Ni el comunismo es hoy un fantasma, ni el fascismo una realidad paralela. Cambien su caja de herramientas o no se van a enterar de mucho, por más que la señora Olona les parezca una fascista (seguramente una fascistoide), y a pesar de que sepamos que dentro de Unidas Podemos hay gente del PCE o comunistas de varias tendencias y comunistoides.
Puestos a reducir el análisis para hacerlo comprensible admitamos que hay nuevos populismos de izquierda y nuevos populismos de derecha, además de un ultraderechismo bastante novedoso y variopinto, 2.0, que, pese a la derrota de Trump, sigue su curso y vende soflamas que el derechismo democrático compra fragmentariamente (en España encuentra su payaso de las bofetadas en Podemos mientras que otra mucha gente de izquierda o de movimientos sociales pasamos desapercibidos y, al igual que el juez que viera cómo daban golpes a su alguacil por una resolución judicial que él mismo había adoptado, acabamos diciendo: «ahí me las den todas»). Las tortas del anticomunismo, so pretexto de ir dirigidas siempre contra Pablo Iglesias, están desvelando un auténtico fondo de revanchismo derechista, protagonizado por derechistas intolerantes que se están apropiando de lo que en teoría no debe ser de nadie porque debería ser de todos: los derechos democráticos. No falla. Si se les interpela dicen ser liberales. Por increíble que parezca, quienes más énfasis ponen en ello son los más ultras. ¿Hablamos en España de un liberalismo sin liberales? Pues sí. Entre otras cosas porque suele ser el periodismo más proteccionista el que más lo propagandea. Ese liberalismo a lo FJLS o Esradio y Libertad Digital (añade en tu localidad a tu medio de comunicación favorito, ése que vive de subvenciones mientras carga contra los medios públicos por ser un despilfarro), acaba siendo, no un disfraz imposible en estos momentos de capitalismo de la vigilancia (como acertadamente lo ha definido Shoshana Zuboff), sino un maquillaje que embellece lo más feo de su talante: la prepotencia y la ignorancia. Sus bravatas y berrinches anticomunistas los delatan. Porque ese comunismo no es real. ¿Están sobreactuando por algo? Pareciera que en realidad lo hacen por defender lo de siempre, pero invocando ahora un constitucionalismo que leen con parcialidad para adulterarlo a favor de propietarios terratenientes y grandes empresarios ricos y privilegiados, incluyendo los magnates de la prensa. Postulan soterradamente la desigualdad y el egoísmo de los intereses privados en detrimento de lo público, obviando, por supuesto, ese otro liberalismo social (desde Keynes a Galbraith, por citar a algunos con renombre y salvando todos los matices que podemos ver entre ellos), un social-liberalismo que no les viene bien que exista en su propio campo, que pone cortapisas a los excesos del mercado libre, pues en el pululan grandes corporaciones empresariales y hasta gánsteres del capitalismo especulativo que influyen a placer en la vida política sin presentarse nunca a las elecciones, digamos que por vía interpuesta. No obstante, sus ideas, flacas y panfletarias (aunque vayan revestidas de un metalenguaje pseudojurídico e institucional), denotan más ignorancias que perversiones. ¡Qué poco se aprende leyendo sus columnas o sus titulares! ¡Y qué cabezadechorlitos y empecinados pueden llegar a ser con sus demonizaciones! Resisten e insisten, inasequibles a desmentidos, persistiendo en el error, en el bulo, en la denuncia sin pruebas y en las fake news que ellos mismos se inventan. ¿Cómo puede tomarse en serio el vacío de sus discursos ideológicos si desprecian todo, incluso lo más coherentemente liberal, por comunista, totalitario y otras lindezas desmesuradas? Cuando el comunismo es un mero runrún, el liberalismo aparece al tuntún, sin fuste, como ideas fósiles y sin fundamento, apoyándose en el miedo a un comunismo autoritario inexistente.
¿Son liberales? No. A no ser que lo aceptemos como religión de conveniencia. ¿Son demócratas? Sí. No seré yo quien se comporte como hacen ellos, negando al resto el pan y la sal. Pero son demócratas demasiado engreídos, con una gran contradicción que los retrata más como anticomunistas que como cualquier otra cosa. Hacen de su idea de democracia un campo de exclusión, expulsan de ella a quienes tildan de totalitarios (la banalidad de sus prejuicios no son ya ni siquiera una neolengua, en todo caso una tardolengua sin belleza posible, con animalizaciones burdas y groseras). Y para ello, eso sí, apelan al liberalismo. Sólo un gran ignorante que encima cree estar siendo crítico puede obviar que hay liberalismos radicales y progresistas y otros que más bien son doctrinarios y autoritarios (precisamente los que triunfaron y gobernaron en el siglo XIX, no los de Stuard Mill), como hay socialismos y hasta comunismos democráticos (a no ser que prefieran a Pinochet frente a Salvador Allende, por ejemplo, como ya les enseñó el liberal Milton Friedman, y a no ser que no quieran aceptar que en la mayor parte de los países pobres lo que rige es el «rigor» del sistema económico liberal, sus monopolios, oligopolios y mercados de trabajo desregularizados y, por supuesto, sin sindicatos de clase por estar proscritos o derrotados).
Ay de estos tiempos en los que se hace necesario añadir el atributo «democrático» a los grandes ideales (incluso a la palabra protesta, sin la cual no existiría la democracia, hemos tenido que añadirle el apellido democrática: «protesta democrática», para que lo entiendan todos ustedes, hasta los tontos con prejuicios a la calle, los más embravecidos y, por supuesto, los periodistas liberal-conservadores, sin olvidarnos de los liberal-institucionalistas, tan frecuentes, tan altaneros, tan perdonavidas y tan corporativistas).
En esos tiempos hacen mucho ruido los que pervierten el lenguaje desde su más profunda impostura intelectual. Juntan tópicos y clichés, al tuntún, de un liberalismo de copia y pega desde la Wikipedia o, a lo peor, desde los viejos apuntes de la carrera, para insultar a los demás, llamándoles antidemocráticos o incluso totalitarios (palabras mayores que harían revolverse en sus tumbas a Arendt, Levi, Grossman…).
No son liberales por el hecho de que así se autoproclamen. Lo hacen porque son unos grandes ignorantes que se molestan, y mucho, cuando caen en la cuenta de que hacen el caldo gordo al trumpismo de nuevo cuño, al ultraderechismo 2.0, esos que en España, desde sus micrófonos de odio y sus titulares mentirosos, intentan resucitar un espectro del comunismo que ya no existe ni en los infiernos.
Hablan y escriben al más puro TUNTÚN.
Pedro Oliver Olmo
Sobre el muro
Qué sería de los antifascistas si no encontraran fascistas enfrente. El problema es que fascista es cualquiera que os haga frente.
El comunismo es un liberalismo solo para la casta como en China. El resto, subsidiado o trabajando en condiciones miserables para comer no para acceder a la propiedad, que solo la puede tener el Estado, y por ende, la casta.
Este es tu comunismo 2.0.
Al final Marcelino Lastra tenía razón.
Los plutócratas globalistas como los Rothschild, Rockefeller, Gates, Soros, Bezos, etc…permanentes enemigos de Trump (soberanista y no globalista) y creadores de la Agenda 2030, de la que un comunista en España es secretario de Estado, han encontrado en China el más firme aliado y nuevo flamante líder mundial.
Ellos y la casta socialcomunista pueden vivir el capitalismo y la libertad, para el resto socialismo y represión.
Para ellos los viajes en avión para el resto el tren cama, para ellos la carne tradicional para el resto insectos y carne sintética, para ellos las energías de siempre, para el resto las renovables a precio de oro.
Esto es lo que vislumbra la Agenda 2030 que nadie nos quiere describir pero que ya se siente. Que se lo pregunten a Puertollano y qué relación tienen los ERTE en Repsol con eso que este gobierno llama transición ecológica.
Este es el mundo en el que vives IGNORANTE binario.
Como siempre entras en los comentarios y los dos primeros son de El Obseso cambiándose de nick para que parezca que es bastante gente la que cree en sus gilipolleces, se creerá que engaña a alguien siendo tan evidente que esa retórica es suya? Siempre las mismas muletillas, siempre repitiendo lo mismo, siempre cacareando conspiranoias, udaaaaa cansino
Qué bien les ha venido la pandemia a estos malditos. A China que diseñó el virus en un laboratorio y ahora domina la industria mundial, a los otros porque detrás de las farmacéuticas (entre otros sectores) se están forrando como nunca. Por supuesto, también fabrican en China, donde todo lo controla el Estado, es decir, el Partido Comunista chino. Lo está pasando en España es lo mismo. Queremos imitar a los chinos en el código QR, control de movilidad bajo pretexto sanitario. Nadie debe oponerse a los cambios radicales de la Agenda 2030 y que han decidido por nosotros cuatro plutócratas mundiales junto con China y con una ONU y un Biden bajo sus pies.
Obseso, deja los porros. Flipas demasiado.
Suscribo totalmente el artículo y todo esto ocurre viene ocurriendo porque hay una buena parte de la población que no coge ni un libro y por supuesto se guía de noticias tendenciosas o fake news para montar su argumentario. Así difícilmente desaparecerán tanto populismos de izquierdas y de derechas.
Haz las maletas y vete a China, allí las noticias y los libros son los que por ti, encantado tú, te elige el Partido comunista. Aquí aún podemos informarnos y leer lo que nos viene en gana fascista.
Yo no tengo que hacer las maletas a ningún lado. El único fascista eres tú que aparte de no saber argumentar, eres incapaz de tolerar otras ideas que sean distintas a las tuyas a pesar de que haya unos datos que lo respaldan. El problema lo tiene la gente de mente obtusa como tú que lo único que hace es repetir como un papagayo lo que dicen pseudoperiodistas como Inda o Losantos. Si eres incapaz de verlo pues tienes un problema.
Tú puedes seguir llamando tendenciosas a las opiniones y noticias que no te gustan por tu ideología y llamando ignorantes a los que no piensan como tú, que para eso eres tolerante y demócrata PROGRE. Eres todo coherencia. Tú tienes el problema esquizofrénico.
Me hace gracia que estos sabelotodo que llevan viviendo de una nómina fija años y años nos den lecciones de lo que es populismo, ultraderecha, xenofobia, racismo, demicracia, etc.
En estos momentos yo me hago por realista populista. Entérese bien que vive usted en Marte:
Oes la casta a la que tú aspiras pertenecer o nuestras familias, trabajos y patria. O los 53 millones de rescate de una compañía aérea de un solo avión, los más de 450 millones del Ministerio de la mujer del ex vicepresidente o los más de 4 de millones de españoles, seguramente 2 millones más, que han perdido su negocio o su trabajo.
Europa no nos va a dar un duro sin garantías y estos sinvergüenzas son insolventes en todos los aspectos. Lo demuestran todos los días.
Sus preferencias están claras, primero ellos y luego ellos.
No es populismo es REALISMO.
Periodistas y nominados de lo público adheridos al régimen se pueden ustedes ir todos a txc.
Parece que el problema es el populismo. Fíjese, que yo creía que el problema era Franco…
No era la dictadura del Gobierno social-comunista-asesino con la excusa de la Covid19? Me traes loco!!!
Bueno, el Partido Popular no es liberal. Se llaman así porque tienen complejo de ser de ‘derechas’…..
Pero Charles, tú qué vas a decir. Si se te verá el plumero que, como puedes observar, tus «lectores», se van animando y todos coinciden en tu mamporrerismo. Van «in crescendo». «Progresan adecuadamente». Mira que eres lerdo, disimula un poco, Charly. Si es por tu bien. ¡Torpón!
Por si alguien no ha entendido bien al Dr Oliver, PJTA es el ejemplo práctico de lo que denuncia en su artículo.
Mucho que matizar:
1) Donald Trump, de populista nada, y aunque a mucha gente le pese, gracias a sus políticas, EEUU jamás tuvo las tasas de desempleo más bajas de su historia; por cierto, con Trump se superó el record de mujeres y negros trabajando, especialmente en los estados centrales que le dieron la victoria a Biden. Hubo lugares con tasa de desempleo con 3.5%, y con impuestos bajos, muy bajos. Por no hablar de sus éxitos internacionales como la paz entre ambas coreas, los acuerdos diplomáticos entre Israel y sus vecinos. OTros, por menos tienen premios nóveles de la paz
Eso no quita su pésima gestión en la pandemia, que le enterró y justificadamente
2) Decir que el comunismo no existe en España, es cierto, porque los españoles no lo votan…y no es obsesión por Venezuela, pero negar que hay dos partidos políticos que reivindican y COPIAN su modelo, es negar la realidad.
4) CLARO QUE EN ESPAÑA HAY LIBERALES, y muchos, lo que no hay es un partido que nítidamente se autodefina así, pero claro que hay mucha gente que se pregunta porqué si haces una escritura notarial, por actos jurídicos documentados haya que darle un 9% al estado porque si, la gente ya se pregunta porqué si quieres donarle algo a alguien, una parte es para el estado, o por recibir una herencia, o porqué por tener una vivienda hay que pagar 400-600 euros al año sin venir a cuento de IBI, o porqué si vendes tu casa por un poquito más, hay que darle al estado una «plusvalía», más la ganancia patrimonial del IRPF, o por qué de un día para otro, el estado le mete un impuesto a las cocacolas, o porqué tu póliza de seguro OBLIGATORIA, ahora te conlleva más impuestos…claaaaro que la gente está harta de que ahora le digan que le van a regular el precio del alquiler de la vivienda que va a poner al mercado, el autónomo se pregunta porqué cada trimestre paga el 20% de sus ingresos en IRPF, más un 21% de iva, más 1200 euros de SS -que puede ser casi el 50% de sus ingresos-, claro que hay liberales obligados a serlo en base a que uno se paga una hipoteca de 30 años y a otros les dan pisos «sociales», la gente se hace liberal forzosa cuando se mete un plan de pensiones 40 años ahorrando y el estado, llegado el día, se queda casi el 50% del ahorro de tu vida.
Todo esto no es una cuestión «doctrinal» de sabios como el autor, es una cuestión de la calle, de la realidad que pisamos.
5) Si si si si: el «estaodebienestar» y bla bla bla bla, que si la sanidad , que si la educación, que si la cultura.
bla bla bla bla bla
Si es que hay que quitarse el sombrero Dr Oliver.
Muchas gracias por escribir de manera académica lo que los analfabetos políticos decimos aquí cada día.
GRACIAS!
¿Y la burorrepresión, para cuándo? El año de la Gran Recaudación y ¿qué pasa, Pedro, ya no hay burorrepresión?
¡Qué vergüenza estáis dando los podemíticos!