La Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) de Valdepeñas tramitó durante el pasado año un total de 2.777 demandas, con un incremento de más de 200 respecto al ejercicio anterior, de las cuales 509 fueron reclamaciones y 2.268 consultas, según se desprende de su memoria anual.
La concejala de Barrios y OMIC, Paqui Madrid, ha recordado que la oficina viene prestando servicio desde el año 1990, “por tanto, son ya más de 30 años los que se presta este servicio a los ciudadanos y ciudadanas de la localidad, para lo cual se destina del presupuesto anual un total de 60.000 euros, de los cuales se destina a personal y mantenimiento del servicio”.
Esta labor en defensa de los derechos del consumidor se traduce en las 509 reclamaciones planteadas durante el 2020 en la oficina, según indicaba la responsable de la OMIC en la localidad, Ana Moya, precisando que de ellas 208 (40,86%) fueron del sector de telecomunicaciones, 131 (25,73%) relacionados con contratos y garantías, 72 (14,14) de suministros eléctricos y 55 (10,80%) de entidades bancarias, entre otras.
Sin embargo, Moya señalaba que el 2020 fue un año marcado por la pandemia de coronavirus, que aumentó el número de consultas relacionadas con cancelaciones de viajes y vuelos así como de compra en comercio electrónico. “Los viajes combinados fueron uno de los sectores más reclamados, como la de billetes de avión, así como la cancelación de eventos tipo conciertos, teatros, ceremonias o trajes de comunión o de boda, así como las reclamaciones del comercio electrónico, debido al aumento de compras de este tipo durante el confinamiento”, explicaba.
A este respecto ha apuntado que muchas de las reclamaciones sobre viajes quedan resueltas, aunque en el caso del encargo de trajes de ceremonia se suele llegar a un acuerdo entre ambas partes.
Por último indicó que la OMIC de Valdepeñas celebrará con una campaña informativa el Día del Consumidor, que tiene lugar el 15 de marzo, y quiso alertar del aumento de sospechosos cobros en el último trimestre del pasado año así como de los primeros meses de este ejercicio. Las reclamaciones son referentes a pequeños cargos en tarjeta que no han sido autorizados por el consumidor así como de la participación en sorteos vía SMS de 1,5 euros que se asocia, posteriormente y de manera desconocida para el usuario, a un servicio de suscripción mensual con un importe de 50 euros.