Última pitada en las calles de Ciudad Real antes de la aprobación de la Ley Celaá

Cientos de vehículos, unos 800, según los organizadores, han recorrido este domingo las calles de Ciudad Real convocados por la plataforma Más Plurales, de la que forman parte sindicatos, asociaciones de familias, empresas y organizaciones educativas del sector de la concertada.

Se trata de la sexta movilización de la plataforma –la última fue este miércoles frente a las puertas del Senado– antes de que la Lomloe, la reforma educativa más conocida como ‘Ley Celaá’, y a la que se opone firmemente esta plataforma, sea sometida a debate y votación el próximo 23 de diciembre en el Pleno del Senado.

El dictamen de la Comisión de Educación de este viernes es el que se votará el próximo miércoles en el Pleno del Senado, donde el Gobierno necesita mayoría absoluta de la Cámara al tratarse de una Ley Orgánica, un umbral asumible para el PSOE dado que los grupos que apoyaron la norma en el Congreso también alcanzan la mayoría absoluta en el Senado.

La Ley solo tendría que volver al Congreso si el Pleno del Senado aprobase alguna enmienda ‘viva’ –enmiendas que no se aprobaron en Comisión–. De momento, el Congreso mantiene abierta la posibilidad de un último debate el próximo 29 de diciembre.

El redactado de la ‘Ley Celaá’ contempla no ceder suelo público para escuelas concertadas, la prohibición de que los concertados segreguen por sexo y la eliminación del criterio de «demanda social» de los concertados al priorizar el aumento de plazas públicas, entre otras cuestiones.

Para Más Plurales, la supresión de la «demanda social» de los centros privados sostenidos con fondos públicos «deja vía libre para que la Administración suprima aulas en los centros concertados y las abra únicamente en centros públicos», lo que para ellos supone un «ataque a la libertad» porque entienden que se vulnera el derecho de las familias de elegir centro para sus hijos.

Pero además, la Plataforma ha expresado su preocupación por lo relativo a la asignatura de Religión, que seguirá siendo de oferta obligatoria y de carácter voluntario para los alumnos, pero que como novedad no contará para la nota media, al no tener una asignatura alternativa. La Plataforma considera que este cambio «relega la Religión al estatus de asignatura de segunda, que ocupará un lugar decorativo y secundario en el currículum escolar».

Sus protestas también se han centrado en torno a cómo quedaría la educación especial con la LOMLOE, la cual dice que en el plazo de 10 años los centros ordinarios deberán contar «con los recursos necesarios para poder atender en las mejores condiciones al alumnado con discapacidad», lo que la Plataforma interpreta como el cierre de estos centros.

La derecha española (PP, Cs y Vox), que votó en contra de la norma en el Congreso, también ha iniciado su propia campaña de desprestigio de la ‘Ley Celaá’, por lo que en las últimas semanas ha mostrado su apoyo a esta Plataforma. De hecho, las tres formaciones ya anunciaron que recurrirían la ley ante el Tribunal Constitucional en caso de llegar ésta a aprobarse, lo que previsiblemente sucederá.

Celaá responde que la Lomloe tiene un «amplio respaldo» de la comunidad educativa: «Es una ley necesaria y urgente»

La ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, ha asegurado que la Ley Orgánica de Modificación de la LOE (Lomloe), conocida coloquialmente como ‘Ley Celaá’, está teniendo un «amplio respaldo» de la comunidad educativa.

«La Lomloe es una ley necesaria y urgente que viene a deshacerse de todos aquellos abusos, desequilibrios, que se habían amontonado en nuestro sistema educativo. Eran obstáculos para que las personas pudiera seguir progresando», ha criticado.

Así lo ha manifestado este domingo la ministra Celaá durante su intervención en el acto ‘El derecho a la Educación: de la LODE a la Lomloe’ organizado por el PSOE.

La ministra ha agradecido el «respaldo» de la comunidad educativa y ha afirmado que la Lomloe «va a mejorar la educación». «Está perfectamente insertada en el pacto constitucional. Larga vida a la Lomloe», ha sentenciado.

Asimismo, ha criticado que la derecha que hay en el Congreso y en el Senado «no habla de educación», sino que habla de «si la concertada sí o no, si la religión más o menos». «Esta vez han añadido dos puntos nuevos, la educación especial y también la lengua», ha dicho.

«Pero ni les importa la concertada, ni les importa la lengua. Todo lo encintan con el nombre de la libertad, prostituyendo el verdadero sentido de la libertad», ha apuntado la ministra de Educación y Formación Profesional, al tiempo que ha apostado por «volver a recuperar el sistema educativo como ascensor social».

En este punto, ha insistido en la «urgencia y necesidad» para aprobar una ley que, en sus palabras, «no viene a resolverlo todo pero es el marco necesario para seguir haciendo políticas educativas en beneficio de todas las personas».

Entre los cambios «significativos» que trae la Lomloe al sistema educativo, Celaá ha recalcado la evaluación colegiada, ya que «con la LOMCE casi un 24% de alumnos pasaban de un curso a otro con suspenso». Así, ha defendido que ha que abordar un currículo competencial, que conecte con todos los organismos internacionales y con «todos los mejores educadores y pedagogos del país».

La ministra ha asegurado que los alumnos españoles «trabajan muchísimo» pero que en los países del entorno «no hay barreras, no hay políticas educativas que sean barreras inexorables». Por ello, ha señalado que hay que tratar al alumno «de manera individualizada» y «reforzar sus carencias».

Igualmente, ha añadido que la evaluación tiene que ser colegiada. «Tenemos una gran costumbre de que los profesores trabajen de una manera aislada y tienen que trabajar de una manera colegiada. La repetición es un elemento, desde luego no el mejor, y debemos incorporar otros sistemas», ha precisado.

La socialista también ha reconocido que la pandemia «ha levantado el velo» de lo que estaba ocurriendo en la educación española y ha servido para «que la educación se eleve en la agenda social y política varios niveles». «La educación no es un gasto, es inversión en presente y en futuro. Hemos mejorado muchísimo la inversión», ha comentado.

Además, ha recordado que la LOMCE fue aprobada «en solitario, sólo por un partido y en soledad absoluta». Por el contrario, ha señalado que la Lomloe se inserta «en la mejor tradición legislativa» del PSOE y en la «mejor tradición de progreso que en educación ha tenido el socialismo español».

«Ahora viene respaldada por un Gobierno de coalición y por siete fuerzas políticas, muy diferentes todas ellas. Ya ha recibido en el Congreso su primer espaldarazo y ahora está en la tramitación del Senado», ha manifestado Celaá, destacando que la LOMCE fue como «un meteorito» con una mirada «excluyente, elitista, dogmática y muy ideologizada».

Por su parte, la secretaria de Educación del PSOE, Luz Martínez Seijo, ha resaltado que «hablar de educación es hablar de presente y futuro». «Tenemos que ser capaces de adaptar nuestro sistema educativo a las nuevas necesidades. La Lomloe tiene como reto modernizar nuestro sistema educativo, afianzar los principios de inclusión y equidad», ha dicho.

Durante su intervención, el exministro de Educación socialista José María Maravall ha hecho hincapié en que antes de la LODE la educación «estaba en manos de la Iglesia». «Hubo que poner condiciones a los centros privados y definir la concertada para cumplir escrupulosamente la Constitución», ha concretado.

Para el también exministro Ángel Gabilondo, la Lomloe garantiza el derecho a la educación «en condiciones de igualdad». «Todos los centros tienen que asumir el compromiso social. El derecho a la educación es una travesía y una experiencia, ampliar la comprensión del derecho, recuperar el sentido constitucional, me parece decisivo», ha concluido.