El Manifiesto Institucional del Ayuntamiento de Puertollano del 25 de noviembre hace una llamada a la tolerancia cero frente a cualquier tipo de violencia a las mujeres y del riesgo de sufrirla en tiempos de confinamiento que hemos vivido en los últimos meses como consecuencia de la pandemia.
Un documento en el que se reclama la implicación de los poderes públicos, incidir en la educación para la prevención, en una atención integral de las víctimas y en el que se ha tenido un especial recuerdo a las 41 mujeres fallecidas durante este año y en particular a Olga, asesinada el pasado mes de enero en nuestra ciudad.
Manifiesto Institucional
Ayuntamiento de Puertollano
25 Noviembre 2020
El año 2020, en el que se cumple el 25 aniversario de la Plataforma de Acción de Beijing, considerado el plan más progresista que jamás ha existido para promover los derechos de la mujer, tenía que ser histórico en lo que se refiere a la igualdad de género, pero la propagación de la COVID-19 hace peligrar incluso los escasos logros de los últimos decenios.
La pandemia está profundizando las desigualdades que ya existían y poniendo en evidencia las vulnerabilidades de los sistemas social, político y económico que, a su vez, amplifican las repercusiones de la pandemia.
Las medidas de restricción de movilidad tomadas para afrontar la crisis sanitaria han intensificado el riesgo de violencia de género. Muchas mujeres se han encontrado en una especial situación de vulnerabilidad e incertidumbre.
La convivencia obligatoria que supone para las familias la cuarentena por el coronavirus puede aumentar el riesgo de sufrir agresiones en el caso de las mujeres víctimas de violencia de género, que se ven obligadas a compartir constantemente el espacio del hogar con sus agresores.
Los estados de confinamiento reúnen varios factores que potencian el riesgo de sufrir violencia de género:
-Más tiempo de convivencia víctima-agresor.
-Mayor control sobre la víctima.
-Más dificultad para recibir ayuda externa.
-Agresiones más invisibilizadas.
-Más dificultad para acudir a los centros de asistencia.
Este año, más que nunca, es necesario alertar a la sociedad de la gravedad de la violencia de género, asumir nuestra propia responsabilidad como sociedad y como individuos, hablarles y mostrarles nuestro apoyo a todas las victimas silenciadas a las que el confinamiento ha aislado aún más.
La amenaza de quienes niegan la violencia de género y abogan por el retroceso en la conquista de los derechos de las mujeres, es un hecho cierto. Los extremismos, que crecen en algunos países de Europa y del resto del mundo, también están presentes en España. Quieren romper consensos, quieren limitar los derechos de la ciudadanía, ensañándose con las mujeres y desacreditándolas.
Pretenden que la regresión sitúe a las mujeres en una minoría de edad perpetua.
Todas las personas tienen derecho a una vida sin violencia.
La violencia de género se define “como el símbolo más brutal de la desigualdad existente en nuestra sociedad”
Se trata de una violencia que se dirige sobre las mujeres por el hecho mismo de serlo, por ser consideradas por sus agresores, carentes de los derechos mínimos de libertad, respeto y capacidad de decisión.
Tristemente cada año, cada 25 de noviembre, volvemos a alzar la voz para seguir denunciando esta violencia y reclamar medidas para atajarla.
El maltrato a las mujeres impacta en la vida de todos y todas. Una sociedad que lo tolera y que mira hacia otro lado no tiene futuro. La violencia de género constituye un grave problema social que además de segar cada año la vida de decenas de mujeres, también somete a miles de víctimas a diversas formas de maltrato, al aislamiento e incluso a la incomprensión por parte de su entorno.
Los malos tratos no son un asunto privado, son un problema social que se combate con la implicación de todos y todas.
Este noviembre 2020 queremos manifestar con fuerza nuestro compromiso para lograr el fin definitivo, general e inmediato, de una vez por todas, de todas las violencias machistas.
Reclamamos mayor implicación de los poderes públicos, la Ley Integral contra la violencia de género del 2004 supuso un hito en la lucha contra la violencia hacia las mujeres, ahora tiene que ser revisada para atender todos los tipos de la violencia: la que ejerce la pareja o ex pareja, pero también las agresiones sexuales, el acoso sexual en el ámbito laboral, el ciberacoso y la expansión de la violencia de género a través del uso de las nuevas tecnologías y la trata con fines de explotación sexual/laboral de mujeres y niñas.
Proclamamos que la primera prevención es la de educar en la igualdad, incidir en la construcción cultural de las identidades de chicas y chicos desde la autonomía y el respeto, porque la violencia hunde sus raíces en la desigualdad: las madres, los padres, el profesorado… todos y todas tenemos una gran responsabilidad en los valores que transmitimos a las nuevas generaciones.
Nos reafirmamos en la importancia de una atención integral que contemple las necesidades de las víctimas en todo el proceso de salir de la violencia. Esta atención precisa de unos presupuestos propios y acordes que se pongan a su disposición: servicios de protección, centros especializados de información y asesoramiento, de acogida, recursos públicos sociales y económicos.
Para ello y por ello manifestamos:
TOLERANCIA CERO
Tolerancia cero hacia cualquier acción violenta contra las mujeres.
Las violaciones, los asesinatos de mujeres y de sus hijos e hijas, son el último gesto de una gran cantidad de gestos menores que se dan en el día a día en la vida cotidiana, que no son crímenes en sí, pero que pueden llegar a serlo si no hacemos por remediarlo.
ACTÚA
Actuemos, porque nuestro silencio es cómplice con el maltrato. No te calles.
RESPETO
Respetamos y entendemos el miedo y los sentimientos de las víctimas, pero atreviéndonos a denunciar.
VALENTÍA
Reconocemos el valor y la valentía de las mujeres que se han atrevido a denunciar la situación de violencia que sufrían.
IMPLÍCATE
Cada uno de nosotros y nosotras tenemos una responsabilidad frente a la violencia de género. No mires para otro lado.
CONDENA
Manifestamos nuestra total repulsa a los agresores. El peso de la ley debe caer sobre ellos. El rechazo social debe ser unánime.
SORORIDAD
Tejamos redes de apoyo y solidaridad entre nosotras.
Hermana yo sí te creo.
UNIDAD
En todos los estamentos y a todos los niveles para fomentar la concienciación ciudadana por la igualdad y la construcción de una sociedad libre de violencia contra la mujer.
COMPROMISO
Todos los días contra la violencia de género.
RECUERDO
Recordamos a todas y a cada una de las mujeres y menores asesinadas por la violencia machista.
41 mujeres en lo que llevamos de año 2020.
1.074 mujeres desde 2003.
Recordamos a Olga…
NI UNA MÁS…
¡VIVAS NOS QUEREMOS!