Las trabajadoras de la Limpieza del Parque Nacional de Cabañeros retoman mañana la huelga indefinida que comenzaron el pasado 29 de marzo para exigir el cobro de sus salarios y que dejaron en suspenso durante la Semana Santa para no perjudicar la llegada de turistas al parque durante esas fechas y para dar ocasión de saldar sus deudas a la empresa adjudicataria del servicio, ‘Edifica Vías e Infraestructuras’.
La contrata sigue sin abonar a las trabajadoras la nómina de marzo y tampoco ha liquidado las diferencias salariales acumuladas en los meses anteriores, cuya cuantía exacta desconocen porque ‘Edifica Vías e Infraestructuras’ se niega a entregarles las nóminas. La empresa lleva meses ingresando a las limpiadoras pagos parciales de sus salarios y sin facilitarles los correspondientes recibos documentales.
“Las empresas tienen la obligación de entregar las nóminas a sus empleados/as, para que tengan registro de lo percibido y puedan comprobar los conceptos pagados, que deben ir desglosados y permitir el cálculo del importe de cada uno. Llevamos mucho tiempo reclamando a Edifica Vías e Infraestructuras que cumpla esta obligación; y ante su reiterada negativa lo denunciaremos a la Inspección de Trabajo”, indica Antonio Sánchez-Carnerero, responsable de CCOO-Construcción y Servicios en Ciudad Real.
El sindicato también denunciará a esta empresa por amenazar públicamente con sanciones económicas a las empleadas que secundaron la jornada de huelga del pasado 29 de marzo (lo hicieron todas) y por insultar y amenazar personalmente vía sms a algunas de ellas, incluyendo repulsivos comentarios machistas.
“La actuación de Edifica Vías e Infraestructuras era injustificable antes de iniciarse la huelga y ahora es vergonzosa. El Organismo Autónomo de Parques Nacionales abona puntualmente sus liquidaciones a esta contrata, por lo que no se explica que la empresa no pague lo que debe a las trabajadoras. Pero aún más inexplicable, absolutamente impresentable, es que las insulte y amenace por ir a la huelga para reclamar lo que es suyo. Están hartas de trabajar y no cobrar y es la propia empresa la que no las ha dejado otra opción.”