El Gobierno de Castilla-La Mancha ha incidido en que tiene «pulso firme» para tomar medidas para frenar el avance del virus, pues «todas» están encima de la mesa y no renuncia a ninguna, pero ha considerado que no se deben «tomar de espaldas» al Consejo Interterritorial de Salud ni al Ministerio de Sanidad, al tiempo que ha considerado que el Gobierno central debe dar «homogeneidad» a las mismas.
«Seguimos defendiendo la coordinación del Gobierno de España. El Ministerio deber dar homogeneidad a todas las propuestas, con una base homogénea pero con la flexibilidad suficiente en cada territorio», ha afirmado en rueda de prensa la consejera portavoz del Ejecutivo autonómico, Blanca Fernández.
Además, ha recalcado que el Gobierno regional contempla todas las medidas, preguntada por el cierre de la hostelería, aunque ha pedido esperar a las que ya están desarrollándose en la región en nivel 1, 2 y 3, sumadas a las directrices nacionales.
El plazo para analizar los efectos de las medidas tomadas son «15 días», tal y como ha expuesto Fernández, a no ser que la situación «de repente explote». «Que no parece que sea el caso», ha afirmado.
A su juicio, se deben tener en cuenta el ritmo de contagios, los datos de hospitalización y de UCI, por lo que ha llamado a la responsabilidad «individual», al tiempo que ha considerado que las medidas a tomar deben acompasarse con la economía. «Los gobiernos nos movemos en ese filo de la navaja», ha asegurado.
Finalmente, se ha remitido a la cita de la comunidades autónomas y el Ministerio en el Consejo Interterritorial de Salud, al que por primera vez van «sin orden del día», y donde cada una expondrá cuál es su situación actual.
Pues a ver si llamáis a la responsabilidad individual a los dirigentes de vuestro partido a todos los niveles, que se contagian más que la media. Y luego queréis que paguemos el pato los demás. ¿No lleváis apuntado en el pósit de las ruedas de prensa lo de doblegar la curva? Aplicaros el cuento
El problema señora diputada es que las opciones que creo que tienen encima de la mesa son todas restrictivas, es decir, cerrar bares, cerrar comercios de otro tipo, confinar en domicilios, toques de queda, limitar aforos, cerrar parques y jardines…Sigo…
Y la cuestión es que no he visto que nos ofrezcan, o que pongan encima de la mesa alternativas del tipo: mantener los comercios abiertos solo para mayores de 65 años de 9h. 30 a 11h por ejemplo, poner medios de transporte solo para el grupo de más edad, y más riesgo, diferenciado del transporte público para el resto.
Reforzar la atención primaria y los recursos hospitalarios removiendo recursos de unas partidas a otras con carácter transitorio, etc.
Deberían procurar que si consideran confinamientos, éstos no sean generales, sino atendiendo a criterios específicos, por razón del riesgo, etc, etc. El riesgo es siempre distinto y, con mayor o menor dificultad, medible. Aplicar medidas generales para toda la población es muy injusto.
Y si aumentan los contagios y no se pueden evitar, mala suerte. Arriba dicen que los políticos se contagian más y es muy posible que sea así, no porque quieran, o sean más imprudentes, más bien por las características de su trabajo al tener que relacionarse con más gente. Pero tan poco culpables son ellos como los que son acusados de bárbaros o no respetar las normas. Injusto en ambos casos.
Y así no se llega a puntos intermedios. No se puede pedir a la población que se confine voluntariamente, amenazando con hacerlo de otra forma si no «se doblega la curva».
Piensen, señores y señoras políticos. Eso de que todo está encima de la mesa me suena a cerrojazo, ejercicio de la autoridad como opción plausible. Y no es la guerra, la situación es preocupante pero me parece muy nocivo que traten de equipararla a lo que sería una guerra.
Dejen que tomemos aire. Sí mueten personas, pero también se están deteriorando muchas más cosas, y no me refiero sólo a la economía.
Uno de los comentarios más sensato que he leído desde hace mucho tiempo