«No sé por dónde se colaron, pero cuando bajé el cadáver al mortuorio estaba allí toda la familia, destrozada, llorando, para poder verlo por última vez; me hizo polvo esta situación y también me puse a llorar». Es otro estremecedor testimonio de Ana Belén, celadora del Hospital General Universitario de Ciudad Real, en el marco de una campaña puesta en marcha por los profesionales para apelar a la responsabilidad ciudadana en la lucha contra la epidemia.
Por su parte, en el vídeo difundido en redes sociales, su compañera Rocío recuerda una frase que se le ha quedado grabada a fuego. «Justo antes de que le intubaran, el paciente preguntó cuánto tiempo iba a estar dormido, y esa frase la tengo grabada en mi mente», lamenta.
No habrá consuelo nunca, pero gracias a todos los que apoyan, ayudan y trabajan para nuestro bienestar. Ánimo
Es increíble que existan personas que nieguen esto.
El impacto psicológico ha los profesionales debes ser brutal,porfavor tened cabeza y quedaros en casa todo lo que podais
La terrible y cruda realidad del ‘coronavirus’…..