El Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza (STE) ha lamentado que los centros educativos de Castilla-La Mancha se hayan quedado «excluidos» de cualquier medida o escenario ante el «alarmante» aumento de la tercera ola de COVID y el paso de toda la región a nivel 3 reforzado.
Según señala en una nota, al empeoramiento epidemiológico de la enfermedad, y la necesidad de tener que ventilar permanentemente, se han sumado los rigores del invierno, «haciendo que en la mayoría de los centros se esté impartiendo docencia con temperaturas que no alcanzan, ni de lejos los 17ºC mínimos exigidos por la normativa vigente».
Ante esta situación «cada vez más insostenible» STE-CLM, reclama a la Consejería la convocatoria urgente de un Comité Regional de Seguridad y Salud Laboral donde se puedan adoptar las medidas necesarias para salvaguardar la seguridad de todos los docentes.
STE-CLM considera que esta situación vulnera la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y expone a la comunidad educativa «a pasar frío en las aulas y contraer enfermedades como gripe, neumonía o pulmonía», como así ha sido en algunos casos de los cuales han llegado quejas y denuncias.
De hecho, según el sindicato, algunos docentes han enviado documentos gráficos y algunas denuncias por escrito, que demuestran que en algunas aulas y a determinadas horas de clase, se ha tenido que trabajar temperaturas que han oscilado entre los 10º C y los 14º C, «lo cual afecta al confort de trabajo (estrés laboral), empeora el rendimiento del alumnado y pone en serio riesgo la salud de toda la comunidad educativa».