La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha advertido sobre la situación «crítica» del Hospital Virgen de la Salud de Toledo, con más de 60 pacientes a la espera de ingreso en el Servicio de Urgencias y una presión asistencial a causa del COVID-19 que continúa en aumento. Por ello, ha reclamado actuaciones «urgentes» como la habilitación de nuevos espacios para atender a todos los pacientes.
CSIF ha expuesto en nota de prensa que todo el Complejo Hospitalario de Toledo se encuentra «al borde del colapso», ya que a la saturación de Urgencias se suman las 342 hospitalizaciones de COVID-19 y una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) que se encuentra «al límite».
Por ello, CSIF reclama actuaciones urgentes con la habilitación de nuevos espacios para atender a todos los pacientes. Así, el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) debe, en opinión del sindicato, abrir el nuevo hospital, que cuenta con cien camas disponibles en su propio Servicio de Urgencias, a los pacientes COVID-19 o incluso instalar un hospital de campaña, ya que se corre el riesgo de no contar con espacios adecuados para atender toda la demanda asistencial.
En todo caso, desde la central sindical han recordado que no se puede utilizar el Servicio de Rehabilitación del Virgen de la Salud como Servicio de Urgencias, por no reunir las condiciones necesarias por el riesgo de contagios entre usuarios y los propios profesionales. De hecho, CSIF está a la espera de la resolución de Inspección de Trabajo tras la denuncia presentada en diciembre.
Junto a ello, CSIF ha lamentado la «grave carencia» de personal de enfermería, con bolsas de trabajo agotadas, lo que obligará a reorganizar servicios para desviar toda la atención sanitaria a los pacientes COVID «en una nueva falta de previsión».