Santos G. Monroy.- El histórico poblado minero de Asdrúbal ha sido sometido a una destrucción sistemática en las últimas décadas que ha acabado reduciendo a un pedregal este rincón del legendario Puertollano de carbura y talega. Pasear hoy por estos parajes es un ejercicio de desolación, y lo llamativo no es tanto la completa aniquilación del casco urbano, víctima de los intereses empresariales y particulares, sino el absoluto silencio que ha rodeado su desaparición.
A lo largo de estos años ni instituciones ni colectivos ciudadanos han levantado la voz contra el expolio de un bien patrimonial que debiera haberse protegido. Ni un eco, ni una queja. Asdrúbal, el núcleo vital e histórico de la vida minera en Puertollano, ha desaparecido esquilmado como por arte magia. No queda piedra sobre piedra y ni siquiera se ha certificado esta devastación en las crónicas locales.
En la actualidad solo la iglesia, bajo la advocación de Santa Bárbara, ha sobrevivido, y no en las mejores condiciones. El resto del caserío, tan bullicioso a mediados del siglo XX, se ha convertido en una planicie de piedras a la que ni siquiera hay acceso. Todo el recinto, salvo el templo, ha sido vallado, y parte del terreno, roturado. Solo han perdurado las ruinas de las casas de ingenieros, a las que tampoco se puede llegar ya, vetadas por el alambre.
Puertollano ha dejado que este símbolo de la epopeya minera no alcance ni el estatus de poblado fantasma. Literalmente, se ha reducido a cenizas la odisea apasionante de los forjadores de Puertollano.
Casa uno en su propiedad hace lo que le da la gana, y ese terreno es de un partícular. Como si le quiere prender fuego.
Los caminos cortados y arados también chato???
Otro vestigio del pasado minero destruido como tantos, en el propio pueblo, el edificio casino de la calle cruces, gran teatro, antigua cocha de la música, fuente de los leones (donde estará) más otros que ni me acuerdo y luego nos cuentan pamplinas sobre mantener nuestras raíces mineras con símbolos abstractos y modernos que ni siquiera pueden semejarse a la esencia verdadera de la minería, ni a su pasado.
Esto es lo que hay por desgracia, pena de Pertollano.
Estoy con usted Acemila,en Puertollano no estan dejando ningún recuerdo,el gran teatro, la plaza de toros, cines, cocha de la música …,cada vez que entra un alcalde cambia algo del pueblo, una pena.
Lo que es vergonzoso es que permitan callar los caminos públicos y armar encima de propiedades cuyos dueños aún están en posesión de sus papeles,de traca la dictadura socialista corrupta que lo ha permitido,de traca asesinar la historia del pueblo.
Existe en nuestro país la necesidad urgente de desarrollar nuevos enfoques para proteger y promover los valores culturales del entorno construido…..
Ahora tocar proteger los volcanes de Puertollano…
Anda ya Charles.
Que pena de mi pueblo antes Ciudad.
Es que hay volcanes en este pueblo? Ja ja ja!! Yo el otro día vi una manada de unicornios y elefantes rosas! Lo que hay es mucho charlatán.
Noticias frescas. Verás cuando se entere que ha cerrado Juanito…
Las casas que quedaban estaban vendidas hace ya muchos años, se les dejó en usufructo hasta que llegase el día que se fuera a extraer carbón, cosa que desgraciadamente nunca pasó y la empresa propietaria se decidió a vender el terreno para uso privado. No veo el drama, en lugar de trabajar la tierra, mejor que el ayuntamiento la hubiese comprado por una morterada para luego haberla convertido en otro Terry, Museo de la Minería… etc., a que sí, verdad.
El patrimonio histórico de nuestra ciudad esquilmado por la nefasta gestión de la Oposición de nuestro Ayuntamiento que nunca apostó por conservar la Arqueología Industrial de nuestra comarca. Nunca se les ocurrió movilizar a Cospedal para proteger toda nuestra historia y ahora ya es tarde.
Así estamos por culpa de nuestra Oposición de Ultra Derecha, que no le quepa duda a nadie.
También se talan los árboles centenarios del Paseo de San Gregorio, patrimonio vivo, de la época de Narvaez, con la excusa de que están enfermos, para luego plantar arbolillos de chichinabo. En lugar de aplicar reducciones de copa o podas controladas. Es el nivel que tenemos en esta nuestra ciudad.
Voy cada año a Asdrúbal para Santa Barbára pues en existe la tradición de
asistir a la ermita y dedicarle devoción a la Santa el primer domingo de Diciembre, soy Catalan y agnóstico, eso no quita para yo admire a todos los asdrubaleños por la devoción que sienten por su pueblo y su Santa.
El tiempo lo pone todo en su sitio, de momento gracias a Paco Delgado,
Pedro Muñoz, Antonio Cortes y Angel Rodilla por lo tenaz que fue para que fuera posible la recuperación de la ermita antes de que antes que nos dejara Angelin.
Luce hoy mejor que en sus buenos tiempos.