El Gobierno de Castilla-La Mancha ha hecho oficial hoy la ampliación de la cuantía destinada a las ayudas directas a la promoción exterior de las pymes de la región, a través de la línea de ayudas del Cheque Exportador, que incrementa su dotación económica en 300.000 euros para alcanzar los 1,5 millones de euros.
El Diario Oficial de la región ha publicado hoy la resolución del Instituto de Promoción Exterior de la Consejería de Economía, Empresas y Empleo que recoge la ampliación del crédito de unas ayudas impulsadas en el marco del Plan de Medidas Extraordinarias con motivo de la COVID-19, en cuyo contexto se ha reformulado el calendario de acciones comerciales para empresas de la región promovidas por el Ejecutivo autonómico, que ha celebrado dos más en formato virtual en mercados africanos esta misma semana.
El Cheque Exportador es un Decreto de ayudas para la internacionalización de las empresas de nuestra región cuya dotación inicial, de 1,2 millones de euros, se incrementa ahora en 300.000 euros, hasta alcanzar los 1,5 millones de euros, para ampliar su impacto a la hora de incentivar acciones de promoción internacional por parte de las empresas de Castila-La Mancha. Esta ampliación supone que el Gobierno de la región haya destinado un 80 por ciento más en ayudas directas a la promoción exterior de las empresas de la región que en el año 2019, y significa reorientar prácticamente cuatro de cada diez euros del presupuesto del Instituto de Promoción Exterior al apoyo directo en la internacionalización de las empresas castellano-manchegas.
Precisamente, en el marco de ese impulso a la proyección exterior de nuestras pymes, el IPEX ha organizado sendas acciones de promoción en mercados africanos, que se han desarrollado estos días, dirigidas al sector del vino y a los sectores de la alimentación y bebidas. La primera de ellas ha sido la participación agrupada de empresas de alimentos y bebidas en dos misiones comerciales virtuales que se han desarrollado en Marruecos y en Túnez entre el 23 y el 26 de noviembre.
Durante los días en los que se ha desarrollado la acción, las empresas de la región han realizado reuniones con importadores de esos países y se han generado encuentros comerciales potenciales en un formato virtual. Los importadores han contado en sus oficinas con muestras de los productos para poder degustar al tiempo que mantenido las reuniones. Los sectores representados durante estas jornadas han sido vinagres, tortillas de trigo y maíz y el sector del cárnico congelado. Los productores que han participado son todos de la provincia de Toledo.
El sector de la alimentación en Marruecos es particularmente interesante para las empresas españolas por ser un mercado en expansión con una creciente renta per cápita y poder adquisitivo de la clase media; por la paulatina occidentalización de los gustos, que lleva a una mayor demanda de productos foráneos; y por la progresiva modernización de los canales de distribución, lo que facilita el acceso a una mayor variedad de alimentos de importación y conduce a un mercado más marquista y equilibrado en calidad/precio. Túnez, por su parte, cuenta con un crecimiento importante en su cifra de negocios que puede representar un gran mercado de oportunidad para las empresas de la región.
Primera misión comercial virtual para el sector del vino en Costa de Marfil y Camerún
La segunda de las acciones ha supuesto la primera aproximación que el Gobierno regional ha desarrollado en forma de misión comercial de vinos en este continente, en la que han participado un total de tres bodegas, que han presentado sus vinos durante tres días en cada país con el objetivo de abrir o mejorar el posicionamiento en estos mercados.
Esta misión comercial, que inicialmente iba a celebrarse de manera presencial, ha debido modificarse celebrándose de forma virtual debido a la imposibilidad de viajar a causa de las restricciones de movilidad derivadas de la crisis sanitaria, con una muy buena receptividad por parte de ambos mercados.
En total, las bodegas han realizado 24 reuniones por mercado con un total de 15 importadores en el caso de Camerún y 16 importadores en el de Costa de Marfil, lo que refleja la predisposición y buena aceptación de estos mercados a analizar e incorporar nuevos productos. Las economías del África Occidental están experimentando desarrollos muy significativos y sostenidos en el tiempo con una incipiente clase media que favorece el consumo de productos importados y que no son de primera necesidad.