Comunicado.- Los alumnos y profesores del Colegio Salesiano de Puertollano han celebrado, en la mañana del viernes 23 de abril, con distintos actos el Día del Libro, aunque este año de una manera diferente a lo que es habitual, de una manera más adaptada a la crisis sanitaria derivada de la covid-19, pero siempre manteniendo la alegría que supone conmemorar la fiesta de la Literatura.
La dichosa pandemia, que abarca casi todo, no ha podido impedir que recordemos desde las aulas lo importante que es la lectura, las letras y las Humanidades en general. Al contrario, como si de una rebelión literaria se tratase, hemos puesto en valor que ahora más que nunca la compañía de un buen libro es indispensable. Para ayudar a pasar mejor el trago y evadirnos de esta realidad que nos ha tocado vivir, o simplemente, para disfrutar de otros mundos e historias que nos acerquen a tiempos mejores. El virus no podrá nunca con nuestras ganas de leer.
Como hemos dicho más arriba, no han tenido lugar los eventos a los que estábamos acostumbrados en otros años, pero sí que han existido pequeñas aportaciones que, una por una, se hacen más grandes aún que cualquier acto que se pueda celebrar en olor de multitudes.
En Infantil y Primaria se ha celebrado un día del libro con unos Buenos Días especiales, una olimpiadas como reflejo de un año olímpico en el que nos encontramos, y distintas actividades de lectura en un día especial.
En Secundaria y Bachillerato se han desarrollado múltiples actividades, desde regalar a toda la comunidad educativa mil marcapáginas elaborados con las manos y el infinito ingenio de los alumnos de 1º y 2º de ESO, pasando por la entrega de los premios a los concursos de relatos y cómics, o por la proyección de un vídeo en el que alumnos de distintas edades y profesores han leído fragmentos de sus libros favoritos, hasta el ya tradicional “amigo invisible” en el que nos regalamos todos los años libros e ilusión los unos a los otros.
En Formación Profesional se han elaborado unos Buenos Días especiales para recordar la importancia de la lectura en nuestra vida diaria como fuente de cultura y de encuentro.
En definitiva, hemos intentado demostrar que las circunstancias no han podido con nosotros ni con las ganas de celebrar la fiesta de las Letras. Un día para la esperanza, la alegría y las ganas de volver a juntarnos. Mientras tanto, esperemos la vuelta a la normalidad en compañía de un buen libro. Seguro que él nos dará una respuesta a tanta incertidumbre.