EL cantante puertollanense Carlos Alberto Muñoz Medina, «Rochero», ha estrenado este viernes el videoclip de su primer tema, “Llamada Perdida”, un reguetón que relata una historia de amor marcada por el sexo, la droga, las bandas y la omnipresencia de los dispositivos móviles en las relaciones.
Rochero, nacido en la popular barriada de «las seiscientas» (Fraternidad) de Puertollano, irrumpe así en la escena de la música urbana de la mano del sello discográfico español Roster Music.
Para el videoclip de su debut discográfico, Rochero quiso que aparecieran algunas de las localizaciones más emblemáticas de su ciudad y de toda la tierra manchega, de la que se siente especialmente orgulloso. También hace un cameo otro conocido cante local, Jesús de Manuel.
La grabación de las imágenes fueron rodadas en formato de película de acción e intriga en localizaciones emblemáticas, enclaves con un encanto especial y de una singularidad histórica como los icónicos y quijostescos Molinos de Consuegra, los parajes de la Finca Zielo, Las Beatas de
Villahermosa o el Jardín Botánico del Paseo de San Gregorio de Puertollano.
Este videoclip de “Llamada Perdida” ha contado con la realización de Luis Calderón y Carlos Boneta, del prestigioso estudio La Barbería Films, una de las empresas de referencia del sector que han firmado algunas de las realizaciones más importantes del mercado discográfico.
En el rodaje -que tuvo lugar a finales del pasado mes de marzo- participaron durante cuatro días consecutivos más de 60 personas entre actores, figurantes y equipo técnico.
Junto a Rochero aparecen como actores de la grabación Julio Granado “El Feroz” y Larimar L. Arcos.
“Llamada Perdida” es un tema urbano con bases de reguetón, un género en continua tendencia en el panorama musical español y latino en los últimos tiempos, compuesto por el propio artista durante el pasado confinamiento.
Rochero ha contado con la producción musical de Juanma Leal, uno de los productores de mayor renombre en la música urbana y comercial del país.
Antes de arrancar este nuevo proyecto musical, ya puso en marcha a principios de 2016 un primer proyecto musical bajo el nombre de Charlie Mun. Cinco años más tarde, este joven artista con sólo 26 años recién cumplidos relanza su carrera. Y lo hace con una nueva identidad que surge de la anécdota familiar de que su madre siempre le llamaba “rochero”, por su carácter inquieto y porque nunca paraba quieto por casa.
Ahora se enfrenta al momento clave de su carrera, justo cuando la industria musical vive sus tiempos más convulsos.
