La Asociación de Familias y Mujeres del Medio Rural (Afammer) ha abordado el liderazgo de las mujeres rurales en el desarrollo sostenible en un evento paralelo celebrado dentro de la 65 Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de Naciones Unidas, el principal órgano intergubernamental mundial dedicado exclusivamente a la promoción de la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer.
El evento ha estado moderado por la presentadora de Onda Agraria, Soledad de Juan, y ha contado con las ponencias de la presidenta nacional de Afammer, Carmen Quintanilla; la directora de división de Asociaciones y Colaboración con las Naciones Unidas, Marcela Villarreal; el representante de la UNFPA en Marruecos, Luis Mora; la secretaria General de Salud y Familia de la Consejería de Salud y Familia de la Junta de Andalucía, Ana Carmen Mata; la embajadora Especial BV Hambre Cero ALyC/FAO, Guadalupe Valdez, y la abogada y directora de Cátedra Internacional Mujer, Empresa y deporte de la UCAM, María Jesús Bonilla, según ha informado la Asociación en nota de prensa.
Carmen Quintanilla ha defendido la necesidad de que la pandemia no suponga una excusa para que se abandonen los compromisos de desarrollo sostenibles planteados en la Agenda 2030 de Naciones Unidas. «Hoy nos tenemos que plantear en este evento paralelo frente a todos los gobiernos del mundo si vamos a ser capaces de alcanzar los objetivos de la Agenda 2030 dentro de nueve años. Y esto no será posible sostenible sino contamos con las mujeres rurles y derribamos las barreras que aun hoy impiden que puedan contar con las mismas oportunidades», ha señalado.
La presidenta nacional de Afammer considera que no pueden ponerse en riesgo los avances conseguidos en los últimos años. «En nuestros más de 39 años de vida en Afammer hemos dado pasos muy importantes en el emprendimiento y la formación de las mujeres rurales, y las hemos colocado en la primera línea de la agenda política y de los medios de comunicación», ha afirmado.
Y ha destacado que el 54% de las mujeres que se han formado con Afammer han encontrado un empleo o han emprendido. «Si hay empleo hay justicia social, si hay empleo hay igualdad; y si hay igualdad hay justicia social», ha destacado.
PAPEL DE LA FORMACIÓN
Por su parte, María Jesús Bonilla también se ha mostrado de acuerdo con el hecho de que la formación juega un papel fundamental en la consecución de la igualdad de oportunidades.
Mientras, Ana Carmen Mata ha abordado la importancia que tiene la familia dentro del ámbito rural y la permanencia de la mujer dentro del ámbito rural. Según la abogada y directora de Cátedra Internacional Mujer, Empresa y deporte de la UCAM, «muchas personas han conseguido labrarse sus propias historias de éxito mientras que otras personas no lo han conseguido porque no han contado con herramientas suficientes».
La secretaria general de Salud y Familia de la Consejería de Salud y Familia de la Junta de Andalucía ha opinado que las mujeres rurales sufren mayores desigualdades de género debido a la fuerte masculinización de los entornos rurales y a la falta de oportundiades. «Existen leyes a nivel nacional e internacional que fomentan la igualdad pero en la vida real las mujeres rurales todavía no cuentan con el protagonismo y la representación que merecen», ha advertido.
LAS MUJERES RURALES SON LAS CUIDADORAS DEL PLANETA
De su lado, la directora de división de Asociaciones y Colaboración con las Naciones Unidas (FAO), Marcela Villarreal, denuncia que la pandemia del coronavirus ha aumentado el hambre y la malnutrición en el mundo. «En la FAO estimamos que al menos 80 millones de personas han sufrido hambre a consecuencia del COVID».
Marcela Villarreal considera que la solución pasa por asegurar el acceso equitativo a los alimentos y la propiedad a la tierra. «Tan solo el 19% de la propiedad de la tierra en el mundo está en manos de las mujeres frente al 81% que está en manos de los hombres», ha alertado.
A continuación, el Representante de la (UNFPA) en Marruecos, Luis Mora, ha compartido la experiencia y el trabajo que el Fondo de Población de Naciones Unidas ha realizado durante la pandemia del coronavirus para corregir la desigualdad a través del Proyecto Salama.
«Establecimos alianzas con cooperativas de mujeres rurales para por una lado mantener las acciones de prevención y por otro asegurar el acceso de las mujeres a un ingreso en contexto de crisis socioeconómica. Gracias a ello conseguimos llegar a más de 90 localidades y 16 millones de personas», ha comentado.
Por su parte, Guadalupe Valdez, embajadora Especial BV Hambre Cero ALyC/FAO, ha denunciado que la desigualdad social y la vulnerabilidad de las mujeres víctimas que sufren violencia de género se agudiza en los territorios rurales y en aquellos grupos más vulnerables como son las mujeres indígenas o afroamericanas.
La situación de emergencia sanitaria ha provocado que las redes sociales y las nuevas tecnologías tengan un papel fundamental a la hora de realizar el tradicional side event que Afammer realiza desde hace más de 20 años ante Naciones Unidas.