Paula Fernández Pareja. Profesora jubilada de Física y Química y coordinadora del Proyecto “las Mujeres científicas” del IES Dámaso Alonso.- Mañana 11 de Febrero se celebra el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, por acuerdo de la Asamblea General de las Naciones Unidas en el año 2016. El objetivo de esta celebración es el de lograr el acceso y la participación plena y equitativa en la ciencia para las mujeres y las niñas.
La celebración de los Días internacionales nos da la oportunidad de sensibilizar al público en general sobre temas de gran interés, y al mismo tiempo sirven para llamar la atención de los medios de comunicación y de los Gobiernos para dar a conocer problemas sin resolver que necesitan la puesta en marcha de medidas concretas.
Cuando he decidido escribir este artículo, hoy 10 de Febrero de 2021, tenía delante las diferentes iniciativas que distintos organismos están poniendo en marcha para visibilizar a las mujeres científicas que pueden servir para despertar la vocación científica de las niñas y las adolescentes y contrarrestar los estereotipos que desde pequeñas les hacen creer que son menos inteligentes o válidas para la ciencia que los chicos.
Hay datos que hablan por sí solos y por tanto algo no estamos haciendo bien, si en España, en los años ochenta, la presencia de mujeres en carreras científicas como la ingeniería informática era del 30%, hoy apenas llegan al 12%, mientras que en matemáticas, las mujeres eran el 60% del alumnado en el año 2000. En 2018, la cifra había bajado al 37%.
En Puertollano, un equipo de profesores y profesoras del IES Dámaso Alonso, pusieron en marcha en 1994 un Proyecto de Educación no Sexista, que culminó con la elaboración de una Exposición sobre “Mujeres Científicas” y la publicación de una Guía Didáctica, financiadas por la Concejalía de la Mujer del Ayuntamiento de Puertollano.
Queríamos destacar en aquella exposición que las mujeres también han observado la naturaleza, han realizado experiencias en laboratorios, han diseñado aparatos, y han debatido en igualdad de condiciones pero no con igualdad de oportunidades.
Uno de los objetivos de aquella exposición era eliminar los estereotipos sexistas que influyen en la elección de estudios y actividades profesionales.
En el año 2005, el mismo equipo y en este caso con la colaboración del Instituto de la Mujer del Gobierno de Castilla la Mancha realizó una nueva edición de la Exposición y de la Guía Didáctica, porque a pesar de los años trascurridos un análisis de la situación en los centros docentes y en la sociedad nos demostró que las medidas de acción positiva seguían siendo tan necesarias como en el año 94.
¿Y cuál es la situación en 2021?, Si leemos cuidadosamente los argumentos que la Asociación de mujeres investigadoras y tecnólogas AMIT utilizan en su campaña #NoMoreMatildas, la iniciativa para visibilizar a las científicas nos encontramos que no difieren mucho de los que utilizábamos en el 1994 y en el 2005.
Uno de los más importantes es que es muy poco inteligente aprovechar sólo la mitad de los recursos disponibles, o sea la mitad de los cerebros ante los inmensos retos que nos plantea el futuro.
Según datos del Ministerio de Ciencia, aunque las mujeres representan el 42% en la ciencia , lo hacen en puestos de menor responsabilidad, y por ejemplo durante el confinamiento la mitad de ellas se encargó en exclusiva del cuidado del hogar frente al 20% delos varones, ¿Podemos permitirnos esta pérdida de conocimiento y trabajo?
Ya en 1977, Rosalyn Yalow, al recibir el Premio Nobel de Medicina, aprovechó su discurso para decir: “…El mundo no puede permitirse la pérdida de la mitad de los talentos de la mitad de las personas, si estamos aquí para resolver la multitud de problemas que nos preocupan”.
Está demostrado que la profesión científico-tecnológica es menos elegida entre las mujeres, hay menos mujeres trabajando en el mundo científico-técnico y las que lo hacen llegan a puestos de menor importancia. ¿Realmente la mujer no está capacitada para el mundo científico/técnico?.. No, es evidente que el talento no tiene género, está completamente verificado que el cerebro humano tiene la misma capacidad de aprendizaje cuando una persona tiene dos cromosomas X que cuando tiene un par XY. Entonces, ¿dónde están los logros de las mujeres científicas? La falta de referentes de mujeres científicas en el material didáctico es una irresponsabilidad que no podemos seguir permitiéndonos.
Es necesario aumentar las referencias del trabajo de las científicas en los libros de texto para despertar la vocación científica de las niñas y las adolescentes y contrarrestar los estereotipos que desde pequeñas les hacen creer que son menos inteligentes o válidas para la ciencia que los chicos.
Desde esta tribuna quiero agradecer a todo el equipo de profesores y profesoras, con el Departamento de Orientación a la cabeza, del IES Dámaso Alonso que se anticiparon 25 años en su esfuerzo por conseguir una educación mas igualitaria entre los y las adolescentes, y muy especialmente a Félix, Pilar, José Angel, Carmen y Juan Vicente que hicieron posible la elaboración de la exposición y dpe su guía didáctica.
Voy a terminar con una cita que recogíamos en el prólogo de la segunda edición de nuestra guía didáctica:
“Cada generación de mujeres, incluidas las que ahora se encuentran entre el personal docente universitario con experiencia, empezaba creyendo que la discriminación por razón de género se “resolvió” en la generación anterior y que no le afectaba. Sin embargo poco a poco se iban dando cuenta de que las condiciones no son igualitarias y que, debido a ello, han pagado un precio muy alto, tanto personal como profesionalmente” ( Nature nº 401, p´g,99. Mary-Lou Pardue y colegas.MIT)
https://institutomujer.castillalamancha.es/centro-de-documentacion/exposiciones/mujeres-cientificas
