Paula Fernández Pareja. Licenciada en físicas y ex Consejera de la JCCM.- Si esta pregunta hubiera tenido que responderla hace uno o dos años mi respuesta habría sido clara y contundente, “las diputaciones forman parte de un esquema territorial trazado en el S XIX, hijas directas de la Constitución de 1812, y que si bien fueron clave en la consolidación del estado español contemporáneo, hoy a medida que los ayuntamientos y las comunidades autónomas han ido ganando peso, las diputaciones han perdido su razón de ser. “.
Hoy después de una crisis económica como la vivida en 2010, y la gran crisis sanitaria y económica que está provocando la pandemia del coronavirus mi visión ha cambiado radicalmente.
Las diputaciones se están demostrando como las instituciones públicas más adecuadas para la vertebración y la cohesión territorial.
Hoy que tanto se habla de la “España vaciada”, donde los pequeños municipios tienen grandes dificultades para mantener una población que huye por la falta de recursos y de servicios las diputaciones se han convertido en las garantes de una prestación integral y adecuada de los servicios municipales.
Si no existieran las diputaciones, deberíamos inventarlas o al menos inventar un organismo supramunicipal que permitiera de forma mancomunada prestar los servicios que hoy son necesarios en los municipios del S XXI, y ¿para que inventar organismos nuevos si tenemos ya unos que se han demostrado eficaces en su funcionamiento?
Puede ser que en el marco de una revisión global de la administración del estado se deba contemplar una revisión de sus funciones y sus competencias, de la forma de elección de los diputados y diputadas, pero no podemos cuestionarnos el éxito que están representando para dar respuesta a problemas y demandas sociales desde la cercanía y garantizando una sostenibilidad económica de los recursos públicos.
Pienso cuando escribo estas líneas en algunos de los servicios que presta la Diputación de Ciudad Real a los municipios de la provincia, desde la recogida, transporte y tratamiento de residuos, la depuración de aguas residuales, la facilitación para que los municipios cuenten con la figura de un secretario o secretaria, o de un interventor hasta los convenios con la Junta de Comunidades para el arreglo de caminos rurales y carreteras secundarias que facilitan la intercomunicación.
Junto a estas intervenciones directas también se realizan otras iniciativas, siempre en colaboración con los ayuntamientos y la JJCC para aprovechar el efecto multiplicador de las actuaciones conjuntas y no caer en la duplicidad de actuaciones, Se han demostrado especialmente importantes durante la crisis económica los planes de empleo para facilitar unos ingresos a aquellas personas que lo han perdido todo, las ayudas de emergencia social, las iniciativas de promoción económica y desarrollo rural, incentivando la instalación de empresas en los pueblos pequeños, o las iniciativas de promoción turística para poner en valor nuestro gran patrimonio natural…..
Si hay una iniciativa estrella de promoción económica en una provincia vitivinícola como la nuestra esta es sin lugar a dudas la feria del vino, FENAVIN, cuyo éxito comercial ha situado a Ciudad Real en el mapa del comercio internacional del preciado líquido.
Sin lugar a dudas todas estas iniciativas favorecen las posibilidades de progreso y desarrollo de los pueblos pequeños y por lo tanto suponen una lucha contra la despoblación.
También los grandes municipios de la provincia tienen acceso a los diferentes convenios de ayuda de la diputación que facilitan la realización de proyectos de desarrollo que no serían posible sin estos convenios.
Terminando casi como empecé, y respondiéndome a mi pregunta, las diputaciones sirven a los ciudadanos y ciudadanas de la provincia, facilitan los servicios, intervienen en el desarrollo económico, aunque sea necesario abrir un debate serio y riguroso, hablar y pactar las medidas oportunas para modernizar la estructura de estas instituciones centenarias pero que tan útiles son para el desarrollo de las provincias.
