Son tiempos difíciles en lo personal, en lo social y en lo empresarial. Son momentos en los que los negocios locales dependen más que nunca de sus vecinos, a los que se les pide el esfuerzo de acercarse a esos pequeños comercios, pero también es época de que las pequeñas empresas miren hacia el futuro.
Por eso en Academia C&L no dudan en afirmar que “jamás se vive del pasado y ahora no podemos anclarnos en el presente, en la subsistencia que nos está tocando vivir».
«En nuestro caso el haber mirado siempre más allá y el haber apostado por las nuevas tecnologías nos ha ayudado y nos sigue ayudando a estar cerca de nuestros clientes gracias a las clases telemáticas», subrayan. Por eso siguen pensando, estudiando y valorando fórmulas para que en Puertollano exista futuro y en esta ocasión les ha parecido más que atractiva la propuesta de colaboración que realizó Autoescuela JC, «porque al fin y al cabo el mercado laboral antes o después les exige a los alumnos la obtención del permiso B, entre otros”.
Según explican los responsables de Academia C&L, el convenio que ambas empresas han firmado «deja muy a las claras que si siempre en el mundo empresarial el querer remar de manera individual luchando contra viento y marea ha sido un error, lo es más aún si cabe en estos tiempos y que por lo tanto las sinergias empresariales se tornan más que necesarias».
«No existe obligación por parte del cliente de acudir a un centro y luego a otro, lo que hemos contemplado en el día de hoy, o así lo valoramos nosotros, es que este convenio es una manera de mostrar al consumidor que no solo le pedimos el esfuerzo de acercarse a nuestros comercios, sino que entendemos su decisión como tal y queremos formar parte de ese sacrificio asumiendo ambas empresas los descuentos que hemos acordado”, afirma Conchi, una de las responsables de Autoescuela JC, empresa que lleva en Puertollano más de 18 años y que actualmente presta sus servicios en C/ Campoamor nº 10.
Por su parte, David, uno de los responsables de Academia C&L, ha afirmado: “Recuerdo perfectamente que con 18 años recién cumplidos estaba deseando terminar el ultimo curso de Bachillerato para poder apuntarme a la autoescuela en aquel verano, quería el carnet, quería poder conducir el coche familiar. Ese sueño hace 20 años en una familia humilde era difícil pero el compromiso de toda la familia lo hacía realidad, ahora en momentos tan complicados no vale solo con el sacrificio en casa, tenemos que ayudar también nosotros y creo que con este acuerdo estamos aportando nuestro granito de arena”.
Ambas empresas animan a todos los puertollaneros a que se acerquen a sus instalaciones para conocer los acuerdos alcanzados, pero además manifiestan su intención de seguir colaborando con más pymes si estas lo considerasen oportuno. Sin duda una buena idea, como todas aquellas que hagan prosperar la ciudad.
