Cada día decenas de procesos industriales se llevan a cabo en el Complejo Industrial de Repsol en Puertollano. La gestión y desarrollo de todos ellos emplea a más de 1.500 profesionales de Repsol, altamente cualificados. La ciencia y la tecnología son palancas claves para que el centro funcione diariamente con las más exigentes condiciones de seguridad para las personas, las instalaciones y el entorno.
Del total de mujeres con estudios superiores en el Complejo Industrial de Repsol en Puertollano, el 80% están especializadas en diferentes áreas de la Ingeniería y la ciencia, lo que se conoce como materias STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, por sus siglas en inglés). Y en este escenario, donde las carreras técnicas y científicas son mayoría, trabajan un buen número de mujeres científicas que son ejemplo de que, en Repsol, la ciencia no entiende de género.
En el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, que se celebra cada 11 de febrero con el objetivo de lograr una mayor participación e inclusión de las mujeres y las niñas en el mundo de la ciencia y la tecnología, cuatro de esas científicas (mujeres STEM) cuentan cómo ha sido su trayectoria y sus vivencias.
Maria Luisa Soriano
Cuando María Luisa Soriano, técnico de Procesos de Refino, inició sus estudios universitarios tenía claro que quería orientar su vida laboral al mundo científico-tecnológico. Su trabajo tiene mucho de análisis y de métricas. “Mi función consiste en dar apoyo a las unidades del complejo para asegurar la producción según los estándares de la compañía, mejorar los procesos, y actualizarlos tecnológicamente”.
Virginia Hervés
Desde su puesto como técnico de Procesos de Diferenciación en el área Química, Virginia Hervés, realiza a diario el seguimiento y optimización del proceso de fabricación de polipropileno, asegurando que sea un proceso seguro, eficiente y respetuoso con el medioambiente y además participa en el análisis de nuevos productos diferenciados.
Carmen Barbancho
La labor de Carmen Barbancho, jefe de Laboratorio también en Química, se basa en asegurar la calidad del producto que se expide a diario en el Complejo Industrial. “Trabajamos para asegurar la medida de nuestros equipos y con un plan analítico para cada planta, comprobamos que el producto tiene la calidad exigida por Repsol y por nuestros clientes. Desde el Complejo se fabrican muchos productos que se importan y exportan a nivel mundial”, explica.
Cristina Marina
Otra de las mujeres científicas que trabaja en el Complejo Industrial de Puertollano es Cristina Marín, jefe de Sala de Trabajos Especiales del Laboratorio de Refino, donde realizan tanto análisis de productos comerciales como los productos que sirven para alimentar las unidades. Asimismo, estudian otras muestras especiales distintas a las habituales para proyectos de mejora y desarrollo.
La educación, clave para tener más mujeres y niñas en la ciencia
María Luisa cree que la ciencia debería fomentarse más desde la escuela, desarrollando metodologías que hagan que las nuevas generaciones aprendan a la vez que se divierten, y se muestre la necesidad de la ciencia en nuestra vida cotidiana. “Creo que sería fundamental que las asignaturas de ciencias fueran obligatorias en todos los cursos de la Educación Obligatoria. Muchas alumnas no eligen asignaturas como Física, Química o Matemáticas porque creen que requieren mucho esfuerzo y dedicación, y no son conscientes de que si las eligen pueden acceder a un futuro profesional de calidad”, afirma.
Carmen opina que “debemos trabajar en políticas de igualdad reales. Debemos luchar para que las mujeres desempeñen cargos de responsabilidad en el mundo científico-tecnológico por su valía y no porque deban existir unas cuotas”. “Las niñas y mujeres deben tener referentes femeninos reales. Soy optimista y veo que poco a poco vamos avanzando en todas las áreas”, puntualiza.
Cristina no cree que el acceso a una titulación de ciencias sea el problema. “El acceso a los puestos de trabajo científicos en el sector público es ya de un 40%, y se ha mejorado sustancialmente en la oferta de la empresa privada en el entorno de la ciencia”, expone. Cree en la importancia de visibilizar referentes femeninos en puestos de responsabilidad, que normalicen en la sociedad la superación del `techo de cristal´. “Y que sirva para convencernos a las propias mujeres de que somos candidatas muy valiosas, para cualquier puesto como nuestros compañeros varones. Veo que muchas veces no acabamos de creérnoslo nosotras mismas”, confiesa.
Esfuerzo, dedicación y confianza
María Luisa aconseja a las niñas que quieran dedicarse a la ciencia que trabajen duro y que no abandonen. “El esfuerzo y la dedicación al final traerá su recompensa. La ciencia no entiende de sexo, sólo de aptitudes y actitudes. La ciencia es conocimiento, y el conocimiento es lo que nos hará ser unas mujeres libres y respetadas”, expresa.
Virginia cree que lo que necesitan las niñas para elegir su carrera y por consiguiente su profesión son “las ganas que tengan y el empeño que le echen”. “Tienen que pensar que la ciencia es uno de los grandes pilares que mueve el mundo y que ellas pueden formar parte de eso, con esfuerzo y ganas de trabajar y de luchar y no tiene nada que ver con ser niñas o niños”, apostilla.
Carmen sugiere que las niñas nunca dejen de formarse y luchen por aquello en lo que creen en todos los ámbitos de la vida. “Creo que orientarlas y educarlas para que puedan decidir por ellas mismas es la mejor herencia que los padres podemos dejar a nuestros hijos. Y como dijo Arquímedes `Dame un punto de apoyo y ¡moveré el mundo! ´. ¡Confiad en vosotras!”, sentencia la jefe de Laboratorio de Química.
Supongo que los científicos e ingenieros también son claves en el funcionamiento del complejo industrial de Repsol en Puertollano. Por lo tanto no comprendo por qué se les da más importancia a las mujeres que desarrollan estas profesiones.
Bueno sí lo comprendo… quienes señalan esto como algo extraordinario realmente esconden un sentimiento oculto (o no tan oculto) de sorpresa o extrañeza de que las mujeres sean capaces de ser científicas o ingenieras.
Ahí lo dejo.
Muy bien dicho. La verdadera profesionalidad no distingue de sexos.
Pues tienes toda la razón, no se es científico o ingeniero por ser hombre o mujer, pero está de moda la igual dá y hay que mantener el chiringuito.
Por más que las cosas hayan cambiado, en España sigue existiendo separación de roles desde la infancia…..
Eso es mentira, Juli Justri…
Tienes toda la razón, no he visto mujeres en el complejo subidas a un andamio de 80 metros de altura, ninguna mujer bombero jugándose el tipo apagando un tanque de petróleo, ninguna mujer metida en una tuberia soldando….
Si no las has visto, será porque no has entrado a la refineria, como operadoras, nos subimos a los andamios,torres, apagamos fuegos como el resto de los compañeros (pertenecemos TODOS al EPCI) hombres y mujeres,manipulamos bombas, cambiadores,turbinas, hornos… nos metemos dentro de los equipos,etc…trabajamos a la par que ellos) (ni mas ni menos) , y la noticia hace referencia a las mujeres en el Complejo por el día que era y porque ha costado muchos años que la presencia de la mujer en sectores como este aumentaran.
Botellona en la Repsol en el turno de nightp