Emilio Nieto López, doctor y primer decano de la Facultad de Educación de Ciudad Real.- Atravesamos el río Tajo, el más largo de la Península Ibérica, y comenzamos a subir por la autovía de los viñedos entre olivos y encinares dejando a la derecha la imponente capital de Toledo que fuera, en otro tiempo, sede del reino castellano con Alfonso X el Sabio, para culminar la subida y acercarnos al pueblo de Burguillos de Toledo, municipio de unos 3.178 habitantes situado en tierras llanas de la comarca de los Montes de Toledo.
Según la vamos cruzando nos encontramos con el famoso Rollo de Justicia, construido en el siglo XVI en estilo renacentista con una columna clásica con capitel corintio sobre el cual podemos observar una lámpara de forja con cuatro luminarias y rematada con una cruz también de forja. Nos acercamos a la Iglesia Parroquial de Santa María Magdalena, destruida en el año 1936 y de nuevo reconstruida. Es importante descubrir su gran torre y su interior con una gran nave. Sus fiestas patronales se celebran en honor del Santísimo Cristo de la Fe, conocidas popularmente como las fiestas de los hombres porque destacan los juegos de cartas llamados Las Quínolas. Me hubiera gustado participar en la romería que realiza el municipio a la Ermita de San Blas y poder contemplar la Piedra del Moro pero el camino continua y muy pronto divisamos otro municipio a la orilla de la carretera que se denomina Ajofrín.
Ajofrín, está situado en la comarca de La Sisla en una planicie de granito en la meseta toledana. Este topónimo procede del celta sisca o sesca que significa carrizo o junco. Definitivamente esta comarca con 23 pueblos y con una superficie de más de cuatro mil kilómetros cuadrados, confirmó su nombre procedente de la Iglesia de Santa María de la Sisla. La palabra Ajofrín procede al árabe Al – Yafar que significa el lugar de los Yafar o Jufar, primer ministro del califa Yafar Ibu Ald al_ Rahman. En este lugar existían unas termas romanas que nos indican la permanencia de los romanos en esta población. En el siglo XV Ajofrín perteneció al cabildo de la Catedral de Toledo como otros muchos municipios toledanos. Las fiestas patronales se celebran en honor de la Virgen de Gracia. Lo primero que nos llama la atención en el centro del pueblo es la imponente torre mudéjar del sigo XIV formando parte de Iglesia de Santa María Magdalena construida a mediados del siglo XV así como el Rollo de Justicia del siglo XVI. No podemos despedirnos del pueblo sin conocer el Museo Jacinto Guerrero dedicado al autor de la célebre zarzuela La Rosa del Azafrán, natural de este municipio toledano.
Por un paraje de secarrales, con olivos y algunas plantaciones de cepas nos acercamos a la población más importante de los Montes de Toledo, concretamente al municipio de Sonseca con una población de unos once mil habitantes. Situada en un inmenso llano. Su nombre procede del latín Font Sica que significa fuente seca. Por esta localidad pasaron los romanos, los visigodos y los mozárabes. En 1629 adquiere el título de Villa y en 1641, dado los inmensos problemas económicos por los que pasa la villa, los lugareños deciden venderla al lusitano Duarte Fernández Acosta, siendo su hijo Álvaro el que la tomaría en posesión. La carretera antigua dejaba a la derecha prácticamente todo el pueblo. Es sin duda importante reseñar la multitud de ermitas que posee, como la Ermita del Cristo de la Vera Cruz, la de San Gregorio, la de la Virgen de los Remedios que es la patrona de Sonseca y sobresale entre todas ellas la Iglesia Parroquial de San Juan Evangelista de estilo mudéjar, gótico y por último renacentista debido a las diferentes remodelaciones por las que ha ido pasando. Fue demolida la nave central en 1899 y totalmente construida después en 1902. La magnífica torre de ladrillo está rematada por un chapitel apizarrado.
De nuevo tomamos la carretera dirección a la comarca de la Sisla de la que antes hemos hablado, concretamente para llegar al municipio de Orgaz situado en una cañada al pie de la sierra de los Yébenes. Me inclino por la teoría de Jiménez Gregorio en lo referente a la procedencia del topónimo Orgaz como procedente del celta Olca que significa campo fecundo. El título de condado lo consiguió el 17 de mayo de 1520 por donación del emperador Carlos I de España y V de Alemania a favor de Álvaro Pérez de Guzmán y Suárez de Mendoza, Señor de Orgaz, en cuyo escudo podemos contemplar dos hermosas cestas con lo colores rojo y oro en fondo azul. Nada más entrar en la población nos encontramos de frente con el majestuoso castillo de Orgaz, bello ejemplo de construcción residencial de estructura y decoración gótico, de finales del siglo XIV. La iglesia de Santo Tomás Apóstol construida y diseñada por el insigne arquitecto Alberto Churrieguera se levanta con su espléndida torre dominando la villa que, un día, estuvo amurallada, y en su portada luce el escudo de armas del Cardenal Luis Antonio Jaime de Borbón hijo de Felipe V promotor y benefactor de la iglesia. Se nota en el conjunto la aspiración de ser una espléndida colegiata que por motivos económicos tan solo se quedó en iglesia parroquial; pero es muy significativo encontrarnos en su interior con uno de los cuadros más famosos del Creco que lleva por nombre El Expolio. Es evidente que dejo sin nombrar la Ermita del Socorro, patrona de la ciudad, la plaza porticada, y el Puente de los Cinco Ojos mandado construir por Carlos III cuando en cierta ocasión pasó por esta villa y no pudo hacerlo porque el arroyo Riánsares venía muy crecido. Antes de emprender el viaje de nuevo, parece oportuno echar un vistazo al Museo de Arte Visigodo ubicado en la pedanía de Arigostas.
Comenzamos la subida del puerto de los Yébenes, cubierto por encinas, alcornoques, sauces, fresnos, enebros, quejigos, jara y romero y desde su cina podemos contemplar, en todo su esplendor, la ciudad de Orgaz y, como reclinado en la montaña, se nos aparece el municipio de los Yébenes, que fue fundada por el emperador Trajano. Abderramán acampó con sus huestes cerca del rio Algodor cuando iba a conquistar Toledo. Como veremos después, el rey castellano Alfonso VIII, después de ser derrotado en la batalla del Castillo de Alarcos, se refugia en el castillo de las Guadalerzas. El topónimo de Los Yébenes procede del latín geminis que significa gemelos, dado que esta población estuvo dividida en dos por el Camino Real a Sevilla. La parte Norte y más antigua correspondía a Yébenes de Toledo y dependía del Cabildo de la Catedral y la parte sur a Yébenes de San Juan perteneciente a la Orden de San Juan y se unieron definitivamente en el siglo XIX. Al estar todo el municipio en rampa es muy fácil visualizar todo el pueblo y acercarnos a sus monumentos como la Iglesia de San Juan del siglo XVIII o la Iglesia de Santa María también del siglo XVIII. Nos parecen relevantes las Pinturas Rupestres que albergan las montañas de los Yebenes, así como los molinos de viento que coronan sus cumbres. Tal vez hoy se conoce más a los Yébenes porque posee una entidad menor que se denomina Los Quintos de Mora donde se desplazan los jefes de gobierno y sus ministros para, entre otras cosas, realizar el deporte de la caza mayor.
Atravesamos el pueblo camino del castillo de las Guadalerzas a través de olivares, viñedos y sobre todo almendros que crean un ecosistema especial con grandes superficies en todo el Valle de las Navas y llegamos al desfiladero del Congosto en la sierra de Guadalerzas, concretamente en el Cerro de las Horcas junto al río Bracea se levanta el Castillo construido por los árabes para defender la ruta hacia Córdoba. En el siglo XI Alfonso VI después de tomar Toledo se apodera del Castillo de Guadalerzas pasando a ser frontera durante muchos años. Alfonso VIII después de ser derrotado en la batalla de Alarcos se refugia en este castillo en su huida hacia Toledo. Una vez derrotados los árabes en las Navas de Tolosa por Alfonso VIII el castillo pasa a manos cristianas definitivamente. En el siglo XII el castillo es donado a la orden de Calatrava la cual funda allí el Hospital de Godalferga para curar a los caballeros heridos en las batallas contra los musulmanes. Posteriormente Felipe II en el siglo XVI vendió el Castillo y la dehesa al Cardenal Silíceo para que instalase en él el Colegio de Doncellas Nobles de Toledo. En la actualidad se encuentra en un lamentable estado de ruinas. Es curioso reseñar que el historiador Amador de los Ríos en unas excavaciones que realizó encontró un bloque de mármol negro con inscripciones coránicas que decían: !En nombre de Alah, el clemente El misericordioso¡ Oh vosotros hombres !Creed en las promesas de Alah son ciertas¡ !Nos os dejéis pues, seducir por los placeres del mundo¡
Dejamos atrás este maravilloso paraje con cierta tristeza en el corazón, por el abandono en el que se encuentra el castillo, y, por una carreta totalmente recta y bordeada de tierra de labranza y de encinas, nos vamos acercando a la provincia de Ciudad Real. A la derecha y a cierta distancia se encuentra el famoso y abundante manantial llamado Ojo del Emperador que invito a visitar. Dejamos atrás la provincia de Toledo y entramos en la provincia de Ciudad Real. Cruzamos el arroyo Cambrón y divisamos el primer pueblo de la provincia que se llama Fuente el Fresno, pero antes de entrar en la población vemos, allá arriba en el cerro y a la izquierda, la Ermita de Nuestra Señora de la Fe lugar donde se celebra la romería de Los Tomillos en honor de Santa Lucía. Fuente el Fresno antes se llamó Corral Rubio y después Casillas de la Fuente del Fresno. Actualmente el nombre es el que conocemos debido a que su crecimiento obligó a dejar el nombre de las Casillas y a sustituir la contracción del por el artículo el para no confundirlo con otros nombres de pueblos españoles. Es posible que su topónimo proceda de un buen manantial y de un viejo y gran fresno. En su escudo se puede ver ese fresno en color verde y el escudo del reino de Castilla en fondo blanco. Estuvo bajo el dominio de Malagón pero con la jurisdicción de la Orden de Calatrava.
Atravesamos el pueblo pero no podemos dejar sin ver la Plaza del Carmen totalmente remodela en cuyo espacio estaba ubicada la Iglesia del Santísimo Cristo de la Piedad, más conocida como Iglesia del Carmen. Cerca se levanta la Iglesia de Santa Quiteria, patrona del pueblo, muy querida y venerada por la población. La imagen se encuentra en el altar mayor de la iglesia de estilo románico Posee una torre de forma redonda posiblemente la única con esta estructura sobre una iglesia románica. Pero si queremos ver la llanura manchega y los montes de Toledo debemos subir hasta el Molino del cerro Rubio para quedarnos extasiados con lo que aprecian y ver nuestros ojos.
Con esta imagen nos alejamos del pueblo camino de Malagón que, actualmente con la desviación, se nos queda a la derecha. Malagón es una gran población situada en una de las zonas del Campo de Calatrava; pertenece como Fuente el Fresno a los antiguos Estados del Duque de Medinaceli. En el castillo de Malagón se albergaron los reyes Alfonso VII, Alfonso VIII quien concediera el castillo y la encomienda de Malagón a la Orden de Calatrava, y Juan II. Felipe III elevó a rango de Marquesado al matrimonio formado por Guiomar Pardo Tavera con Juan Enrique de Guzmán como dueños de Malagón. No cabe duda que Malagón es una ciudad teresiana porque entre otras cosas Santa Teresa de Jesús fundó el Convento de San José; Ella es la patrona del municipio. La iglesia parroquial de Santa María Magdalena construida en los siglos XV y XVI posee planta con tres naves y se nos presenta como una grandiosa construcción. Dejamos atrás el puente romano sobre el río Bañuelos que posee diez ojos de bóveda de ladrillo y seguimos camino de Fernán Caballero.
Fernán Caballero es un municipio de la provincia de Ciudad Real por el que pasaba la carretera general Ciudad Real Toledo, ahora con la desviación solamente podemos verlo en la distancia. El nombre procede del primer señor de la villa desde principios del siglo XIV Fernán Cavallero (Escrito con V) Es significativo que este nombre fuera utilizado como seudónimo por la escritora Cecilia Böhl de Faber y Ruiz de Larrea autora de más de treinta obras costumbristas entre la que figura La Gaviota. En 1837 fueron quemadas la casa consistorial y la iglesia de Nuestra Señora de Gracia. San Sebastián y San Agustín son los dos patrones del pueblo y en su honor se celebran las fiestas patronales del pueblo Posee una iglesia Parroquial en honor de Nuestra Señora de Gracia del siglo XVI de una sola nave con torre adosada de tres cuerpos, culminada con un campanario y un reloj modernistas.
Proseguíamos nuestro viaje y en unos minutos nos adentramos en un pequeño pueblo denominado Peralbillo, pedanía de Miguelturra, anexionada en el año 1383 con el propósito de ampliar su término municipal. Tal vez la importancia histórica de este pequeño poblado de unos 24 habitantes proceda tristemente de la ubicación, en su territorio y concretamente en el cerro de la Horcas o de los Palos, del Rollo de Justicia; de tal manera que la Santa Hermandad dictaba penas para los reos en Ciudad Real y se ejecutaban en Peralbillo, topónimo que puede proceder, bien de su primer morador un tal Pedro que tenía el pelo albino ( Per- Alviello) o cómo piensan otros que desde el principio se llamó Peral-Bono. Lo cierto es que ya en 1306 se documenta Per Alviello como cortijo fortificado en los terrenos del Orden de Calatrava.
Cruzamos el puente nuevo construido sobre el río Guadiana y a su derecha podemos contemplar el pantano de Gasset. Subimos una pequeña pendiente y una vez coronada divisamos la Ciudad Del Rey como diría nuestro insigne escritor Marcelino de Santiago Yustre. Junto a la puerta de Toledo mandada, construir por el rey Alfonso X el sabio damos por terminado este viaje de una ciudad medieval y perfectamente amurallada como es Ávila actualmente a otra que, poseyendo una gran muralla, no supimos o no quisimos mantener en Ciudad Real.
Qué putada lo de la muralla de Ciudad Real, eh doctor y primer decano…y todo para construir el chalezaco del coletas en Galapagar…
Cuánta ignorancia llamar «gran muralla» lo que fué una cerca de tierra.
La muralla de Ciudad Real es un legado perdido. Por cierto, en 1882 fue el Obispado de Ciudad Real quien solicitó sus piedras para construir el seminario conciliar de la calle Alarcos…..
Fue la izquierda marxista la que destrozó buena parte del patrimonio religioso provincial durante la guerra civil.
Muy buen artículo Emilio y ruta maravillosa entre dos ciudades castellanas, sobre todo en moto;). La pena es que no hayamos conservado en mi ciudad mucho más patrimonio histórico…