Una veintena de voluntarios de Protección Civil de la provincia de Ciudad Real han participado en un curso sobre búsqueda de personas en grandes extensiones de terreno programado por la Escuela de Protección Ciudadana del Gobierno de Castilla-La Mancha.
El propósito de esta acción formativa es ofrecer a los voluntarios y voluntarias las herramientas necesarias para preparar un dispositivo de búsqueda que permita encontrar a personas en grandes áreas de terreno. Así, se les enseña a estudiar el área acotada donde se realizará la exploración, los aspectos geográficos y topográficos a tener en cuenta, además de la situación meteorológica, y también se les instruye en la recopilación de información sobre la persona desaparecida, un aspecto muy importante que puede facilitar su localización.
Dentro de la preparación del mecanismo de búsqueda, los participantes aprenden también qué parámetros forman parte de la planificación inicial, entre los que cabe destacar elaborar una cronología de la desaparición, los cálculos para el planteamiento del dispositivo de búsqueda, la sectorización de la zona donde se llevará a cabo la actividad y el tiempo que se asignará.
En el curso han participado voluntarios de las agrupaciones de Campo de Criptana, Carrizosa, Ciudad Real, Cózar, Herencia, Horcajo de los Montes, Manzanares, Santa Cruz de Mudela, Valdepeñas y Villanueva de los Infantes. Las sesiones teóricas se han impartido en la Residencia Universitaria Santo Tomás de Villanueva y las prácticas se han realizado en el entorno del embalse del Vicario bajo la coordinación de la técnica de Protección Ciudadana Gema Peinado.
El acto inaugural del curso contó con la presencia del delegado de la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas en Ciudad Real, Francisco Pérez Alonso, a quien acompañaron el vicepresidente de la Diputación David Triguero y el jefe de servicio de Protección Ciudadana, José Luis Villanueva.
Pérez Alonso intervino para destacar la importancia de conocer los mecanismos de búsqueda de personas perdidas y desaparecidas, sobre todo en una provincia con zonas de baja densidad demográfica y de población envejecida.
Asimismo, trasladó a los participantes el respaldo del Gobierno de Castilla-La Mancha, que se materializa en los cuarenta y cinco cursos de formación programados este año y en las subvenciones para la adquisición de material, que suman 1,7 millones desde 2016.