Manuel Valero.– Que la socialización global del problema del clima, tanto que ya anda trastocado por la mano del hombre -pese a los negacionistas que optan por causas cósmicas como las tormentas solares o incluso la variación del eje magnético de la Tierra- ha dado lugar a un estado de opinión universal sobre la necesidad de detener o neutralizar el cambio climático y ha suscitado cumbres internacionales con metas fijadas en el tiempo -2030-2050-, nadie lo pone en duda.
La denominada transición energética no es una simple adaptación de supervivencia sino el cambio hacia un nuevo paradigma de generación. Esta es la clave. El carbón ha sido y es el malo de la película y el CO2, su compinche. Si a eso añadimos que las fuentes fósiles empiezan a mermar y dañan igualmente el medioambiente, que las nucleares tienen la contrapartida irresoluble de los residuos y los accidentes… no queda otra que recurrir a fuentes limpias, lo cual implica la electrificación a discreción, la total descarbonización y la paulatina despetrolización de la que no está ausente la lenta aparición de los coches híbridos y eléctricos, bebedores insaciables de carburantes. Un aviso.
Pues bien, Puertollano ya sabe la factura que hay que pagar para limpiar la pelota planetaria que lo cobija a costa de su propio progreso. La descarbonización total le ha supuesto el cierre de Sevillana y Elcogás, una vez clausuradas las minas y la última explotación a cielo abierto que nutría a aquellas de materia prima, Encasur. Ahora es dependiente único de la petrolización, cuyo mercado se ha visto seriamente dañado por la pandemia que ha reducido a niveles nunca registrados el consumo de carburantes, precisamente cuando el futuro apunta a vehículos que se cargan como pilas y cuando el hidrógeno llama con insistencia a las puertas, dado que puede extraerse mediante un proceso de electrolisis (me recuerda al instituto) alimentado incluso por energías puras como el sol y aire. Parece una simpleza pero es lo que dicen los científicos. Del carbón decimonónico, pasamos al petróleo del XX.
Hoy y desde hace años los molinos eólicos y las huertas de espejitos mágicos ya forman parte del paisaje natural. Es aquí donde a mi corto entender radica la singularidad del momento que vivimos. El salto a otro modelo energético, utilizando fuentes de energías directas más antiguas que el arte rupestre, la producción de otras verdes que atemperen el clima y anulen las emisiones, investigando y desarrollando las nuevas tecnologías que electrifiquen el planeta, y sean capaces de almacenar, y la digitalización. Lástima que en España carezcamos de grandes vías fluviales y grandes saltos para la generación, que también valdría. Digo yo.
Dicho así pareciera que Repsol tiene los años o las décadas contadas dado que lo que vende -decenas de productos extraídos del estrujamiento del crudo hasta la última gota de alquitrán- lo saca de la putrefacción orgánica de materiales fósiles sedimentados a lo largo de millones de años. Una precisión: No se entiendan estas líneas como una criminalización de una empresa que es el ADN de Puertollano, su historia, su progreso y su riqueza, –tanto le debe Repsol a Puertollano y sus trabajadores como a la inversa-sino un toque de atención sobre los tiempos imparables, la evolución y desarrollo humanos, las circunstancias y consecuencias sobrevenidas de ese desarrollo y los cambios a los que constante e inevitablemente está supeditada la humanidad.
Pero ha sido la pandemia lo que ha puesto todo patas arriba como si le hubiera querido dar un acelerón a ese paradigma energético a las puertas. La caída en picado de la demanda ha empeorado las cosas y es hasta cierto punto comprensible que una empresa está para ganar dinero, para repartir dividendos y para cumplir las normas exigibles para su funcionamiento. El ERTE anunciado esta mañana ha supuesto una conmoción para la ciudad puesto que desaparecidas las empresas citadas, Repsol ha vuelto a ser teta madre si es que alguna vez dejó de serlo.
Los intríngulis de las negociaciones, las cuestiones sociales, comerciales y estratégicas serán materia de trabajo para las partes implicadas, pero si de un lado, el paradigma que se avecina afectará a los pilares de la producción energética fósil, y hay que estar preparados, por otro, la cuestión coyuntural de la pandemia debería reconducir por caminos socialmente transitables el impacto laboral para los trabajadores afectados y los daños colaterales en la economía de la ciudad. Y no que siempre paguen los mismos. Tampoco es tan malo cierta frugalidad en las magras carteras de los ejecutivos en tiempos de penuria.
Hubo un tiempo en que las renovables empezaron a dibujar un paisaje de lógica transición en Puertollano en tanto que Solaria como Silicio Solar dieron empleo a centenares de personas, pero por razones que los eruditos de los despachos ejecutivos entienden, por políticas contrarias a la generación verde, por el fin de las subvenciones públicas, por el mercado chino o cochinchino, por circunstancias en fin que algún día deberán aclararse hasta la última línea, todo de desvaneció como un espejismo pese a los intentos de reemprender ahora lo que parece estar llamado inevitablemente por el futuro.
Se trata de un modelo radicalmente distinto, limpio y sostenible, un nuevo paradigma. Este será una realidad estructural, la pandemia con toda su crudeza no deja de ser una odiosa coyuntura que pasará. La Historia son cambios y los cambios aunque generen destrozos en su aplicaciones primeras también suelen ser filón de oportunidades.
¿Qué se apuesta a que China seguirá explotando y utilizando Hidrocarburos? Y no solo eso, tendrá una espléndida oportunidad para hacerse con las importantes petroleras de occidente, que bajarán su valor en bolsa.
Una jugada maestra, y todo gracias a la pandemia que se inició en China y la está convirtiendo en primera potencia sin contrapesos. La pandemia también ha enriquecido escandalosamente a las grandes compañías tecnológicas, financieras y farmacéuticas, detrás de ellas las mismas fortunas de siempre: Rotchild, Gates, Soros, Bezos, etc. Unos pocos. Esta es la nueva normalidad mundial: unos pocos sometiendo con sus agendas donde solo ganan ellos a la inmensa mayoría.
Todavía no se nos han explicado con qué fuentes de energía van a alimentar las baterías de tanto coche eléctrico.
No se cuestione no investigue que eso supone demasiado esfuerzo. Lástima de periodismo que todo lo da por hecho, que analiza la superficie que se acomoda con las decisiones que toman élites fuera de todo control. Periodismo aburguesado, dormido e inútil.
Marcelino Lastra, es la joya de este diario, y no es periodista. Ustedes replican la ignorancia, tibieza y mediocridad imperantes en los grandes medios de comunicación, por cierto también en manos de los mismos que he citado más arriba.
Esto no es ser conspiranoico es ser realista. Despierten de una puñetera vez.
Y no le parece mucha casualidad que esto solo ocurra en España?
Es que en el resto del mundo no hay refinerías?
No tienen pandemia? No hay contracción del consumo del petroleo? No tienen menos movilidad y poca demanda?
Solo aquí hay transición energética? descarbonización? Despetrolizacion?…
Usted acostumbra a contestar a quienes comentan sus artículos. Me gustaría verme correspondido.
Con mucho gusto, Alpino. Pero le prevengo: no soy experto en la materia. Solo un periodista retirado y, un ciudadano que procura estar informado, analiza y opina sobre el mundo que nos ha tocado vivir. Y esto, claro, tiene sus riesgos. Si damos por bueno el origen antropogénico del calentamiento global y sus efectos sobre el clima, o incluso, que el cambio climático es natural (los ha habido en la historia) pero el desarrollo humano lo ha agravado… convendrá conmigo que el fenómeno dio pasos a cumbres y protocolos para paliar, ralentizar o neutralizar el destrozo. La transición energética es un reto global, asumida internacionalmente y hay multitud de países que ya la emprendieron.
El petróleo sigue siendo estratégico y, francamente, desconozco si en alguna parte del mundo (democrático, ya sabe) se han aplicado despidos o ERTE,s debido a la pandemia, pero sí que infinidad de países están utilizando y potenciando otras fuentes, como la solar o la eólica, incluso la marina. Refinerías las hay a mansalva pero es lógico deducir que la demanda ha debido caer a lo largo de este año de pandemia, aunque cada país es muy suyo para gestionarla. Sin embargo, reducir la dependencia del petróleo -la despetrolización-también está en las agendas de muchos Estados. No olvide que en España la energía nuclear es anatema y no tenemos como por ejemplo en EEUU grandes ríos donde instalar hidroléctricas. Austria es una avanzadilla en la generación verde. Como comprenderá también leo artículos sobre la tenebrosa zona de penumbra del poder global y el llamado gran reseteo que se vende como un ensayo de clonación universal para hacer de cada uno de nosotros unos peleles acomodados y controlados como bobos solemnes. Que el cambio hacia otro modelo energético ya ha comenzado es una realidad y que las políticas energéticas alternativas ya se están aplicando por numerosos países, otra. La electricidad es la energía madre y por ahí deben ir los tiros, a mi entender.
Aunque no es un asunto de hoy para mañana: el petróleo es aun muy codiciado y declarador de guerras si llega el caso. Se lo digo desde una ciudad refinera, como antaño lo fue minera y como mucho más antaño, fue pañera (de paños), y balneraria, etc. Si merced a las nuevos procesos de generación logramos que el Planeta sane será una buena herencia para nuestros hijos. Y si hay alguna otra razón política, económica, estratégica o causa oscura u esotérica del Gobierno español francamente, se me escapa. No sé cual será su alternativa personal, pero la Historia son cambios, grandes cambios, y la humanidad no ha tenido más remedio que adaptarse a ellos y redirigirlos para sobrevivir. No sé si le habré contestado, pero no doy para más. Me falta esa información de oro, ese gnosticismo práctico del que supongo gozan algunos y por el que entienden con luminoso raciocinio cuanto pasa en este mundo. Aunque tampoco sería novedoso lo de las elites innombrables o nombrables: siempre ha ocurrido lo mismo y son los de abajo quienes pagan más caro el pato hasta que llega el reajuste. Gracias, y disculpe por la parrafada.
Solo le diré una cosa y es que el anuncio del ERTE coincide precisamente hoy con la aprobación de la ley del cambio climático y transición energética, que establece el año 2040 como el fin de la matriculación de los vehículos de combustión.
Deducir que existen intereses de diversa índole, pero sobre todo económicos, creo que no se le escapa a nadie.
Y puesto que la economía es el motor del mundo, siento que con esta medida a Puertollano le empieza a fallar el corazón y entra a formar parte de la España vaciada.
Pero uno tiene la esperanza de que Puertollano si reseteara su malla industrial para generar nuevas alternativas energética. No para mañana para el medio plazo. Tal vez yo no lo vea pero sí mi hijo y con eso me conformo. Gracias por debatir adecuadamente.
Su hijo seguramente se irá de este pueblo que ha vivido de las rentas de la industrialización planificada durante el franquismo. Eso se acabó.
De explotar las tierras raras en la comarca ni hablar.
Periodistas y políticos gozan del mismo descrédito.
En Occidente tenemos que cerrar nuestras industrias para que las abra y contamine China. Todos dependemos de China lo hemos visto en la pandemia y eso será nuestra perdición. No hace falta ser periodista para entenderlo, con la razón elemental basta.
China contamina occidente paga y otros nos colocan sus coches eléctricos, sin conductor y lo que ellos quieran y sin controles, por vía de emergencia como las vacunas.
Sangre de horchata que tienen algunos.
Excepto tú, supongo
Afortunadamente ni todos somos periodistas, ni políticos ni lo que entra por nuestros sentidos se digiere como un menú del Burger King.
Con lo de la hamburguesa ya me he perdido. Salud
Prefiero la integridad si me ponen a elegir fatalmente. La salud también depende de ella.
Hay que digerir y procesar la información, lo cruzas con la experiencia y la cultura, también de otros y de fiar y obtienes un espléndido análisis al que solo el talento hará de fácil entendimiento para quien lo quiera conocer.
No se puede digerir la información sin procesarla sin contrastarla. Eso es como digerir un menú del Burger King, sacia el hambre pero no alimenta.
A buen entendedor…sobra el borrego.
Muy buen análisis, Valero.
Das en toda la diana. Ahora el trabajo hay que dirigirlo a que Puertollano lidere la producción de Hidrógeno, cosa que parece que va tomando forma, y que Repsol junto a otros como Iberdrola, invierta lo que no está escrito en tecnología para abaratar los costes energéticos y ecológicos en la producción de este vector energético fundamental para la generación eléctrica en el futuro.
Acompañado todo esto por algo que mencionas con muy buen tino: la reducción de las nóminas de gente que NO merece esos sueldos astronómicos, porque nadie merece sueldos de ese tipo a costa de jugar con las vidas de los trabajadores.
En Puertollano, los trabajadores se juegan la vida entre productos peligrosísimos, pero los sueldazos los tienen en la sede de Madrid gente que está más por apellido y pedigrí, que por mérito o capacidad.
Te compro el artículo enterito. Y espero que Repsol se dé cuenta de la oportunidad que tiene en Puertollano para el futuro de la Comarca y de la generación eléctrica.
Conozco a un máximo responsable de recursos humanos de REPSOL y no tiene pedigrí ni apellido, ha sido un currante de toda la vida y una persona sensata. Todo se lo ha ganado a pulso. Vives de tópicos por ignorancia.
Los arrogantes son muy TORPES.
Yo también conozco bien la sede de Madrid. Y no te voy a insultar por ser un pobre diablo que no sabe ni de lo que habla.
Y también conozco a gente de Puertollano que está en cargos intermedios y es genial. Pero, amigo. Si no te enteras de lo que lees, mejor no te retrates como un simple.
Hay que superar la tendencia a transicionar hacia “energías limpias y empleos sucios” que se ha generado desde la transición energética corporativa…..
Ya. Traduzco: hay transición porque nos llevamos dinero que nos han prometido por dejar arruinada nuestra industria. Las ideologías sirven para todo. Son estupendas. ¿La realidad? A quien le importa viviendo como un emir.
Pero Charles, ¿qué tá pasao en la boca…?
Pues parece que llegó el día para el buque insignia de la Ciudad, Puertollano no ha sido una Ciudad que se caracterice por sus emprendedores más allá de lo relacionado a la Petroquimica,mucho montajes y poco más, siempre se ha relacionado a Repsol con el poder adquisitivo, y no de ahora si no cuando comenzó, casas privadas, piscinas privadas, vigilancia en el barrio, siempre han estado un poco fuera de la Ciudad, sus trabajadores han estado al margen de crisis y cierres vecinales, y claro ,la gente se lo recuerda ahora ,es una gran perdida irreparable lo que nos esta pasando, tengamos esperanza que esto se solucione.
Hola.
Si me lo permiten, quisiera hacer alguna aportación en los temas sobre los que se han pronunciado los lectores, por si ayudo a arrojar algo de luz.
El ERTE de Repsol se supone (así debía ser) es debido al descenso de la demanda por la pandemia. No obstante, ni al autor ni a casi ningún ciudadano de nuestra comarca se nos escapa que mucha pinta tiene que es para presionar al gobierno por la despetrolización (intentaré usar el mismo término que el autor) derivada de la transición.
Y de ahí vienen las quejas de muchos de los lectores. Por eso, intentaré dar algunos datos que nos puedan ayudar a ver la situación de otra manera.
En primer lugar, hemos de pensar que la despetrolización es un proceso lento y que durante ese proceso hay proyectada una senda por la que la maquinaria que usa combustibles más pesados pasen a usar otros más limpios (del fuel-oil al gasóleo, por ejemplo) antes de pasar a una energía totalmente limpia, lo cual no resta volumen neto de producción a nuestra refinería. Pensemos que, por ejemplo, no se van a sustituir todos los motores de los barcos o quemadores de calderas de repente, se tardan años, si no décadas.
Por otro lado, Repsol ha dicho y redicho que ellos fabricarán los carburantes que la sociedad demande. Esto es, por ejemplo, que si usamos carburantes sintetizados o biológicos (que los usaremos, ya verán, porque es la única vía esperable para los vehículos con motor térmico, de los que tendremos muchos millones aún en la década de los 30 y, sobre todo, para la aviación) ellos los harán.
Amén de otras oportunidades que le brinda a este tipo de empresas la transición ecológica, como por ejemplo el anunciado reciclaje de la espuma de poliuretano o (y de esto se habla poco) las necesidades de lubricantes de los aerogeneradores.
Por tanto, como bien dice Manolo Valero, van a haber cambios, hay que estar preparados, pero también suponen una oportunidad. Aunque le suponga un esfuerzo a nuestra refinería, su actividad tiene cabida en la transición por varias décadas.
Ahora bien, es evidente el descontento de muchos con esta transición por las tensiones que genera (y ha generado) en nuestra ciudad. Trataré de mostrar que la transición, cambio climático aparte, no es una vía adoptada por los gobiernos europeos de forma inconsciente, sino que es realmente la única vía.
Para empezar, hemos de tener en cuenta que, por parámetros estrictos de mercado, las renovables y la economía circular le iban a comer terreno al petróleo en tanto que este es un recurso en proceso de encarecimiento (los yacimientos más económicos ya se han explotado) mientras que las renovables son cada día más baratas (por mejora tecnológica y por haber conseguido economía de escala).
La mayoría de los países de la Unión Europea tienen poco o nada de petróleo y gas en su territorio, por lo que la dependencia y factura energética con el exterior es un lastre para nuestra economía. En España, por ejemplo, la compra de combustibles al exterior supone unos 1.000€ por habitante cada año. Multiplique 1.000€ por cada año de su vida, ahora multiplíquelo por el número de personas que conforman su familia…sí, esa cantidad (que en muchos casos superará su patrimonio personal) es lo que ha pagado usted a los países árabes, Venezuela, Argelia, Rusia y démas.
Para ser estrictos, habría que decir que la UE sí dispone de carbón local. En su abandono sí ha pesado bastante la lucha contra el cambio climático, pero no hay que olvidar que otro lado perverso de estos combustibles es que externalizan ciertos costes (alta contaminación en las ciudades, lluvia ácida, contaminación del agua,…) que suponen un gasto para el estado, y ahí el carbón ha contribuido en mucho (particularmente en el caso del carbón de Puertollano, por sus características propias).
Por tanto, a nivel de país y de la UE, el uso de los combustibles fósiles ha ido creando una salida permanente de dinero y acumulando unos gastos internos que sólo eran “justificables” por un crecimiento elevado y por anteponer la economía a la salud. Nuestra situación actual no es la misma, vivimos una economía diferente, con poco marguen de crecimiento y no basado en la producción, sino en el conocimiento y los servicios, mucha producción se ha trasladado a los países asiáticos y preferimos vivir en un continente con más salud. Estos países asiáticos han emprendido esa vía enferma de acumular fuga de divisas y contaminación (y problemas de salud, por tanto).
Por esto, yo no veo la lucha contra el cambio climático como la única excusa para la transición, sino que esta es en realidad la única vía y, además, la mejor para nosotros. Como se suele decir en el sector «la Edad de Piedra no acabó porque se terminaran las piedras, sino porque encontramos algo mejor».
Un ejemplo que demuestra esto es el desmarque del fondo soberano noruego del mercado del petróleo. Este fondo (del que dependen las pensiones de ese país) ha vivido de los ingresos de los yacimientos nacionales durante muchos años pero ya desde hace dos o tres (antes de la pandemia e incluso antes de la COP 25) comenzó a diversificar sus inversiones. Un país que ha vivido del petróleo, al que aún le queda petróleo pero que no ve futuro en el petróleo (al menos no a largo plazo)…poco más hay que decir.
Espero que esto reconcilie a muchos Puertollaneros con la transición. Ahora bien, es cierto que esta tiene implicaciones muy directas en nuestra población. Por eso, y al marguen de que sea una oportunidad para crecer, tanto el estado como la UE deberían ayudar a empresas y administraciones para que efectivamente sea eso, una oportunidad, y que no recaiga el peso de la nueva energía en unos pocos.
Sobre la imposición de China como primera potencia mundial…eso iba a llegar de manera inevitable. La pandemia simplemente lo ha acelerado. Es el país más poblado del mundo, le cedimos una buena parte de la producción mundial de bienes y por su tipo de gobierno toda su población funciona como una máquina…era cuestión de tiempo.
Además, su gestión exitosa de la pandemia le ha posicionado en un lugar aventajado.
No obstante, está por ver qué ocurre, al fin y al cabo, China vive de vendernos cosas (mientras no nos compren muchas empresas y su tecnología no invada todo), que las compremos y en qué condiciones son decisiones nuestras y de nuestros gobiernos, así que aún podemos decir algo en ese aspecto. Nuestros países aún producen bienes, que compremos productos locales o asiáticos es decisión nuestra.
En cualquier caso, China no será potencia mundial por el hecho de seguir usando carbón y petróleo. De hecho, es una de las potencias mundiales en generación renovable, pero el crecimiento de su demanda energética es tal que no le sirve sólo con eso.
Nuestra transición hacia una energía autóctona nos permite ahorrar y ser más competitivos, así que no hará sino ayudarnos a contrarrestar el poderío de China (y otros países con muchos recursos, como Rusia, Arabia Saudí,…)
Estas tensiones entre regiones siempre las ha habido, pero también hemos de pensar que debemos tender hacia un desarrollo más coordinado y cooperativo. Es una lección que nos ha dado la pandemia y de la que deberíamos tomar nota.
Para acabar, lo más importante: toca apoyar a las familias directamente afectadas, confiar en la ética de la empresa y demandar ayuda a las administraciones. Cuidado, la pandemia está sirviendo de excusa para muchas cosas, deberíamos hacer un marcaje en corto.
Mucho ánimo porque de una manera o de otra nos afectará a todos. Espero haber ayudado.
Gracias, muy ilustrativo. Así da gusto. Nada que ver con el texto corto y faltón. De nuevo gracias
Usted está en pelotas en esta realidad. Es otro decadente ombligista autosatisfecho al que la indiferencia, por tibieza y falta de honestidad, ha convertido en una triste figura.
Usted ni tú ni fa, que es lo peor que se puede decir de un periodista.
Encaje la crítica que no es usted el vecino del cuarto.