El secretario de Organización del PSOE provincial de Ciudad Real y Senador, José Manuel Bolaños, solicita al Partido Popular, que ya que el decreto de ayudas estatal está pendiente de modificación, si consideran que requiere algún cambio lo digan, dejando claro que el lugar para hacerlo es el Congreso de los Diputados, no las Cortes de Castilla-La Mancha.
Según el secretario socialista, las reclamaciones del presidente provincial del PP de Ciudad Real, Miguel Ángel Valverde, al Presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, no dejan de ser “una muestra más de la práctica del PP de decir lo que se piensa pero no pensar lo que se dice”, al más puro estilo de Paco Núñez en las Cortes regionales.
Y es en el Congreso de los Diputados, donde los señores Núñez y Valverde, “tienen que pedir con fuerza a Pablo Casado que convalide el decreto de ayudas, del que muchas empresas, y muchos españoles en definitiva se pueden beneficiar”, afirma.
Lo que se escapa de la lógica, insiste José Manuel Bolaños, es que el Partido Popular mantenga reuniones con las empresas a las que dice que va a ayudar “y después vote en contra de las ayudas de los 1.500 euros en junio, o de los Presupuestos Generales del Estado y de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, en contra de las ayudas de 2.100 euros en enero y hasta en contra de los Fondos europeos”.
A estas alturas de la pandemia, “el no por bandera de los dirigentes del PP, no nos sorprende”, asegura el secretario socialista, añadiendo que el PSOE espera que, antes de que se acabe con el virus, los `populares´ se sumen a alguna de las acciones de ayuda que plantean los Gobiernos socialistas, bien en la Junta o en el Gobierno de España.
Y ya que el modelo a seguir de Paco Núñez y Miguel Ángel Valverde es el de Ayuso, José Manuel Bolaños les pregunta si les parece bien que las únicas ayudas ofrecidas por la Comunidad de Madrid a los sectores afectados, desde luego muy lejos de las planteadas en Castilla-La Mancha, “hayan tardado un año en ver la luz, curiosamente en periodo de elecciones”.
Tanto el Gobierno de España, como el Gobierno de Castilla-La Mancha –añade- han tenido clara la hoja de ruta desde el comienzo, y han sabido adaptar las ayudas a las necesidades que ha ido provocando la pandemia en su transcurso, “sin demagogia, sin populismo, sin oportunismo, sino poniendo dinero encima de la mesa, pese a las trabas y los no continuos del PP”.
