Julián Plaza Sánchez. Etnólogo.- Este año, lo mismo que el año pasado, no podrán procesionar las distintas cofradías y hermandades de España. El motivo no es las inclemencias del tiempo como en otras ocasiones, pues en la actualidad no se pueden celebrar actos multitudinarios por culpa del dichoso virus que vino para quedarse.
La procesión es el acto religioso de masas más importante, que pone en comunicación muy directamente a la Iglesia con el pueblo, fuera de los recintos propiamente sagrados. En las calles de Ciudad Real podemos observar, sujetos a la pared, mosaicos o azulejos que representan a los titulares de las hermandades. Estos sirven de guía para que los ciudadrealeños puedan seguir el itinerario procesional y al mismo tiempo, descubrir estas exposiciones. En un artículo anterior describí algunos de estos mosaicos, aunque faltaban otros para completar todas las representaciones. Pero como la finalidad era despertar la curiosidad de los ciudadrealeños, pretendía que fuesen ellos los que completasen el camino iniciado. Es interesante que el pueblo continúe participando en esta fiesta religiosa popular. Tenemos que pensar que, esta parte ceremonial de la Semana Santa pertenece a la participación multitudinaria del pueblo. Ahora bien, toda teoría sobre la religión popular se alimenta de una dicotomía que opone a ésta aquella otra que suele denominarse religión oficial.
La mayoría de los antropólogos han reconocido sobre la dicotomía religión oficial versus religión popular, que ambos son inseparables en su existencia real en las distintas sociedades. Muchas de las manifestaciones de la Semana Santa están enmarcadas en la religiosidad popular. Atendiendo al aspecto popular, contiene una buena dosis de tradición, que es la que constituye la identidad cultual de un pueblo.
Fotografía Antonio.
En la actualidad las fiestas populares tradicionales han perdido muchos de los elementos socioculturales, que desde antaño las han caracterizado. En la mayoría de los casos, las celebraciones de estas fiestas cuentan con actividades planificadas que se alejan de la calidad requerida. Aunque esto es cierto, también hay que decir que desempeñan un papel muy importante en la conservación de las tradiciones, pues muestran las principales costumbres, hábitos y comportamientos de los diferentes territorios en donde se realizan. Además conservan los elementos socioculturales que se transmiten de generación en generación.
Pero tenemos que reflexionar que hablar de la Semana Santa no se circunscribe exclusivamente a las manifestaciones procesionales. No estamos solamente ante la presencia de una manifestación religiosa convertida en una celebración cultural diversa que se quiere utilizar como reclamo turístico. La Semana Santa en su origen es la celebración religiosa de la iglesia católica que quiere rememorar colectivamente el núcleo central de su mensaje: muerte y resurrección de Jesús. Las celebraciones que ha desarrollado la liturgia católica siempre han tenido una carga simbólica. Muchas de ellas se van perdiendo con el paso del tiempo, aunque contaban con valores religiosos e incluso etnográficos. La liturgia como expresión simbólica de los contenidos religiosos se ha revestido de diferentes formas a lo largo de los siglos.
Nos vamos a centrar en un rito prácticamente desaparecido en la actualidad y que se conocía con el nombre de Oficio de Tinieblas. Se celebraba al caer la tarde, desde el miércoles al viernes santo y consistía en el rezo de la Liturgia de las Horas (maitines, laudes y vísperas). Al celebrarlo en la entrada a la noche, tenía la peculiaridad de hacerse en tinieblas, de aquí su nombre. Para llevarlo a cabo se disponía de un candelabro especial, llamado tenebrario, que tiene 15 cirios que representan a los 11 apóstoles que permanecieron tras la traición de Judas Iscariote, a las tres Marías y a la Virgen María con un cirio más destacado que los otros. Todas las luces del templo se van apagando tras el canto de los salmos, al final solamente queda encendido el cirio que más destaca al acercarse la muerte del Redentor.
Al llegar al último cirio, se canta el Miserere (Salmo 50) y este cirio se sitúa en la parte posterior del altar ocultándolo. Esto simboliza la entrada de Jesús en la sepultura y la permanencia de la Iglesia con la esperanza de la Luz que renacerá en la Vigilia Pascual. Finalizado el Miserere, todos los asistentes hacían ruido con carracas y matracas, silenciándose al aparecer la luz del cirio oculto detrás del Altar. Esta liturgia de la tristeza en el dolor, estaba repleta de significaciones. En ella se mezclan la luz, los cantos y los sonidos en un espacio cargado de simbolismo. El rito cayó en desuso a partir de la aprobación del nuevo Breviario Romano de 1962 por el papa Juan XXIII. El Concilio Vaticano II no lo prohibió, pero impuso que su celebración quedara a expensas de una autorización expresa del obispo de la diócesis correspondiente.
La religiosidad popular sigue necesitada de ser alimentada con el lenguaje que entiende: de una manera sencilla, elocuente, que entre por los ojos, que despierte sentimientos, que cale en lo profundo, que satisfaga plenamente, que responda a las expectativas puestas de lo que aprendiste de tus padres. Aunque en la actualidad esta religiosidad popular queda desdibujada, pues las hermandades penitenciales se dejaron llevar por la autoridad municipal y estatal. El deseo de todas ellas era, que su Semana Santa, fuese declarada de interés turístico.
Por otra parte, es bueno recordar que la religiosidad popular no queda circunscrita a las procesiones penitenciales, pues existe un amplio abanico de circunstancias donde ésta se pone de manifiesto.
Ciudad Real a 27 de marzo de 2021
Julián Plaza Sánchez.
Etnólogo
El miedo al virus, la desesperación, la tristeza y una falsa normalidad se pasean por las calles. Se podía haber adaptado a esta situación el pasear a Cristo y su Madre en nuestras calles. La Fé hoy requiere valentía. No entiendo la sumisión de la Iglesia a esta situación que no es nada transparente.
Los pasos sin costaleros podían haber salido, los nazarenos, las bandas. La Fé popular debería hacerse presente en las calles ante tanta desesperanza y miedos.
Pero escogemos la cobardía, el miedo. Dos sentimientos alejados de la Fé.
Iglesia jerárquica os estáis luciendo.
Esto huele a suprimir indefinidamente la fé como expresión popular y publica.
No estáis a la altura.
No, no puefen salir. Penitentes y bandas son aglomeraciones de gente, que junto con los pasos, salen para ser vistos por gente, lo que crea más aglomeraciones. El virus se trasmite por el aire y se coge en las aglomeraciones de gente.
Yo entiendo que mucha gente de Ciudad Real esté muy «fastidiada» porque por segundo año consecutivo no pueden salir a la calle a presumir de pasos, trajes y bandas, a presumir de la Fe que no tienen y nunca han tenido. Desde hace más de 20 años la industria y el negocio de la Semana Santa de Ciudad Real le ha dado mucho dinero y prestigio social a una gran cantidad de gente, gente que no entiende y no acepta lo que está pasando.
En vez de presumir de lo que no sois, más os valdría rezar por el fin de esta pandemia.
Que ningún político entonces salga en medios de comunicación. La política va de presumir sin capuchón por méritos que no se tienen.
Dice Vd…..» En vez de presumir de lo que no sois, más os valdría rezar por el fin de esta pandemia » y yo, le pregunto ¿ A QUIEN ? ¿ conoce Vd. a alguien que la pueda quitar ?
San Pedro Sánchez.
Pero la misma ciencia dice que al aire libre la transmisión es mucho menos probable y con mascarillas mínima. Hay más posibilidad de transmitirse dentro de los templos que viendo procesiones en las calles. Pero los curillas están mejor encerrados en las sacristías.
Dice Cofrade «Pero escogemos la cobardía, el miedo. Dos sentimientos alejados de la Fé», jajaja justo lo que han hecho vuestros obispos al colarse en la vacunacion los muy sinverguenzas, mucho en Dios ni vírgenes ni Santos varios no deben creer para priorizar la ciencia humana a la fe. Me escojono.
Ha sido un obispo. De tus políticos han sido bastantes más y se te olvidan. Me descojono.
Uno?… Jajaja
https://www.google.com/amp/s/www.eldiario.es/sociedad/alto-clero-catolico-cuela-recibir-irregularmente-vacuna-coronavirus_1_7209602.amp.html
Menuda fe, me escojono vivo.
Pregunta a tu gobierno dónde ha metido las 30 mil vacunas que se han perdido.
Preguntad e investigar voxotros los opositores a ver que sois capaces de averiguar. A ver si valeis para algo en lugar de inventar bulos constantemente. Qué pena dais, y vuextro jefe en Irlanda de bebercio.
Y de tus politicastros qué??? Que son muchos más que los sesenta obispos que pueda haber en España y no dices nada.
Me descojono vivo con estos lacayos de la politiquilla. Seguro que tiene mamandurria a juego en chiringuito con perspectiva o algo de eso el mamoncete.
Leéte la noticia antes mamoncete Barbosa. «Una minoría, sí (la mayor parte de los curas y religiosos que sí se han vacunado lo han hecho de manera correcta, al ser capellanes o trabajadores en hospitales o residencias de ancianos)».
Que hasta Preescolar es menos tendencioso que tú.
Cinco obispos mayores de 65 años frente a decenas de políticos que callas no sabemos porqué… O sí. Bribón.
Obispos de Covid han muerto varios, uno Antonio Algora…politicuchos ni uno.
«No entiendo la sumisión de la Iglesia a esta situación que no es nada transparente.»
Es que el comentarista cofrade es muy mejor católico y tiene muchísima más fe que la Iglesia sumisa. Deberíamos quitar al Papa para ponerle a él.
Con predicar con el ejemplo basta. La Iglesia católica es la institución más crítica con la posmodernidad y otros derivados que marcan ideológicamente los acontecimientos. Falta a su misión profética.
Arrepentidos los quiere el Señor,
Ya sabemos que las procesiones tienen su origen en el deseo de la población cristiana de imitar la pasión de Cristo.
No obstante, hay que evitar que el virus se descontrole en Semana Santa…..
“las procesiones tienen su origen en el deseo de la población cristiana de imitar la pasión de Cristo”
Pero y esta soberana gilipollez? Solamente un analfabeto puede decir semejante memez.
Y cuando parece que la última estupidez es insuperable, pasa una nueva oportunidad sé superarse
De imitar la pasión de cristo…
Bueno, el ‘Via Crucis’ no es otra cosa que una imitación de lo que los peregrinos hacían en la Vía Santa o Vía Dolorosa de Jerusalén, que era acompañar a Cristo con la cruz…..
Charles, tú no eres más que una imitación de una persona inteligente.
Cofrade no llores tanto, que de todas formas va a llover como todos los años. Además ya sabes que Dios está en todos sitios, como decía Santa Teresa, puedes rezarle en tu cocina.
Cada año me queda más clara mi Fe, mi Fe en la muy Venerable e Ilustrisima Cofradía de Santa Vacuna. Amén.
Amén, hermano o hermana. La ciencia, la ciencia, la ciencia.
Cuando se deja de creer en Dios, se acaba creyendo en cualquier cosa (Chesterton)
Eso quien haya creído alguna vez en dioses y manitus varios.. No?
Desde Leonardo da Vinci a Teilhard de Chardin.