UGT Castilla-La Mancha ha pedido a la administración que se ponga en marcha la figura del delegado territorial para mejorar de esta forma la prevención de la salud laboral y reducir así los accidentes ocurridos en los puestos de trabajo de aquellas empresas a las que no llega ni la Inspección de Trabajo ni la protección de los sindicatos de clase.
Esta ha sido una de las reivindicaciones expuestas por el secretario general de la Federación de Industria, Construcción y Agro (FICA) de UGT CLM, Raúl Alguacil, durante la concentración convocada en Toledo por la Unión General de Trabajadores y Comisiones Obreras con motivo del Día Internacional de la Salud y la Seguridad en el Trabajo, concentraciones que se han repetido en el resto de capitales de provincia de la región y que –bajo el lema “La salud y la seguridad, un derecho fundamental en el trabajo”- han levantado la voz sobre lo lejos que queda aún el objetivo de conseguir interiorizar la prevención de riesgos en las empresas.
No sin antes recordar y rendir homenaje a las víctimas de los accidentes de trabajo, Alguacil ha mandado un mensaje al Gobierno: “es hora de convocar la mesa del diálogo social con los agentes sociales en materia de salud laboral”. Esta mesa –añadía- debe abordar, entre otros asuntos, la actualización del catálogo de enfermedades profesionales, más necesario aún si cabe con la actual crisis sanitaria que vivimos.
“En una sociedad como la nuestra no nos podemos permitir que los trabajadores y trabajadoras con situaciones precarias sean los que más estén sufriendo en cuestión de seguridad y salud laboral”. A este respecto, “tenemos que decir basta ya al Gobierno”. Un ejemplo “escandaloso” de esta precariedad –apuntaba- son las obras de las instalaciones que albergarán la Copa Mundial de Fútbol 2022 en Catar, donde han fallecido cerca de 6.500 personas trabajadoras.
Para UGT Castilla-La Mancha hoy es un día de reivindicación. También de llamada de atención a las administraciones y a los empresarios ya que “no vamos a permitir que las personas que salen todos los días para ganarse el pan no vuelvan a casa como consecuencia de un accidente de trabajo”.
El sindicato -si bien valora de manera positiva que se haya incrementado la plantilla de inspectores – lamenta que estos esfuerzos son aún insuficientes, de ahí que reclame la figura del delegado territorial o sectorial de prevención, una figura que lleva a cabo su función en aquellas empresas de menos de seis trabajadores, las cuales constituyen buena parte del tejido empresarial de Castilla-La Mancha.
En 2020 aumentó un 44% el número de trabajadores muertos en CLM
El año 2020 terminó con 23.294 accidentes laborales en Castilla-La Mancha, un 14,1 por 100 menos de los ocurridos en 2019, un descenso en el que tuvo mucho que ver la crisis sanitaria y económica del Covid-19 y la menor actividad productiva en las empresas de la región. A pesar de este descenso generalizado, UGT CLM considera preocupante y lamenta el incremento de las muertes en accidente laboral –un incremento del 44,4 por 100 en 2020- pasando de los 36 fallecimientos en 2019 a los 52 el año pasado.
Por provincias, Toledo y Cuenca –aunque sobre todo esta última- fue donde más crecieron los accidentes mortales. En Cuenca hubo dos muertes en 2019 y 14 en 2020, mientras que en Toledo la evolución ha sido de 10 a 17. Ciudad Real registró 10 fallecimientos, uno más que en 2019; Albacete, 8, 4 menos; y Guadalajara, 3, la misma cifra que el ejercicio pasado.
El 28 de abril UGT demanda retomar el diálogo social en materia de prevención de riesgos laborales; convocar una Mesa de Diálogo Social que articule un plan de choque; hablar de los trastornos músculo esqueléticos, es decir, de las posturas forzadas o los movimientos repetitivos, ya que un tercio de los accidentes laborales son debido a este trastorno; una mesa de diálogo que recoja los riesgos psicosociales, primera causa de muerte en el trabajo; y que se actualice el cuadro de enfermedades profesionales y se incluyan como enfermedades profesionales las enfermedades mentales, las cuales están muy presentes por la pandemia.
De igual modo el sindicato exige que el cáncer de origen laboral sea reconocido como contingencia profesional; que se incluya en el listado de enfermedades profesionales la Covid-19; la modificación de la Ley 31/95 de Prevención de Riesgos Laborales; la no mercantilización de la prevención de riesgos laborales, ya que actualmente no es una prevención real y sí formal; y la implantación de la figura del delegado territorial o sectorial de prevención.
