Repsol invertirá 107 millones de euros en la parada programada de mantenimiento del área Química del Complejo Industrial de Repsol en Puertollano con el objetivo de acometer tareas de mantenimiento y ejecutar diferentes proyectos enfocados a incrementar la eficiencia energética de las instalaciones, la fiabilidad y la competitividad, así como otras mejoras en seguridad.
Durante la parada, el volumen de trabajo será superior a las 450.000 horas/hombre. Se estima que, además la plantilla propia de Repsol, intervendrán más de 700 personas de media diaria con puntas de trabajo de hasta 1.400 personas.
Los trabajos, que se han iniciado según el calendario previsto, se centrarán en las áreas de Petroquímica Básica (Olefinas) y en las plantas de Química Derivada (Polipropileno, Polietileno de Baja Densidad/EVA y Polioles/Butadieno), según ha informado la compañía en una nota.
«La parada del área Química, con una duración aproximada de un mes y medio, supone una oportunidad para acometer proyectos que encajan con las líneas marcadas por el Plan Estratégico 2021-2025 planteado por Repsol para avanzar en la transformación de sus centros industriales y convertirse en una compañía cero emisiones netas en 2050», puntualiza.
Para avanzar en esta senda de descarbonización, «una de las palancas clave es la eficiencia energética», añade. En esta línea se van a llevar a cabo importantes proyectos en todas las áreas, entre los que destacan las modificaciones del cracker de Olefinas donde se va a sustituir la turbina de vapor que acciona el compresor principal de la planta por un motor eléctrico.
Esto supondrá una reducción de emisiones de CO2 de 68.000 toneladas al año, el equivalente a la absorción de CO2 que generaría un bosque con una superficie similar a 14.000 campos de fútbol.
El proyecto de Olefinas se completa con la sustitución de siete turbinas por otros tantos motores eléctricos y la construcción de una nueva subestación que albergará la infraestructura eléctrica requerida para dotar de alimentación a los nuevos motores.
«En su apuesta por la innovación tecnológica y la electrificación de procesos industriales, Repsol se convierte en una de las primeras compañías en Europa en instalar un motor eléctrico de esta potencia en una unidad de Olefinas», añade. En esta planta se procesan las naftas ligeras, producto que sirve de alimentación para la Química derivada. Con este proyecto se conseguirá una reducción de los consumos energéticos de la planta de hasta un 25%.
Una química «eficiente y especializada»
Otro proyecto destacado se realizará en la unidad de Polipropileno para incrementar la competitividad de la planta. El objetivo es aumentar la fiabilidad de la misma, así como realizar una serie de modificaciones en diferentes equipos y en la práctica totalidad de las secciones principales.
Esta mejora de la fiabilidad llevará consigo un mayor aprovechamiento de la capacidad de producción instalada en la unidad. Entre los trabajos más destacados a realizar figuran modificaciones en diferentes secciones de producción, desde las unidades de reacción hasta envasado final del producto, cambios en las líneas de extrusión y modificaciones en servicios auxiliares que se adaptarán a las nuevas condiciones de la producción. Este proyecto se formalizó a principios de 2020 y es ahora, en esta parada, cuando se van a desarrollar los trabajos más importantes para su finalización.
En el resto de las plantas del área Química (Polietileno de Baja Densidad/EVA y Polioles/Butadieno) se llevarán a cabo numerosos trabajos de mantenimiento y de inspección de equipos, así como un proyecto de ampliación de infraestructura eléctrica para dar soporte a futuras plantas. Una de ellas es la anunciada por Repsol el pasado mes de marzo para el reciclado de espumas de poliuretano, que estará operativa a finales de 2022.
«La seguridad lo primero»
«Garantizar la seguridad y la salud de las personas será la máxima prioridad durante la parada», subraya la compañía, por lo que, como es habitual, habrá un Grupo de Coordinación de Seguridad multidisciplinar formado por personal de Repsol y profesionales de las empresas auxiliares, que mantendrán reuniones diarias y velarán por el cumplimiento de las medidas de seguridad de manera permanente en todos los trabajos que se desarrollen durante estas semanas.
Este grupo estará apoyado por empresas especializadas en trabajos singulares, tales como trabajos en altura. Todos los trabajadores que va a intervenir en la parada han recibido formación específica en seguridad y tienen a su disposición un manual de parada.
Asimismo, se han reforzado las medidas de prevención ante la Covid-19 orientadas a favorecer el distanciamiento social tanto en zonas de trabajo como en zonas comunes de descanso. Se mantienen las medidas de uso obligatorio de mascarilla, distancia interpersonal y toma de temperatura a la entrada y salida de los turnos de trabajo, entre otras.
Empresas auxiliares
Durante la parada, el volumen de trabajo será superior a las 450.000 horas/hombre. Se estima que, además la plantilla propia de Repsol, intervendrán más de 700 personas de media diaria con puntas de trabajo de hasta 1.400 personas. Para llevar a cabo el importante número de trabajos e inspecciones técnicas, donde se revisarán más de 300 equipos en diferentes unidades, participan cerca de 60 empresas contratistas, con alta especialización y capacitación técnica. El 90% del presupuesto total destinado a la contratación externa de empresas auxiliares va destinado a las empresas locales.
Repsol mantiene su compromiso con el futuro del Complejo Industrial de Puertollano contemplado en el Plan Estratégico 2021-2025 tanto con las inversiones planificadas en la parada del área Química, que incrementarán su competitividad y su posicionamiento como centro industrial con un esquema productivo flexible, altamente especializado y diferenciado, como con los nuevos proyectos planteados para los próximos años, que permitirán su transformación y adaptación con el objetivo de alcanzar el compromiso de cero emisiones netas en 2050 y ser un actor relevante en la transición energética.