La Asociación Provincial de Empresarios de Automoción (APEA) vuelve a reiterar y solicitar que los concesionarios de vehículos puedan abrir sus pequeñas empresas en la provincia, ya que desde que se dictaron las nuevas normas por el Gobierno regional (Nivel III reforzado) están sufriendo un grave perjuicio económico que se suma ya a la difícil situación que atraviesan desde hace meses.
APEA, conociendo y haciéndose partícipe de la complicada situación por la que se pasa en la actualidad, considera que no causa un daño para la sociedad el que puedan abrir sus locales de exposición (de más de 300 metros cuadrados). Este sector, que cuenta con un gran peso específico en el ámbito económico y del empleo, subraya que se respetan las medidas de seguridad y distancia social, dado que no existen aglomeraciones en dichas exposiciones y que, normalmente, cuando se recibe a algún cliente por una posible futura venta, se le recibe con “cita previa”, por lo que la coincidencia con otros clientes es muy remota, por no decir imposible. Más aún cuando el cierre perimetral hace que puedan solo ser visitadas por los habitantes de ese núcleo poblacional.
Esta organización empresarial, además, indica que no existan trabas para los clientes que ya tienen cita previa en los talleres y que están sufriendo que no dejen acercar sus vehículos mientras se prolonga el Nivel III reforzado, tanto si son de la misma ciudad como de una cercana. Lo que está provocando es un mayor perjuicio, unido a que no se puedan realizar ningún tipo de medidas o ayuda como, por ejemplo, ERTES, al tener que permanecer abiertos sin prácticamente nada de actividad.
Ante este tipo de hechos, APEA está manteniendo contactos diarios con diferentes administraciones y entidades, para que este sector pueda paliar la crisis, pues sería una forma de minimizar el daño que este nivel está provocando en todos los concesionarios y empresas de vehículos de segunda mano.