Una roca llamada Donald Trump

Los grupos de poder detrás de Biden y su partido tratarán de acelerar la proclamación del candidato del globalismo como nuevo presidente de los EE.UU.

En mi artículo Trump vs Biden: El destino del mundo, afirmé:

“Para Biden, el bien común consiste en mantener (…) un sistema financiero parecido al actual, algo retocado por estética (…); por eso, tiene el apoyo del poderoso mundo de Wall Street, fuertemente ligado a la City londinense”.

“Biden (…) representa la tradición de los grupos de poder liberalfinancistas que crearon la Reserva Federal poniéndola en manos de un consorcio de bancos privados”

Mientras en EE.UU. se acumulaban pruebas de fraude, Ivanka Trump escribió un tuit donde reflexionaba:

Todos los votos emitidos legalmente deberían ser contabilizados. Todos los votos emitidos ilegalmente no deberían serlo. No debería haber controversia al respecto.

Esta declaración no es partidista. Elecciones libres y justas son la base de nuestra democracia.

El mensaje de la hija de Trump era marcadamente institucional y educado.

La cima del poder liberalfinanciero respondió por boca de nada más y nada menos que un miembro de la familia Rothschild con un escueto pero significativo: ¡Jódete!

El autor de la lindeza fue el cuarentón (41) David Rothschil. Es muy de agradecer su manifiesta negación para la poesía; hubiera sido insoportable un soneto inspirado por una mente así.

David Rothschild no nació en el Bronx ni se educó en la calle a golpe de brake dance y picotazos de “caballo”. Dudo que sus amigos de la infancia fueran “El vaquilla” o Poli Díaz –el potro de Vallecas- aunque, después de lo visto, hubiera aprendido cosas de la vida que para él seguramente no existan ni en la ciencia ficción.  Es muy difícil encontrar a alguien tan de “buena familia”. De todas las buenas familias del mundo, la suya forma parte del Olimpo más privilegiado. No tiene derecho a expresarse como si hubiera compartido un balón de trapo con Maradona en Villa Fiorito jugando en campos de fútbol llenos de barro y salpicados de charcos.

El despotismo de los nuevos amos del mundo ya no es ilustrado, es chabacano y rastrero. Trump es excéntrico, pero quiere industrializar a su país porque los trabajadores comunes y corrientes no están ni en Silicón Valley ni en Wall Street, sino en una enorme franja olvidada, convertida en abismo,

Los David Rothschild de este mundo son portadores de una ilustración desilustrada cuyo paradigma podría ser esa “obra de arte” de Piero Manzoni titulada por él mismo Mierda de artista: una lata con 30 grs de su propio excremento bautizado por las vanguardias como arte conceptual. En 2.019, el precio unitario de estas latas ascendió a 275.000 euros en una subasta de Milán ¿Cuánta gente normal, trabajadora del campo, la industria o el comercio, compraría algo así? Estos productos de desecho encumbrados a la categoría de arte existen para satisfacer la egolatría desilustrada de los David Rothschild de este mundo, cuyo excremento bucal es un jódete a quien les hable con educación, para después “hacer unas risas” –reírse a secas es muy vulgar- con otros de la misma calaña y estirpe.

El problema es que esta gente, este grupo de poder, es la que está detrás de Biden y Harris.

Cómo es posible que personas que se consideran de izquierdas porque defienden la justicia social puedan apoyar al candidato de aquello que teóricamente han combatido toda su vida. Que prefieran al representante del mundo usurero y especulativo en vez de a quien fomenta la reindustrialización para los llamados “comensales inútiles” –calificativo empleado por el fundador de la CNN, Ted Turner, al referirse a los seres humanos que según él y los suyos sobran en la Tierra-.

La revista The Economist, estandarte de la familia Rothschild y del mundo liberalfinanciero, dejó ver sus intenciones de manera reiterada, sin trampas ni cartón: en la portada de la izquierda pronosticando la salida de Trump durante este año y, a la derecha, la portada encumbrando a Biden.

La animadversión del megapoder liberalfinanciero cuyo buque insignia, insisto, es la saga Rothschild, ha sido notorio.

A finales de 2.018 Tump publicó un tuit con el siguiente texto:

“El único problema que tiene nuestra economía es la Fed. No conocen el mercado ni han entendido las guerras comerciales para tener un dólar fuerte ni incluso los cierres de las fronteras” 

David Rothschild respondió, entonces, con un categórico:

“Cállate la boca (literalmente: Just shut the fuck up)

En serio: Cada vez que el presidente Trump habla de la Fed los mercados caen. Necesita que el mercado se estabilice para salvar lo que le quede a su lado con decisión.

¿Es tan jodidamente estúpido que ni siquiera puede arreglárselas para cerrar la boca y no hacer nada?

Sobran las palabras para volver a calificar al cuarentón de los Rothschild; su soberbia, malcriadez y la profunda inquina que el mundo especulativo profesa a Donald Trump.

Recordemos que la Reserva Federal (Fed) es un banco privado, autónomo, con categoría de agencia pública. De facto, es el banco central global. Cualquier movimiento suyo influye en la política monetaria del resto de los bancos centrales globales, especialmente al de Japón, RU y la UE que, junto con la Fed, forman una especie de G-4 monetarista. A Trump no le gusta cómo funciona la Fed sencillamente porque mientras la misión de ésta es la optimización del margen financiero Trump busca el beneficio de la economía real, de la economía física, esa que produce bienes y servicios tangibles, no especulativos. Al comprender que los bancos centrales del RU, Japón, la UE y la Fed estadounidense integran la primera división de la entente financiera mundial es muy fácil advertir por qué los medios de comunicación de los países correspondientes no han hecho otra cosa que proyectar una caricatura del presidente de EE.UU.

El pasado 6 de Mayo de 2.020, otro Rothschil –este con categoría de lord-

Afirmó sin ambages que el presidente de los EE.UU. destruirá el globalismo para siempre, considerándolo una amenaza para el Nuevo Orden Mundial.

The Economist manifestó que la mayor amenaza para el liberal Nuevo Orden Mundial era Trum, por encima del yihadismo, el terrorismo, el expansionismo chino o la hostilidad norcoreana.

The Economist se lamenta de que los diseñadores del orden liberal internacional –NOM- deben estar revolviéndose en sus tumbas viendo lo lejos que Trump ha llegado.

En conversaciones con personas de larga militancia socialista, me comentaban que la izquierda siempre ha sido internacionalista. Mi reflexión fue que el internacionalismo de la izquierda nació como reacción al internacionalismo liberal y ambos eran radicalmente distintos. Mientras el segundo abogaba por un librecambismo absoluto, donde los países más desarrollados partían de una posición de salida privilegiada al vender productos de mayor valor agregado a los simples productores de materias primas, obligando a éstos a endeudarse para poder comprar aquéllos, el primero era revolucionario.

En el Manifiesto Comunista, Marx y Engels establecieron las pautas de cómo llegar al internacionalismo socialista. Antes que nada, en cada Estado nación, el proletariado debería hacer la revolución para ser la clase dominante. Una vez alcanzado este punto; sólo después del triunfo revolucionario de la clase obrera, los Estados nación donde hubiera triunfado se unirían sucesivamente para crear la internacional socialista.

Señores de la izquierda: Al apoyar a Biden están encumbrando a una internacional que nunca fue la suya.

Señores de la derecha: Al apoyar a Biden están encumbrando, no al capitalismo productivo que genera puestos de trabajo, sino al especulativo.

Trump es un excéntrico, sí. Quizá sea la única forma de aceptar una tarea de titanes: Plantar cara de forma numantina al poder especulativo del mundo; nuestro verdadero amo y señor. Que Bush, hijo, haya salido a ponerse al servicio de Biden debería decirnos muchas cosas.

Sin ningún recato, The Economist acaba exponiendo que Trump debe ser retirado del cargo para preservar al Nuevo Orden Mundial.

_

Sin tapujos
Marcelino Lastra Muñiz
mlastramuniz@hotmail.com

Anexo:

http://www.polosproductivosreg.com.ar/2020/05/06/rothschild-donald-trump-amenaza-con-destruir-el-nuevo-orden-mundial/

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19 COMENTARIOS

  1. Hombre, Marcelino, ese alegato contra David Rothschild (¡¡parodiado por un post!!) como representante del famoso poder en la sombra que planea desde Davos hasta la última piedra cubierta por el polvo en el Serengueti no me parece ni siquiera original, tanto menos sabiendo como sabemos que ese campeón de la igualdad y la dignidad de los trabajadores que ha sido y es Donad Trump, es una de las personas más ricas del mundo, con una fortuna construida en buena parte sobre la especulación inmobiliaria.
    ¿Y los Rothschild? Pues como si hablamos del tataranieto de J.P. Morgan. es una apelación al subconsciente del lector solo por el apellido, porque no sabemos si este tipo pinta alga o es un pintamonas en la economía mundial.
    Lo que sí sabemos es quién y cómo ha manejado la política monetaria en los EEUU desde la última crisis de Lehmann Brothers, con Bernanke en la Fed y Blanchard en el FMI: gente del MIT (no monetaristas precisamente), y ahora con Jerome Powell (no keyned¡siano precisamente), nombrado por Trump, las cosas siguen igual en su forma de afrontar la crisis económica asociada a la pandemia: Whatever it takes, como siempre en EEUU porque la idea es siempre la misma: America First. Y como las expectativas de crecimiento son bajistas se mantendrá la política de dinero barato. Como se hizo antes, ahora y siempre, es decir lo que sea necesario para estimular la economía, no lo que le convenga a D. Rothschild.
    Allí los herederos de Rothschild que hoy tienen otros apellidos se enriquecen por el propio dinamismo del sistema. ¿Que en el giro de la rueda de la fortuna que a veces parece la economía americana vista desde Europa, quedan fuera del sistema millones de trabajadores? Puede ser.
    Pero esa es otra cuestión que también se resuelve al modo americano, sin que los europeos que saben de filosofía, pero de economía poco más que la O con un canuto puedan darles lecciones.

  2. Biden parece que necesitara ganar antes en los medios de comunicación lo que no ha ganado por ahora en las urnas hasta que la Corte Suprema se pronuncie. Trump queda mejor retratado en una Democracia tratando de ganar en los Tribunales lo que le dan por perdido en las urnas. Tantas prisas por cerrarlo todo sin cuestionamientos ni siquiera judiciales, huele a chamusquina. Quiénes son los accionistas y prestamistas de los medios de comunicación para decantarse con tanta rapidez por Biden. En USA y también aquí en España. Su artículo es muy interesante y escribe usted muy bien.

  3. Lo que faltaba, Marcelino defendiendo al Trumposo y mentiroso que quiere acabar con la primera democracia mundial. Fabrica un alegato antineoliberal más circunstancial que sincero porque lo que en realidad pretende es defender el neofascismo trumpista.

    Debería esperarse de un demócrata que rechazara las acusaciones de fraudes sin pruebas, las bravatas vacías y ególatras infantiles, y sobre todo, la enorme irresponsabilidad de comportarse como un niñato caprichoso sabiendo que millones de personas podrían creerse que lo que dice justifica enfundar rifles y pistolas para reeditar la marcha sobre Roma del también excéntrico Mussolini (el máximo adjetivo que se permite Marcelino hacia Trump, de ahí no pasa) con otra sobre Washington DC para apoyar a su infecto líder en su cruzada antidemócrata (de democracia, no de partido demócrata).

    Pero no, lo que hace es un ejercicio de selectiva elección de pequeñas informaciones para pintar de malvado establishment el triunfo de quien ha derrotado al primer representante del fascismo que sostiene, entre otros, los movimientos ultras latinoamericanos, y a Vox, su nuevo ojito derecho después de fracasar como mamporrero del pablismo podemita.

    Son tiempos duros, de pandemias y extremismos, y no para de sorprender hasta dónde llegan ciertas cabezas para blanquear a quienes trabajan para devolvernos a tiempos de la esclavitud.

  4. «Baboso»
    Trump usó el argot para insultar a James Comey, un exdirector del FBI a quien despidió, y autor de un libro en el que compara el estilo de liderazgo del presidente con el de un jefe de la mafia.

    «Cara de caballo»
    Ese fue el comentario reservado para la estrella porno Stormy Daniels, quien aseguró que tuvo relaciones sexuales con el magnate inmobiliario en 2006, meses después de que Melania Trump diera a luz a uno de sus hijos.

    «Retorcida Hillary»
    Este fue el apodo que otorgó a su rival demócrata Hillary Clinton, ex primera dama, senadora y secretaria de Estado, mientras se enfrentaban en las elecciones presidenciales de 2016.

    «Perra», «Enloquecida», «Llorona de poca monta»
    Estos insultos fueron lanzados por el presidente contra Omarosa Manigault Newman, quien había aparecido con él en su reality show «The Apprentice» y a quien llevó a la Casa Blanca como asistente antes de despedirla.

    «Persona de bajo coeficiente intelectual»
    Trump, quien se describe a sí mismo como un «genio estable», cuestionó la capacidad intelectual de Maxine Waters, presidenta demócrata del Comité de Servicios Financieros de la Cámara y acérrima crítica del presidente.

    «Hijo de puta»
    En el marco de sus ataques contra jugadores de la NFL que se arrodillaron durante el himno nacional en los partidos de fútbol americano en protesta por la violencia policial hacia los afroestadounidenses, Trump instó a los propietarios de los clubes a «sacar a (esos) hijos de puta del campo ya mismo».

    «Agarrarlas por el coño»
    Poco antes de las elecciones de 2016, se difundió una cinta de audio en la que se escucha a Trump decir: «Cuando eres una estrella, te dejan hacerlo. Puedes hacer cualquier cosa». Y agregó: «Agarrarlas por el coño. Puedes hacer cualquier cosa».

    Esas son algunas de las perlas que salieron de la boca de Trump. Sobre las que Marcelino callaba. Eso sí, que no le espeten un «Fuck You», que Marcelino escribe un artículo llorando. Puño de acero y mandíbula de cristal se llama a eso.

    Marcelino, Marcelino, unicamente te queda como fan El Obseso bajo sus múltiples nicks…..

  5. Esta claro que en EEUU han votado el mal menor ¿Pero que esperabais, que votasen a un candidato comunista o socialista? Eso en ese país no va a pasar por lo menos en varias décadas o nunca, lo más parecido es un partido demócrata liberal que quizá se preocupe un poco más por las minorías y las clases sociales más oprimidas. Pero si te presentas como socialista y ya no digo como comunista, no te llevas ni un mísero voto (y me refiero a votos válidos para ser presidente no al voto individual).

    Ahora bien defender al incendiario de Trump porque Biden puede tener, o no tener conexiones con intereses económicos. Es como decir que Trump ha sido un presidente desinteresado, cuando se ha aprovechado del cargo lo máximo posible, aparte de dañar la imagen de EEUU en casi todo el resto del mundo. A lo mejor el autor del artículo preferiría que los aranceles a productos españoles sigan por las nubes y también será negacionista del cambio climático o simplemente escribe esto por llevar la contraria.

    No se, cada uno que opine lo que quiera eso sí yo respetaré a la persona, pero sus opiniones no, sobre todo cuando están fundamentadas en un solo tuit, del cual se mota una película que ni Scorsese.

  6. «Antes que nada, en cada Estado nación, el proletariado debería hacer la revolución para ser la clase dominante. Una vez alcanzado este punto; sólo después del triunfo revolucionario de la clase obrera, los Estados nación donde hubiera triunfado se unirían sucesivamente para crear la internacional socialista.»

    Pensar que la victoria de Trump es una victoria revolucionaria del proletariado, es estar muy muy lejos de la realidad.

    Ni Trump ni Biden son de izquierdas ni nada que se le parezca. Uno es un tipo neoliberal que da bastante grima al servicio del dinero,y el otro es un tipo al servicio del neoliberal repugnante que además está como una cabra. No ha sido elegir entre el bien y el mal, sino entre el mal o el mal menor. Y a poder ser no poner el país en manos de un ególatra caprichoso y falto de capacidad comprensiva más allá del «yo».

    Y sí, la gente está flipándolo con Biden como lo fliparon con Obama, y volverá a ser una decepción bastante grande. Veremos a ver si consigue los dos escaños del senado en Enero y puede tener capacidad para gobernar, o será otro Obamazo, muy ilusionante pero sin capacidad para cambiar las cosas.

  7. Censura a sus denuncias públicas de fraude, amenazas y listas negras para los que ayuden a Trump… Sólo alguien que sabe que ha cometido algo muy grave reaccionaría así. ¿Qué miedo habría en dejar que Trump se estrellara con sus mentiras? Ver a la izquierda junto a los poderosos más insolidarios y egoístas del planeta debería hacernos sospechar. Aquellos que victimizan a grupos sociales, negando esa igualdad que era su bandera, para poder luego salvarlos del malvado Trump. Prepárense para ver el terror más descarnado de los enemigos de la libertad si al final se demuestra el fraude.

  8. Desde luego Marcelino, se podrá estar de acuerdo o no contigo, mucho, poco o nada… pero hay que reconocer que fuera de complejos lo explicas muy bien y haces pensar. Las cosas no son tan simples. Lástima que Trump hubiera vendido su mercancía sin tanta payasada. Trump ha perdido, creo, por convertir la gravedad del COVD en un vodevil y por parecer una versión USA de nuestro Choquito de la Calzada. Un saludo.

    • No creo que el Covid tenga a la hora de la verdad tanto peso en el voto como la marcha de la economía, pero es mi opinión. Aquí en las estadísticas not Made in Tezanos apenas se nota la incidencia del Covid. Trump ha cuestionado la globalización y la deslocalización industrial y aquí no teníamos mascarillas en marzo porque vienen de China y no había suficientes. Optaron por decir que no eran necesarias pero estos dicen muchas cosas que no son verdad. Es una reflexión. Trump es el enemigo número uno de la globalización y en eso creo que Marcelino tiene razón.

    • Muchas gracias Manuel. Efectivamente Trump es un excéntrico y los medios de comunicación en masa han creado un personaje cuasi ridículo. Sin embargo de los escándalos de Biden, la fundación de los Clinton y el partido Demócrata se han silenciado. Hasta la rueda de prensa de los abogados de Trump explicando el mecanismo del fraude electoral fue censurada en la mayoría de los medios. Yo seguí la jornada electoral en las cadenas de EEUU y estimado colega los grandes medios es mejor apagarlos. Ya no sé si alguna vez hubo libertad de prensa o todo fue un mito. Hoy, no la hay.
      La gota del vaso q colmo el nerviosismo del mundo liberalfinanciero fue q Trump se hiciera con el control de la Fed. Era un torpedo en la línea de flotación del portaaviones especulativo. No lo podían consentir. Lincoln fue asesinado por crear una moneda nacional -el green back- al margen de la banca británica q era quien controlaba de facto las finanzas de EEUU. Kennedy corrió la misma suerte al crear una moneda manejada directamente por el zTesoro nacional, al margen del control privado de la Fed. Hay cosas intocables. El Gran Reinicio q nos van a presentar en Davos será la coronación del orden liberalfinanciero manejado de manera supranacional.

  9. No hay ningún fraude electoral descontrolado y cualquier juez con integridad y honestidad intelectual reconocería este reclamo como lo que es: engañoso……

    • Si lo dice Charles, no hay discusión, Acaba de aterrizar, que viene de USA, donde, como observador en las elecciones, enviado por este digital, se ha contado, uno por uno, todos los votos.
      Si Charles da fé, no hay discusión que valga. ¡Bienvenido a tu tierruca, Charly y recupérate pronto del «jet lag»!

  10. Lo que jode de Trump (como de Ángel Manuel o de cualquier voxero) es que es el palurdo facha que nos da lecciones que no podemos cuestionar.

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