La Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural ha abierto una línea de colaboración con la Asociación de Ganaderos de Raza Ovina Alcarreña (AGRAL), para la mejora genética de esta especie a través de la investigación y conseguir que sea más productiva y más rentable y mantener de esta forma un patrimonio “que es de todos los castellano-manchegos” al tratarse de una raza autóctona de aptitud cárnica incluida en el libro genealógico de la región.
El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, así lo ha indicado esta mañana tras la firma del convenio de colaboración, que ha suscrito en calidad de presidente del Instituto Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario y Forestal de Castilla-La Mancha (IRIAF), con el presidente de la Asociación de Ganaderos de Raza Ovina Alcarreña (AGRAL), Jesús Colmenar, para impulsar el mantenimiento de esta raza autóctona en peligro de extinción y su sostenibilidad en el medio rural de la comarca de La Alcarria.
De esta forma, se pondrá a disposición de los 14 ganaderos de AGRAL, establecidos en las provincias de Cuenca y Guadalajara, las instalaciones del Centro de Investigación Ganadera (CERSYRA) de Valdepeñas adscrito al Instituto Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario y Forestal (IRIAF). Se trata de un convenio a imagen y semejanza del puesto en marcha años atrás con la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Ovino Selecto de Raza Manchega (AGRAMA) que ha permitido mejorar esta raza manchega de aptitud lechera y se espera que tenga el mismo éxito.
El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo. ha remarcado hoy que “no hay futuro para el medio rural que no pase por una actividad agrícola y ganadera rentable”. Estas ovejas alcarreñas, que moldean el territorio y “hacen posible que la gente se decida a vivir en los pueblos”, seguro que, con este convenio, se consigue hacer “más competitivas las explotaciones de los ganaderos y más viable el futuro del medio rural en la comarca de La Alcarria”, tal y como ha apuntado.
Además, ha insistido en la importancia de las razas autóctonas, porque “son un patrimonio que no podemos perder” y tanto la biodiversidad ganadera y la agrícola, con variedades en riesgo de erosión genética, “es fundamental” para la Consejería de Agricultura.
Apuesta por un canal corto de comercialización
Martínez Arroyo ha propuesto hoy al presidente de AGRAL la posibilidad de participar en la nueva línea de ayudas de canales cortos de comercialización impulsada por la Consejería, de cara a la nueva convocatoria que se publicará en un mes aproximadamente en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha y donde se reducen los intermediarios para que se llegue directamente desde el productor al consumidor, con solo uno.
El objetivo sería conseguir hacer llegar este producto cárnico, a través de la marca colectiva de cordero alcarreño, a los restaurantes de Cuenca capital y provincia.
Un convenio para cinco años
El convenio suscrito hoy, con una vigencia de cinco años, tiene como objeto establecer la colaboración de AGRAL y el IRIAF para optimizar, en la medida de las posibilidades de ambas entidades, el Programa de Cría de la raza ovina Alcarreña. Con tal finalidad, tanto durante el desarrollo del convenio como a su finalización, el IRIAF procederá a realizar un seguimiento científico de los resultados obtenidos en materia de conservación, mediante la evaluación de los objetivos y criterios, algunos que pasan, por ejemplo, por el mantenimiento de la variabilidad genética, minimizando la consanguinidad, mediante el establecimiento del índice de consanguinidad de la raza.
Además, se elaborará una memoria anual en la que se describan las actuaciones llevadas a cabo y los resultados obtenidos durante la ejecución del convenio.
AGRAL fue creada por un grupo de ganaderos el 10 de noviembre de 1998, con el objetivo de proteger la raza ovina alcarreña ante la paulatina disminución de sus efectivos, consecuencia del abandono de la actividad ganadera y de los cruzamientos con otras razas más productivas, pero menos adaptadas al territorio. En 2005, fue reconocida oficialmente por la Consejería de Agricultura, como entidad gestora del Libro Genealógico de la raza en el ámbito territorial de Castilla-La Mancha. Actualmente cuenta con 14 ganaderos y una cabaña de cerca de 10.000 ejemplares.