El juzgado de lo Social número 2 de Ciudad Real ha dado la razón a CCOO y ha ordenado a Correos reponer en sus puestos a seis carteros de Miguelturra a los que desde el pasado mes de septiembre obliga a trasladarse a Ciudad Real para comenzar y finalizar allí su jornada de trabajo y realizar en la oficina de la capital la clasificación de la correspondencia.
En una sentencia «demoledora», según el sindicato, y contra la que no cabe recurso, la magistrada-Juez de Lo Social de Ciudad Real subraya que “ninguna de las razones técnicas, de eficacia organizativa o de mejor prestación de los servicios invocadas por Correos para justificar la medida ha quedado acreditada” sino “al contrario”: “desde luego, esta medida, lejos de lograr una mejor y mayor efectividad y eficiencia en el trabajo consigue restar ambos conceptos”, subraya en su sentencia.
En consecuencia, declara “injustificada la modificación de las condiciones de trabajo por movilidad geográfica” que la empresa pública postal impuso a los seis carteros de Miguelturra, y ordena a Correos “reponer a los trabajadores en el anterior puesto y centro de trabajo.”
Los seis trabajadores afectados realizaban tareas de distribución y reparto de correspondencia -tres en moto y tres a pie- en la oficina de Correos de Miguelturra. El pasado mes de septiembre, la empresa les comunicó, primero verbalmente y después por carta, su traslado obligatorio a la Unidad de Reparto de Ciudad Real.
“Para justificar esta movilidad forzosa, Correos alegó ‘razones de eficiencia organizativa y mejora de la prestación del servicio’. La sentencia analiza estas “razones” una a una y concluye que el efecto conseguido con la medida es justamente el contrario del que Correos decía pretender”, subraya Miguel Ángel Buitrago, responsable de Organización de la sección sindical de CCOO-Correos Ciudad Real.
“La medida ha costado dinero tanto a los carteros como a la empresa pública; ha malgastado horas de trabajo en desplazamientos; ha despilfarrado recursos humanos y económicos, ha degrado el servicio a la ciudadanía; ha empeorado la organización del trabajo, ha incrementado los riegos laborales tanto por multiplicar los desplazamientos inútiles como por empeorar las condiciones laborales en relación con las medidas preventivas que impone la Covid…”
“Todo esto, que queda meridianamente claro en la sentencia ganada por CCOO, pone tan en cuestión a los directivos de Correos que se empeñaron en imponer esta medida absurda y contraproducente que solo puede entenderse si lo enmarcamos en el proceso de desmantelamiento del Servicio Público Postal en el que está empeñado el actual presidente de Correos, Juan Manuel Serrano. Primero se deteriora y encarece el servicio, después se justifica su privatización”, denuncia Buitrago.
El responsable del Sector Postal de CCOO recuerda que la imposición unilateral de la movilidad geográfica a los seis carteros de Miguelturra provocó en su momento la convocatoria por parte de CCOO de una concentración de rechazo, que contó con el apoyo y la participación de todos los grupos políticos del Ayuntamiento de Miguelturra y de los sindicatos CCOO, UGT, SL y CSIF en representación de los carteros y carteras de Miguelturra y de los trabajadores y trabajadoras de la localidad y su comarca.
“Correos hizo oídos sordos. Ahora, es la Justicia la que anula la medida, con una sentencia que no solo repone en sus puestos a los compañeros de Miguelturra: también ha servido para paralizar la imposición de medidas similares que Correos pretendía llevar a cabo en otras oficinas de Ciudad Real y de otras provincias de España.” Aunque la sentencia data del pasado 18 de febrero, su cumplimiento no se hará efectivo hasta el día 31 de marzo. “Antes, Correos ha tenido que deshacer íntegramente la obra que hizo en la oficina de Miguelturra tras obligar a los carteros a trasladarse a Ciudad Real. Un coste añadido más, y no pequeño, de la descabellada medida ahora anulada”, concluye Buitrago.