Eladio Freijo. Concejal del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Guadalajara.- Si por algo se ha caracterizado la gestión de García-Page durante todos estos meses de pandemia sanitaria ha sido por no escuchar a nadie, mucho menos a quienes han querido buscar soluciones y fórmulas intermedias para frenar el fuerte impacto negativo a su actividad diaria que supone el hecho de un año largo ya de cierres y restricciones.
No han salido bien parados de las andanadas del presidente de Castilla-La Mancha los profesores de Castilla-La Mancha; como tampoco lo han sido los sanitarios que denunciaron la situación de colapso de los centros hospitalarios; ni los alcaldes que desde el primer momento se han prestado a colaborar, ni muchos menos las personas mayores que viven de forma permanente en residencias.
El sector de la Hostelería y tantas familias que viven de la Cultura y de las Artes Escénicas se han visto obligados a bajar la persiana, sin recibir apenas compensaciones por el cierre de sus actividades empresariales.
Pero tampoco el Deporte Escolar ha tenido en Emiliano García-Page su mejor aliado. Desde hace un año, los niños por debajo de los 16 años están sin desarrollar su práctica deportiva, simple y llanamente porque el deporte de base no ha sido una prioridad, ni una actividad esencial para el Gobierno de Castilla-La Mancha.
A estas alturas, no pocas voces autorizadas han destacado la buena relación existente entra la práctica físico-deportiva y su influencia positiva en el sistema inmune de las personas, con una menor probabilidad de hospitalización por Covid-19 en la gente que practica deporte.
Y estas mismas voces han advertido que los niños de Castilla-La Mancha necesitan deporte, porque es fundamental para la salud y su crecimiento personal, social y emocional, además de que previene enfermedades, evita el sedentarismo, la obesidad y promueve hábitos saludables, además de fomentar el espíritu de equipo. En nuestra región, el deporte escolar lleva un año en el dique seco, pese a que las autoridades sanitarias han informado que las actividades deportivas representan un porcentaje mínimo de los casos de contagio.
El PP-CLM ha pedido cortar de raíz con esta situación de dejadez y abandono a la que el Gobierno de García-Page tiene sometido al deporte escolar, y también al de la actividad empresarial, con una gestión privada que en muchos casos ya no ha podido levantar la persiana por el cierre obligado y la restricción de horarios.
Paco Núñez ha puesto el dedo en la llaga al trasladar en sede parlamentaria la voz de muchos colectivos, de clubs deportivos, de federaciones, de gimnasios, centros especializados y en definitiva de un sector que ha pagado los platos rotos de una pandemia sanitaria, cuando precisamente el deporte es un protector individual y psicológico frente a la enfermedad. El deporte es una actividad esencial para las personas, y así debe ser reconocido en el Pleno de las Cortes de Castilla-La Mancha, a propuesta del Partido Popular.
Este ha sido un sector que también ha querido comprometerse desde el primer momento con todas las medidas de prevención sanitarias para hacer posible el desarrollo de la actividad con el freno a los contagios. Pero no le han dejado.
Un año después, Castilla-La Mancha debe salir del letargo y adoptar las medidas justas y equitativas para hacer compatible la actividad deportiva en niños y mayores con las lógicas restricciones hasta que las vacunaciones terminen por imponer una inmunidad masiva, como también tomar en consideración iniciativas de apoyo y fiscales de todo tipo que alivien la situación de un sector que lo ha pasado realmente mal para mantener el tipo en el peor escenario posible.
El Deporte, como actividad esencial, no puede seguir de brazos cruzados ante la desidia y el castigo de García-Page. Y así, Paco Núñez ha vuelto a poner el dedo en la llaga.
