El jefe del Ejecutivo autonómico, Emiliano García-Page, ha advertido hoy que el dinero procedente de los fondos europeos de recuperación “no tiene que servir para tapar el bache, sino para aprovechar y mejorar en condiciones estructurales, de competitividad económica y de sostenibilidad”. Asimismo, ha considerado que deberá utilizarse “con criterios lo más consensuados posible, y con la perspectiva puesta a largo plazo”, aunque ello requiera un esfuerzo mayor.
Así lo ha señalado García-Page durante su participación en el foro de diálogo ‘Dos presidentes. Dos respuestas ante la crisis’, donde ha intervenido junto a su homólogo canario, Ángel Víctor Torres, para intercambiar impresiones, exponer cómo se ha desarrollado la gestión sanitaria, social y económica durante el año de crisis por la Covid-19 en sus comunidades y abordar los nuevos retos a los que tendrán que hacer frente ambos Ejecutivos en el proceso de recuperación y reactivación de la economía.
“España es el país que más claro tiene qué hacer con este dinero, y es importante, porque hay que tener claro en qué gastárselo”, ha manifestado. Asimismo, ha reconocido que hoy Europa “se ha fortalecido” porque ha respondido “de manera contraria a como lo hizo en la anterior crisis, dando esta vez mucho dinero”. Pero esa cantidad “ingente” debe servir “para estar mejor que antes del Covid-19, no igual. Ese es el camino marcado por la UE y tenemos un desafío enorme para conseguirlo”, ha reconocido.
En este foro compartido con su homólogo canario en Santa Cruz de Tenerife, García-Page ha recordado que “van a llegar 140.000 millones de euros en seis años”, lo que sugiere “un optimismo fuerte” para la economía española.
Confianza extraordinaria en el sistema
Durante su intervención, García-Page ha subrayado también la “consecuencia contraria” de esta crisis sanitaria en comparación con la financiera de 2007 y ha señalado que en Castilla-La Mancha “hemos aumentado un 38% los recursos humanos”. Del mismo modo, se ha referido al proceso de vacunación, asegurando que “estamos notando mucho orden, mucha coherencia y una confianza en el sistema extraordinaria. Hace cuatro meses no sabíamos si las vacunas podían funcionar, y están funcionando todas”, ha sentenciado.
“Ahora hay esperanza, hay luz, hay salida”, ha subrayado el presidente autonómico en referencia al proceso de inmunización, al tiempo que ha aseverado que “vamos a recuperar la confianza en pocos meses y en eso tenemos que ayudar todos en favor de una unidad de conjunto”.
Esperanza y optimismo ante el futuro
El presidente castellano-manchego ha pronosticado que, una vez superada la pandemia, “España puede pasar de 80 a 120 millones de turistas”. En este sentido, ha mostrado su convencimiento en que “la mayor parte de los servicios que se han parado van a volver” y ha manifestado que “hay ahorro en el sector privado en las familias y una parte de lo que se ha ahorrado se va a gastar con rapidez”.
“Tenemos un optimismo fuerte, porque economía se va a recuperar”, ha garantizado, antes de referirse al “drama” vivido por muchas pequeñas y medianas empresas. “Buena parte de ellas han cerrado, pero van a poder volver a abrir”. En este punto se ha referido a las ayudas brindadas por su Gobierno para reabrir o reinventar estos negocios “que están funcionando muy bien”.
Asimismo, ha valorado que “lo que no termina con una sociedad, la acaba haciendo más fuerte” y, a pesar de que “siempre nos quedará el dolor, no podemos permitir pararnos”. En este sentido, ha señalado que en pocos meses “todo el mundo tendrá al alcance la vacuna”, y entre eso y quienes ya han pasado la enfermedad, “al final del verano habrá un punto de inflexión tremendo por el nivel de inmunidad”, ha augurado.
Finalmente, y preguntado por la moderadora de este foro sobre la forma en que la experiencia de este último año ha afectado a su vida personal y profesional, el presidente regional ha recordado los primeros momentos de su gestión frente a la crisis, asegurando que “todo lo hemos vivido con mucho dolor y saco varias conclusiones, como que todo el mundo ha intentado hacer las cosas lo mejor que se ha podido”.
No obstante, García-Page ha sentenciado que cree en la política y en la solución, “y lo último que haría sería irme cuando las cosas están mal. Hemos sufrido y hemos llorado una barbaridad en este último año, pero es para lo que estamos”, ha apostillado.