El Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de la Dirección General de Asuntos Europeos, ha retomado la defensa de una Indicación Geográfica Protegida (IGP) que proteja a los productos artesanales de la región de la competencia desleal que conlleva una importante pérdida económica para las pymes del sector.
Ha sido durante el debate del Comité de las Regiones donde la directora general de Asuntos Europeos, Virginia Marco, ha apuntado que, con la puesta en marcha de esta indicación, los países pueden participar en la lucha contra la falsificación “como la que viene de mercados asiáticos y que afecta a productos emblemáticos de Castilla-La Mancha” como son la cuchillería de Albacete; la cerámica de Talavera y Puente del Arzobispo; la espada y el damasquinado toledano; los encajes de Almagro; el mimbre de Cuenca o Priego; o el oficio de Lagartera.
“Creemos – ha insistido Marco -, que debido a la alta calidad de los productos artesanales tradicionales europeos, la protección de las IGP promoverá un aumento de las actividades económicas, también en las zonas rurales, así como las tasas de empleo, preservando las identidades locales, nuestras tradiciones y cultura”.
Asimismo, la directora general ha recalcado que esta protección revertirá también en las y los consumidores al brindarles información y una garantía de origen y calidad de los productos que están adquiriendo.
Una reivindicación de años
Durante su intervención en el debate del Comité de las Regiones, Marco ha recordado que la petición de la IGP no agrícola es una reivindicación del Ejecutivo de Castilla-La Mancha desde hace años.
En concreto, en el mes de octubre de 2015 se proporcionó por parte de la Oficina de Bruselas en Castilla-La Mancha la asistencia logística a los representantes de Asociación de Cuchilleros y Afines de Albacete. APRECU, a un evento organizado en el Parlamento Europeo sobre la protección de las indicaciones no agrícolas y se invitó a este colectivo a participar en la consulta pública sobre el Libro Verde de 2014 de la Comisión Europea sobre indicaciones geográficas de productos no agrícolas.
Además, en abril de 2016 el Gobierno regional organizó un evento en Albacete sobre Indicaciones Geográficas Protegidas, conjuntamente con la Diputación de Albacete, APRECU y FRACAMAN (Federación Regional de Organizaciones Provinciales de Gremios Artesanos de Castilla-La Mancha), con participación de la Comisión Europea y de eurodiputados castellanomanchegos.
Ya en enero de 2017 el presidente autonómico, Emiliano García-Page, mantuvo una reunión de trabajo en Bruselas con la vicepresidenta del Parlamento Europeo, Evelyne Gebhardt, y el eurodiputado Nicola Danti, ponente del informe sobre la protección de las indicaciones geográficas de la UE a productos no agrícolas, para mostrar su defensa del sector artesano de la región y de la cuchillería de Albacete.
Finalmente, y tras estos esfuerzos, Europa decidía en septiembre de 2018 que aplazaba la puesta en marcha de la IGP no agrícola para la siguiente legislatura.