Casi coincide en el tiempo, la revisión de las últimas pruebas de mi trabajo Plaza Mayor. Permanencia y transformación –de próxima aparición en editorial Serendipia y de la que ya hablaremos–, con el anuncio de que el Ayuntamiento de Ciudad Real va a practicar el cierre virtual del ‘techo de la Plaza’.
Y por ello, “ha convocado el procedimiento abierto para la adjudicación del suministro e instalación de una cubierta textil en la parte central de la Plaza Mayor. El importe estimado del contrato es de 217.800 euros, y se espera que pueda estar instalado durante este próximo verano”.
Las conclusiones del trabajo citado antes no dejan lugar a dudas sobre la opinión que sustento –lo vengo haciendo desde que en 1981 ya publiqué un trabajo seminal sobre dicho espacio central– sobre los procesos recientes de transformación de la ciudad, como comento en el prólogo del texto citado. “Cuando lo que se mueve aquí, más son indagaciones sobre las posibilidades formales y espaciales que han ido desapareciendo en el curso del tiempo. Y que tal vez, nos han sido robadas. La imagen del robo perpetrado sobre la formalización final de la Plaza Mayor es equivalente al hurto y saqueo perpetrado sobre el recinto amurallado de la ciudad, como de todos es sabido y de sobra conocido. Acontecimientos que no sólo reflejan la miseria moral de unos tiempos acobardados y empequeñecidos, sino la incapacidad para resolver los problemas de identidad urbana que venimos padeciendo, por falta de rigor formal y por falta de vigor civil”.
Frente a los problemas históricos advertidos en ese “cubo de aire cerrado” – como poéticamente dice, el desaparecido recientemente, Antonio Bonet Correa en su trabajo Morfología y ciudad (1978)–, la corporación opta por retomar un proyecto anterior –no como dice la portavoz de 2020, sino de antes, hay estudios que no pasaron de bocetos preliminares que fueron abandonados– para dar salida a viejos problemas formales y edificatorios. Más aun, la portavoz municipal advertía “que reconocía que se trata de un proyecto importante, y que se pretende que sea estético, que se pueda quitar y poner y sea útil para las diferentes fiestas y acciones que se celebran en la Plaza Mayor” … “Tenemos que seguir mirando hacia adelante, apostando por nuestra idea de ciudad, y buscando maneras de que cuando se pueda apoyar a la hostelería y al sector turístico, tenemos que ir preparándonos para ello. Estamos trabajando en el presente, pero también tenemos que seguir teniendo la mirada en el futuro próximo, y tenemos que estar preparados”.
Tengo que decir que siempre he sido partidario de dar una solución de sombra a la Plaza, cuyo recinto en los meses de verano se convierte en una plancha de vapor que lo hace impracticable e inhabitable. Y así lo he expresado públicamente en estas páginas en distintas ocasiones. Así lo manifesté en Toldos y sombras (15 de julio 2015), en Durezas de las ciudades (8 de septiembre de 2016) y, por cerrar el recuento, en Ciudad dura (3 de julio de 2019). Por lo que me congratulo de la iniciativa municipal. Otra cosa será asumir la incógnita abierta con el “procedimiento abierto para la adjudicación del suministro e instalación de una cubierta textil en la parte central de la Plaza Mayor”. Que deja en dudas la existencia de un proyecto previo que avale la intervención pretendida y que sea fruto de un estudio y de un consenso negociado con los afectados e interesados. Hay cuestiones a resolver referidas a sustentaciones, anclajes y servidumbres que puedan aparecer; también el comportamiento de la cubierta ante el viento y la lluvia que actúan como nuevas cargas a estudiar. Por más que la referida portavoz insista en los valores tan repetidos como desconocidos –al día de hoy– del proyecto. Del que llega a manifestar –sospecho que por conocerlo sobradamente–, que “se trata de un proyecto importante, y que se pretende que sea estético, que se pueda quitar y poner y sea útil para las diferentes fiestas y acciones que se celebran en la Plaza Mayor”.
Si ello es cierto, por qué no mostrarlo públicamente y que se pueda opinar sobre él y concluir lo que proceda sobre sus pretensiones, finalidades y figuraciones. Como recientemente ha realizado la ciudad de Puertollano con las reformas proyectadas del Paseo del Bosque, que han sido formuladas a través de un concurso y luego han sido valoradas por un jurado y por los propios vecinos. Aquí, de momento, no hay ni concurso, ni jurado, ni vecinos que opinen.
Los hermetismos locales –que no se entienden cuando se presume de transparencia administrativa– y que por ello son rechazables, suelen conducir a malas soluciones formales y a menos participación –de la que también se presume– que ampare lo perseguido. Serán ideas asumibles –sin conocerlas– pero poco acompañadas en su difusión y en su presentación.
Periferia sentimental
José Rivero
Puede darle un toque funcional y estético a la plaza. Falta le hace. Viendo lo que costó la birria de jardín vertical lo de la estructura ligera no parece un disparate. Esto no debe ser tratado como un toldo, sino como estructura ligera y además independizarla de las fachadas. No es fácil el reto para el que tenga que proyectar esto.
Lo primero que se debería hacer es acabar con los insidiosos solares que afean el recinto de la plaza y que se han convertido en un problema crónico.
Si no se articula ninguna ley que obligue a la construcción, al menos, que se realicen unos trampantojos de madera que acaben con la horrible visión de sendos solares. Algo que ni es excesivamente costoso y puede que se realice una agradable solución estética.
Y, en segundo lugar, estoy a favor de la solución de los toldos. Para evitar problemáticas derivadas de la meteorología deberán ser retráctiles pero los anclajes deben situarse a una altura nivelada.
Te van a crucificar por social comunista.
Ciudad Real, en el centro, es como la boca de un viejo sin dientes. Solares vacíos desde hace más de 40 años, solo por el ansia especulativa de cuatro listos.
Ojalá y por ley hubiera que edificarlos y que hubiera disponibilidad de vivienda para todos a precios razonables. Pero, claro, eso es chavista comunista…
Así nos va.
Ejemplo, la calle Postas. Una calle comercial por excelencia que es una auténtica basura de espacio.
Ejemplo: La plaza mayor que vuelve a ser un batiburrillo de estilos y huecos.
Ejemplo: La plaza de Cervantes, otra boca de viejo sin dientes.
Pero no nos preocupemos, que es algo normal en todos los centros de ciudades españolas. VIVA LA ESPECULACIÓN con apoyo de los políticos municipales.
De todas formas las ideas, los proyectos deberían estar filtrados por un comité de expertos real sin políticos enmedio. Donde usted sin duda debería estar
Me gusta la imagen del Ayuntamiento donde se puede apreciar el balcón sin ningún tipo de faldón
Y conforme con el resto de opiniones con el matiz que por suerte nadie puede obligar al propietario de un solar a que deje de serlo. Eso para los países de las expropiaciones
Que deje de serlo no. Que arregle la propiedad o se agilice por ley su restauración o edificación sí.
Rivero, Moyano, Peris. Expertos que se dedicaron a la arquitectura digamos pública y serían un buen comité de expertos. Si no se arriesga alguno a dar la idea, o los tres juntos. Será por ideas.
Yo lo veo en vez de un toldo horizontal, veo varias velas inclinadas correctamente además la orientación n-s de la plaza puede facilitar esto. Además de colorines suaves variados. La lluvia no sería problema, la nieve tampoco si se da la inclinación correcta y viento tampoco bien calculado todo esto. Algún sistema de varillaje y cable complejo pero fácil de usar para llevarlas etc. Si de paso esa estructura nos permitiera no poner ya de paso el absurdo y feo árbol de navidad, mejor que mejor
Estoy de acuerdo, tecnicamente no tengo ni idea de c´mo hacerlo, aunque en Ciudad Real hay expertos para ello, pero !ojo¡ una plaza manchega sin sol al menos un poco no es plaza ni es na, como decía una vieja canción de los 70.
Hay un parqueee aquiii en mi barriooo que eso no es parquee ni es naaaa.
José Rivero: ¡¡¡APLAUSOS!!!
Bueno, esta medida asume el compromiso europeo por un medio urbano sostenible, ya que se busca además recuperar la plaza como espacio de convivencia, fomentando la reactivación social y económica que provoca el comercio de proximidad……
Lo que deben arreglar es la fachada del Ayuntamiento, en cualquier pueblo la casa consistorial es un edificio noble, emblema de la ciudad, mientras que aquí sin balcón y cayéndose cascotes con el peligro que ello conlleva. De vergüenza.
En igual situación tenemos el colegio ferroviario, proyecto parado, no llega el dinero para el Centro del Folclore.
Tampoco hay dinero para la antigua casa de la Cruz Roja, para el antiguo Hospital del Carmen que iba ser la ciudad administrativa.
El Hospital de Alarcos que iba a ser demolido sigue en estado de abandono.
La Biblioteca del Prado abandonada.
Todos se han anunciado en multitud de ocasiones, con visitas de políticos que vienen, se hacen la foto y hasta la próxima.
Pilar Zamora haciendo el primo, ni ella se debe creer tanta mentira.
Sirva como ejemplo el anuncio del Polígono Industrial Oretania por parte de SEPES.
Humo, fotos y mentiras.
Que tiren todo menos la biblioteca del Prado. Recuerdo las jornadas de niño en vacaciones. Que bien se estaba allí. La magnífica obra de Fernando Higueras la pueden tirar también. El arte de la arquitectura también es saber dónde hay que poner cada cosa.