Jesús Millán Muñoz.– El Centro de Investigación y Documentación Musical, CIDoM, se encuentra en Ciudad Real, dependiente de la UCLM, Universidad de Castilla la Mancha, asociada a su vez al CSIC.
Sus funciones son el estudio, análisis, documentación, catalogación, archivación de fuentes musicales, teniendo en cuenta, según se indica en la página oficial, una serie de ejes transversales, es decir, no solo musical artístico en sí, sino también filológico, sociológico, económico, etc.
Se indica que es un centro único en el panorama ibérico en su especialidad, es decir la música, y, es un intento no solo de identificación de la región consigo misma, el conocimiento de fuentes de la riqueza cultural musical, antes que se pierda, y desde luego, también, un centro documental de la música, actual y del pasado, también con una finalidad de promover la riqueza cultural, junto al empleo, el turismo, el turismo cultural…
En el campo de la edición musical, conforma varias colecciones, con distintas ópticas y perspectivas, denominadas Libros Mundi, Ola Fuga de Atalanta, etc.
El otro día, me comentaban, que en un caso, no sé si extensible a la generalidad, en un caso de la enfermedad de Alzheimer, en un estado muy avanzado de dicha patología, aunque no reconocía a las hijas, y apenas, podía expresar palabras y frases, era capaz de conmoverse, y, de alguna manera, tatarear, canciones que a esa persona le gustaban, y le gustaban desde joven.
Por lo cual, me lleva a pensar, que esta es otra prueba, de la enorme importancia que el sonido-música tiene para el ser humano, me lleva a pensar, admitiendo que yo soy un lego en estas materias, es más, no debo engañar, ni mentir, ni engañarme, ni mentirme, no distingo entre un do y un re. Y, y eso literalmente hablando, no es una metáfora.
Pero en esta serie de artículos que llevo emprendiendo, diríamos, en general, de la autovaloración e identificación de realidades de y en la Mancha, le ha tocado, por azar o por necesidad, como nos diría Monod, que ya no sé, si alguien en el mundo intelectual lo recuerda, ha caído la suerte, el paso del Rubicón de Cesar, a este Centro de Investigación musical, que hasta dónde sé y conozco, y nos indica la propia Web oficial, es único en la Península Ibérica.
No sé, pero las artes, tienen o deben tener, una fuente muy profunda en nuestro ser y estar, en nuestro cerebro, en nuestra conformación neurológica y, por tanto, psicológica, quizás emergidas y derivadas y evolucionadas en el cerebro humano, tanto a nivel individual, como grupal y social, quizás desde la noche de los tiempos. Pienso o creo o me hago la siguiente reflexión, se ha encontrado en el mundo, pequeñas flautas prehistóricas, nos relataba el periódico Ideal, del 25 junio del 2009, que se había hallado una flauta fabricada con hueso de buitre, de 35.000 años en Alemania, en el yacimiento de Hohle Fels, otros hablan de una flauta de hueso de cisne, encontrada en el 2012, de 36.000 años en el yacimiento de Geissenklösterle, también en Alemania.
Si unimos los datos anteriores musicales, y si los relacionamos con los yacimientos prehistóricos o pinturas de Chauvet, que están datadas hace unos treinta o treinta y dos mil años, podemos imaginar, que el arte-artes, la música-la pintura, son dos artes, dos manifestaciones de la mente-mentalidad-cerebro-conciencia humana, que lleva con nosotros docenas de miles de años. Quizás, podamos imaginar, que en lo profundo de las cuevas o grutas, realizaban, o se manifestaban “producciones culturales básicas y esenciales”, que combinaban la religiosidad o espiritualidad, en desarrollos históricos muy antiguos, con manifestaciones musicales, pictóricas, y posiblemente, relatos-narraciones, quizás, en estos campos, que ahora denominaríamos literarios, metafísicos, religiosos, espirituales, históricos, tradicionales, culturales. Es decir, un protosaber, a y en todos los sentidos.
Todo lo anterior, es para especificar, la enorme necesidad de la música, que ha tenido desde la antigüedad, hasta dónde tenemos datos, diríamos que el silencio se transforma en música, el sonido en silencio. Al final, no olvidemos estamos rodeados de sonido-música, sea nacida de la voz o de los instrumentos. Estamos y somos en un mar de silencios-sonidos, somos, podríamos definir, músicas descripciones, pero una es que somos música, somos y estamos en la música-sonido.
Diríamos, que es la búsqueda y expresión profunda del ser humano. En ese desarrollo, de siglos y milenios, podríamos expresar, que en este terruño del mundo, de este ovoide, que denominamos planeta Tierra, en un lugar del Oeste de Europa, en una meseta sur de la Península Ibérica, en una pequeña-mediana ciudad, se ha materializado-concretizado-cristalizado un proyecto de investigación-análisis-desarrollo-expresión-expansión musical, con el nombre de CIDoM.
Si se me permite, con todo el respeto del mundo, como tantas veces he indicado, el antiguo lema de los griegos antiguos, “no sirve ninguna filosofía, que no intente curar algún mal humano”. Traspapelo y metaforizo y enarbolo la misma idea, y diría, no sirve ningún artículo periodístico, que no quiera completar-complementar-curar alguna deficiencia-limitación humana.
Por eso, me atrevería con temor-modestia-humildad sugerir, que quizás, este Centro de Investigación Musical, podría tener más difusión-presencia en la cultura de la ciudad, en la cultura de la región. Quizás, un poco más de publicidad, difusión de los acontecimientos culturales que realizan, alguna exposición conmemorativa cada semestre, para el público en general, y, otras actividades, sería una perspectiva, que sería mucho y muy de agradecer, un agua fina y delgada, que tanto necesitamos sobre esta Meseta Sur de la Península de los iberos y celtas… ¡Paz y bien…!