El Senado ha dado luz verde a la Ley de Protección a la Infancia y Adolescencia frente a la violencia, y de ello ha dado cuenta la Senadora socialista, Carmen Mínguez, quien ha destacado su carácter “pionero y el ejemplo que supone para otros países”.
El texto aprobado con el respaldo de la mayoría de la Cámara (259 votos a favor y solo 3 en contra de VOX), ha incorporado más de 50 de enmiendas, por lo que deberá volver al Congreso de los Diputados para su aprobación definitiva.
Explica Mínguez que, entre otras mejoras incorporadas, se prohíbe la realización de desnudos integrales, exploraciones genitales u otras pruebas médicas especialmente invasivas en el procedimiento de determinación de la edad de los menores. También se ha alcanzado un acuerdo en torno a la inclusión en la ley de los problemas graves de neurodesarrollo, problemas de salud mental como motivación o situaciones de vulnerabilidad.
Además, se prohíbe aplicar cualquier sistema de contención mecánica a niños, niñas y adolescentes en los centros de protección de menores con problemas de conducta y en los centros de internamiento de menores, “mejorando la regulación vigente para garantizar la convivencia y la seguridad en estos centros”, añade la parlamentaria socialista.
De resaltar es que se haya incorporado una modificación para que, en los casos de violencia sobre la infancia, la colaboración entre las Administraciones Públicas y los medios de comunicación ponga especial énfasis en el respeto al honor, la intimidad y la propia imagen de la víctima y sus familiares. En esta situación, la difusión de cualquier tipo de imagen deberá contar con la autorización expresa de herederos o progenitores.
“Tristemente, los casos de violencia contra la infancia y adolescencia, son delitos en muchas ocasiones silenciados”, lamenta Carmen Mínguez, quien recuerda que detrás de ellos, suele haber acosos, amenazas, castigos, violencia sexual, pornografía o prostitución, y pide que no nos desentendamos de ello como sociedad.
La ley también incide en las diferentes formas de la violencia machista que sufren niñas y niños desde su infancia y reconoce la violencia vicaria como una forma de violencia machista que se realiza contra los menores y, a través de ellos, contra sus madres, “lo que por desgracia está estos días de actualidad, con el secuestro de dos niñas”.
Uno de los pasos más importantes que se dan con esta Ley, asegura la Senadora del PSOE, es que se amplía el plazo de prescripción de abusos sexuales o violaciones, que empezará a contar desde que la víctima cumpla 35 años; “una anomalía que suponía que muchos delitos abominables contra menores hayan quedado impunes”.
“Solo en 2019 se registraron más de 40.000 delitos contra menores de edad, lo cual es solo la punta del iceberg, ya que se calcula que únicamente entre el 10 y 15 por ciento de los casos llegan a ser denunciados. Por otro lado, debemos rechazar la criminalización de los menores no acompañados, todos en situación de desamparo, solos y tremendamente vulnerables”, denuncia Mínguez.
El Partido Socialista se siente muy orgulloso de esta norma “creemos que ayudará a nuestra infancia y adolescencia a crecer sin violencia y a vivir sin miedo”, ha concluido.
