Las investigaciones arqueológicas que se están desarrollando en el vertedero romano o puticulum de Laminium, en Alhambra (Ciudad Real) localizado en la ladera meridional del oppidum, ha posibilitado el hallazgo de cerca de más de un millar de piezas relacionadas con la vida y costumbres de los habitantes del enclave, entre ellas una máscara teatral del Siglo I, según un estudio publicado por José Luis Fuentes Sánchez, codirector científico del proyecto, en la web de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
La ciudad oretana de Labini, fue conquistada y reducida a la condición estipendiaría por Roma en el siglo II a.C., recibió la promoción jurídica como municipium flavium en el 74 d.C. en época del emperador Vespasiano. El historiador Plinio la identifica como la ciudad dónde nace el río Anas (Guadiana), rica por la piedra de afilar (cotes laminitae ex Hispania citeriore) y finalmente, por ser estipendiara del Conventus Carthaginensis junto con Oretum Germanorum (Granátula de Calatrava) y Mentesa Oretana (Villanueva de la Fuente).
En 2017 comenzaron las excavaciones de evaluación de una parcela de 1500 m2. situada en la falda sur del cerro de calco-arenisca en el que se halla la actual población de Alhambra. En este yacimiento, es habitual hallar cientos de objetos fragmentados que pertenecieron un día al ámbito doméstico de los habitantes del oppidum iberorromano.
El puticulum laminitano, era un espacio en fuerte pendiente en el que se vertían lodos y cienos de la población que habitaba la ciudad. También acabarán en él, los restos alimenticios, animales muertos, enseres domésticos, restos constructivos y toda clase de elementos inservibles para el reciclaje. Por ejemplo, se arrojaban sin pudor las ánforas de aceite, ya que su continente estaba altamente contaminado y no servia para ningún otro uso. Los vasos en sigillata, o cubiletes de paredes finas rotos en las tabernas del foro, las lucernas, fragmentadas por una caída accidental y que no servirán ya para iluminar calles, pasillos o habitaciones de las casas. Los pavimentos y los suelos de las viviendas de época republicana, que eran generalmente de arcilla y tierra apisonada, solían limpiarse y arrojarse a estos vertederos, no siendo conscientes de la habitual presencia en su interior de cuentas de collar, monedas y objetos de uso personal que solían con frecuencia caerse y perderse.
Del ingente repertorio artefactual cerámico que alcanza hasta el momento los dos millones de fragmentos, y engloba a la practica totalidad de las categorías cerámicas circulantes en Hispania entre los siglos II a.C y el primero de nuestra Era, ha destacado recientemente, el hallazgo de un fragmento de terracota perteneciente a una máscara escénica del siglo I d.C. Este es el ambiente de amortización de la mascara teatral de Laminium, una pieza de excepcional valor realizada en terracota, y de la que se conserva la zona inferior izquierda del rostro. En ella, puede apreciarse aún, parte del rizo del cabello, el opérculo para introducir la cuerda que fijaría la máscara a la cabeza del actor (casi siempre hombre), la zona inferior del ojo izquierdo, todo el pómulo izquierdo, la mitad izquierda de la nariz y la mitad superior izquierda de la boca.
Sin paralelos concretos, las primeras investigaciones indican que nos hallamos ante una máscara escénica femenina de tipo trágico perteneciente a la Comedia Nueva griega, escasa en su género en Castilla-La Mancha. La expresión de la terracota, muestra a un personaje femenino en actitud grave que anunciaría noticias y/o representaría a un personaje trágico.
Sobre la tipología escénica romana en la Comedia Nueva griega hacia finales del siglo I d.C. se conoce la existencia de 44 personajes cómicos y 25 trágicos, de las cuales 17 se corresponden con personajes masculinos y 8 son femeninos, a este último grupo, pertenecería el fragmento hallado en Alhambra. La máscara serviría para la representación de la “joven virgen de pelo ondulado”, pues sus rasgos se asemejan a los hallados en la terracota laminitana. Tampoco faltan motivos para descartar que se tratara de la “vieja gorda”, ya que los abultados pómulos tintados de negro y rojo, podrían aludir a ese personaje grotesco.
El magnífico estado de conservación del fragmento recuperado, muestra los colores en rojo vivo en labio y pómulo, así como negro-azulado en ojo y mejilla. Estos rasgos constituyen un signo distintivo de la actitud de los personajes en la escena, pues el rojo refleja la astucia del sexo femenino, mientras que el negro podría hacer alusión a la vejez y la experiencia en la vida. Estas máscaras solían acompañarse de pelucas y barbas con pelo hecho de crines de caballos o de hebras de esparto teñidas en colores vivos y llamativos que también tendrían asociado un significado, al igual que los ropajes y los atributos que portarían los actores.
La máscara trágica serviría para enfrentar al ciudadano con la realidad mitológica y alejarle de las divinidades, los héroes y los hechos pasados, suponiendo una especie de muro divisor entre lo real (lo que percibe el espectador), y lo irreal (el relato mítico pasado). La máscara posibilitaba la modulación de la voz y transportaría con ello al oyente a un ambiente extraño, psicodélico, incorporándolo al clima fantasioso, mítico, o a la propia ficción de la escena.
El hallazgo de este elemento escénico en un contexto de deshecho de la comunidad laminitana, no presupone la existencia de un teatro según el modelo clásico de gran obra arquitectónica, como los construidos en grandes ciudades de Hispania, más bien estaría en sintonía con la presencia de compañías de actores que transitarían de un núcleo a otro, pudiendo actuar en locales cerrados o en ambientes públicos, caso de teatros o incluso plazas.
Se considera que este hallazgo, posibilita asegurar que existieron representaciones teatrales en la ciudad de Laminium en el siglo I d.C. y muy probablemente con anterioridad al momento inminente de promoción jurídica del oppidum a municipium, tiempo éste, en el que la oligarquía laminitana como los Licinii (una de las familias más poderosas de Laminium) comenzaría la monumentalización del foro, desde el último cuarto del siglo I d.C.
Con este punto de partida, los directores de la excavación no descartan que no existiera un teatro a modo de conjunto arquitectónico, tal y como los conocemos en otras ciudades, si bien no existen elementos materiales para defender tal conjetura y ni por supuesto, descartarla. La localización de las estructuras cívicas de la ciudad de Laminium, de su topografía urbana y su traslación al ager (campo), es uno de los objetivos de la investigación que el arqueólogo José Luis Fuentes desarrolla en el enclave desde 2015. La identificación del cardo y decumano máximo de la ciudad en la zona foral en la Plaza de la Provincia, el hallazgo de restos de la muralla ibérica y de otra gran estructura muraría de época romana, y ahora el puticulum Sur a extramuros de la muralla, son ejemplos de la sistematización de la investigación arqueológica realizada por OPPIDA en los últimos 5 años en Alhambra. Esta labor ha posibilitado el afloramiento de una serie de yacimientos y contextos que posicionan a la antigua ciudad de Laminium, como uno de los enclaves económicos, políticos y culturales más relevantes del reborde meridional de Castilla-La Mancha.
La máscara teatral de Laminium, es en la actualidad, la manifestación teatral más antigua hallada en la provincia de Ciudad Real, debido a que su contexto cronológico, se encuentra perfectamente fechado por los hallazgos en paralelo de cerámicas de época neroniana asociadas a talleres galos propias de entre los años 50-65 d.C.
También en la provincia, en su extremo sudoccidental se han hallado manifestaciones decorativas en la antigua ciudad de Sisapo, en la domus de las columnas rojas fueron documentados una serie de pavimentos de mosaico, entre los que se hallaban los de la estancia 20, con una representación de 4 máscaras de la Comedia Nueva en la que se plasmaron 4 personajes, el esclavo, la vieja gorda, la cortesana y el joven.
Texto: José Luis Fuentes Sánchez (Codirector científico)
Un relevante hallazgo. En la actualidad se utilizan las máscaras de teatro para transmitir emociones en el teatro contemporáneo……