciudadanos. Estoy convencido, que salvo algunos forofos , que existen en todos los partidos políticos, verían con buenos ojos, este contrato de representación con la sociedad, de los partidos más votados. De no ser así es futuro es muy incierto y la gobernabilidad de este país se va hacer insostenible.

         Los grandes problemas que, hoy, acucian a la sociedad, el independentismo, la deuda, la generación de riqueza, el empleo, las pensiones solamente pueden resolverse desde un gobierno fuerte, estable y con futuro de permanencia. ¿Acaso se podrá solucionar el problema independentista si los comunistas entran a formar gobierno de la nación cuando apuestan por un referéndum de autodeterminación en Cataluña? ¿Creen ustedes que un gobierno frágil, con multitud de apoyos, con grandes intereses individuales de partido, puede afrontar la problemática que hoy tiene España?

         Hoy más que nunca, con una ley electoral con cincuenta circunscripciones, totalmente representativa, con multitud de partidos políticos y sin la segunda vuelta, se impone el acuerdo de los dos grandes partidos para que sean ellos los que tengan capacidad de modificar las leyes necesarias, para acercar al pueblo español a los políticos, que hoy están casi en las nubes y que han perdido casi toda credibilidad.  Este pacto serviría para casi todo en política pero también para reforzar los lazos de unión, que siempre deberían haber existido, entre la política y la ciudadanía, entre los políticos y el pueblo a quien ellos representan, porque por medio del contrato del voto se pueden sentar en la soberanía nacional del pueblo español.

Ahora es posible, mañana será tarde para ustedes políticos representativos y muy especialmente para los ciudadanos que hemos depositado nuestra confianza en ustedes. No nos defrauden porque si lo hacen lo están haciendo contra todo y contras todos.

         Todo esto lo escribía en el año 2019 y resulta que  el gobierno optó por gobernar con  los comunistas y no quiso dialogar con el centro derecha para formar la gran coalición que el pueblo pedía y así nos van las cosas de mal. El Señor Tezano sique al frente del CIS y no fue dimitido por su amigo el Presidente Pedro Sánchez, pero de nuevo falló rotundamente en la encuestas a en la Comunidad de Madrid y sigue sin dimitir. ¿Qué tendrá que suceder para que esto ocurra? La economía española está al  límite  porque la deuda ha llegado a más del 120% del PIB, el paro ha subido a cifras nunca antes alcanzadas, los impuestos han subido peligrosamente, los sueldos están por los suelos, el déficit ha subido hasta el 10%.

          En definitiva no vamos por buen camino porque los problemas que se le planteaban a este gobierno en 2019 no se han solucionado de ninguna manera. El independentismo catalán ya ha enseñado sus cartas y su camino político y si el presidente quiere seguir en el poder tendrá que conceder la libertad a los sublevados y condenados contra el estado español. El gobierno sigue dependiendo de sus socios independentistas, comunistas, bilduetarras y otros, sin tener capacidad de afrontar de verdad los problemas que, hoy más que nunca, afectan a los ciudadanos de a pie. Se suben todos los impuestos cuando en toda Europa se bajan. Aumenta el paro juvenil  cuando disminuye en la mayoría de las naciones europeas. Se pide a los ingleses que vengan a visitarnos como hacíamos con los americanos en los años sesenta. Las colas del hambre se han instalado en la sociedad como algo normal, la inmigración ilegal campea a su libre albedrío, los agentes de la utoridad son rociados con pintura, huevos, y otros objetos y no pueden actuar, la pandemia sigue golpeando a la economía y la vacunación es un verdadero caos nacional, la agricultura está en mínimos históricos y así prácticamente todos los sectores sociales.