Jesús Millán Muñoz.– Este libro en soporte electrónico, libro sin venta, libro gratuito, edición testimonial, con muy pocas copias titulado Cuadernos. Humor-Cómics, VI de JMM con D.L. Cr-491-2020.
Contiene cien viñetas o humor gráfico, al menos la mitad publicadas en periódicos digitales, y es un intento de acercar cuestiones de la vida cotidiana, pero no solo fenómenos de la realidad social humana, que es diríamos el ámbito más extendido del humor gráfico, es decir, no solo cuestiones-realidades-entidades sociales o políticas o económicas o culturales, sino más bien, cuestiones filosóficas y metafísicas y espirituales y esenciales con una sonrisa pensativa…
Este libro es un intento, de mostrar-demostrar que con la viñeta o el humor gráfico o el chiste o la tira cómica gráfica publicada en periódicos digitales, también, podría ser en papel, o en ambos medios, se puede intentar mostrar-demostrar-expresar realidades-concepciones profundas de y para el ser humano. Tanto a nivel individual o colectivo o social con un tic de ir más allá de lo previsto.
El humor gráfico, que podríamos, según muchos, estar pasando por una etapa de ayuno-abstinencia-desierto-sequía, no debida necesariamente a creadores-autores-productores, hombres y mujeres. Porque, dicho de paso, nunca ha habido tantas autoras-mujeres que han realizado y, parte de su expresión-impresión del mundo lo realizan con el humor gráfico o en la historieta-cómic. Ahora, que pueden expresarlo por las estrellas de Internet.
Porque no nos engañemos, cuántos y cuántas se habrán quedado en las esquinas-cunetas de la pequeña historia del arte y del arte del humor gráfico o del cómic, porque si hace cincuenta años, en esta Celtiberia, este costado que nos hace reír y llorar, parafraseando al gran Machado, eso de “españolito que naces…”. Es decir, si existían cien periódicos, solo podrían publicar doscientos autores como máximo, y casi todos hombres.
Sin entrar en el tema de las publicaciones de fanzines, revistas, etc. Por tanto, como mucho se podría extender a unos cientos de humoristas o de historietistas. Pero ahora, la posibilidad de Internet y del teléfono móvil, permite a miles, incluso muchas de esas personas, sin intención de ser potencialmente una profesión…
Hoy, decíamos-indicábamos, que existen cientos y cientos de medios digitales, y que además, existen los blogs y redes sociales y la telefonía-Internet, donde cientos y miles de autores y autoras, realizan sus pequeñas contribuciones al género o subgénero literario-plástico e informativo y cultural de la viñeta.
Es más, no contamos, tantos autores-autoras anónimos, que dedican tiempo, reúnen imágenes o dibujos o textos o diálogos, escritos o hablados, y envían, por el Amazonas de los móviles, sus chistes y su humor, ni siquiera los cuelgan en sus redes sociales o blogs, sino que los envían a través de los móviles, y estos van pasando, muchas veces, la pelota del béisbol de la sonrisa-ironía-sarcasmo-crítica-pensamiento de una mente a otra conciencia…
La teorización sobre el humor ha sido diversa, no suficiente a mi modo de ver, caben todavía más interpretaciones, desde la filosofía, la psicología, las ciencias sociales, las artes plásticas y otros saberes y disciplinas humanas. No creo que sean suficientes para explicar esta actividad humana y cultural las concepciones de Freud, Platón, Bergson, Schopenhauer, O´Shannon, etc.
Pienso o creo o estimo o percibo que todavía queda mucho por desarrollar lo que es el humor y humor gráfico, porque además, el ser humano, mentalmente llega a una frontera, y, al día siguiente o al año siguiente o al siglo siguiente intenta ascender por ese muro, y descubrir nuevos paradigmas, planteamientos, conceptos, posibilidades. Es decir, quizás, no sepamos lo que sea el humor, o nos acerquemos más a esa definición, hasta que a finales de este siglo, que dicen es el siglo del cerebro, descubramos lo que es el cerebro-conciencia-inconsciencia, aunque pienso que nunca terminaremos de descubrir lo que somos.
Se considera la historieta-cómics como una de las grandes artes, las Bellas Artes, la novena, si no recuerdo mal. Pienso, que la viñeta y el humor gráfico, son similares a la historieta, y por tanto, debe ser considerada como formando parte de ese Noveno Arte.
En la clasificación que vienen de los griegos, y que hemos ido amplificando, las grandes Artes eran seis: Arquitectura, escultura, pintura, música, danza (teatro), literatura (poesía), se considera que desde el siglo veinte, se insertó, la séptima, el cine (radio y televisión incluidos), y la octava, la fotografía, algunos incluyen, la historieta o cómics, estimo que la viñeta o el humor gráfico sería parte de la novena.
No voy a entrar aquí en la polémica, si la octava y la novena, es decir, la fotografía y cómics y la viñeta, tienen que ser consideradas como Bellas Artes. Pero yo pienso que sí, que este concepto debe ser ampliado, estudiado y analizado, e igual, que pueden existir pintura que solo es decoración, y viviendas, que solo es habitabilidad, pero no obras de arte, también, pueden existir viñetas y cómics y fotografías, que sean solo documentos, pero otras, son “verdaderas obras de arte”.
De pasada, también, abrir esta concepción a otras realidades, la gastronomía como arte, la perfumería como arte, la moda-diseño como Arte, es decir, el ser humano, pienso tiene la capacidad doble, de realizar un mismo tipo de objeto, diríamos, de forma sencilla y práctica, pero ese mismo objeto o tipo de objeto, que tenga una trascendencia para siglos y generaciones, porque aúna lo profundo y esencial, es decir, el metaarte.
Una viñeta puede tener significados para siglos, si los medios de comunicación publicarán humor gráfico y cómics de hace cien años, nos daríamos cuenta, que algunas tienen todavía significante-significado, es decir, siguen siendo un espejo para el pensar-sentir-percibir humano de hoy, y, quizás de mañana. Es decir, es un calidoscopio de formas y contenidos.
Para terminar, indicar que este modesto libro en soporte electrónico, sin venta, gratuito, con muy pocas copias, una edición testimonial, intenta, no digo que lo consiga, intenta elevar la viñeta y el humor gráfico y el cómic a la categoría de Arte, de una Bella Arte. Puede que no se haya conseguido, pero al menos, se ha intentado, y desde luego, no es ningún delito. Ni moral, ni jurídico, ni social intentar que este subgénero artístico-literario e informativo-cultural sea considerado como una de las Bellas Artes…
Pienso que hay frases e ideas expresadas con palabras o con dibujos o gráficas, que las llevamos dentro de nosotros, y nos influyen consciente o inconscientemente, más que quizás libros enteros de poesía o de teatro o de novela… ¡Seamos sinceros, son esas pequeñas viñetas obras de Arte en sentido estricto, por ejemplo, algunos diálogos de Quino y Mafalda…!
